Si bien el cribado poblacional es fundamental para reducir la incidencia del cáncer de colon, el cambio real debe empezar desde la propia población, que debe ser consciente de la importancia de adquirir unos hábitos de vida y eliminar otros. La doctora Encinas aprovecha la celebración del Día Mundial del Cáncer de Colon precisamente para aconsejar qué sirve y qué no sirve realmente para prevenir este tumor.
1. Productos cárnicos procesados y carne roja
“Está demostrado que existe una asociación entre los productos cárnicos procesados y, en menor medida, la carne roja, con el desarrollo del cáncer de colon”, destaca la doctora Encinas. ¿Por qué? “Este tipo de productos parecen ejercer un daño en la mucosa intestinal, que es el que puede dar lugar a que una célula se malignice posteriormente y pueda desarrollar un cáncer de colon”, explica la especialista. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud ya alertó a la población de la importancia de no ingerir estos productos más de dos veces por semana, recomendación con la que la doctora Encinas se muestra completamente de acuerdo.
2. Ejercicio físico
La práctica regular de ejercicio físico, apunta la doctora, “puede ayudar en la prevención del cáncer de colon hasta en un 26%”. ¿Por qué? Gracias, entre otros mecanismos, a la prevención de la obesidad, que está estrechamente ligada a la aparición de esta enfermedad.
3. Azúcar
Esta sustancia está íntimamente relacionada con el cáncer, pero no de manera directa porque el azúcar sea un sustrato capaz de alimentar a la célula tumoral, sino indirecta. “El exceso de azúcar puede provocar una serie de cambios metabólicos como la obesidad o la diabetes tipo 2 que hacen que el organismo sea más proclive a padecer un proceso tumoral”, puntualiza la oncóloga médica.
4. Suplementos alimenticios (calcio, vitamina D, magnesio, ácido fólico)
Aunque los resultados son interesantes, la doctora Encinas destaca que proceden de estudios poblacionales con una validez científica relativa y que no permiten sacar conclusiones definitivas. Aunque sí está claro que es necesario, apunta la especialista, “corregir los déficit que nos encontremos y mantener una dieta mediterránea capaz de suplementar estos nutrientes de forma natural”, no es posible inferir que un aumento de ellos es útil en la prevención del cáncer de colon.
5. Antioxidantes
Los procesos tumorales son consecuencia del daño celular producido por los procesos oxidativos de las células, por lo que cualquier sustancia antioxidante es útil en la prevención no solo del cáncer de colon, sino de cualquier tipo de tumor. Entre los alimentos más antioxidantes, se encuentran las frutas, las verduras y también la cúrcuma, que posee un componente antioxidante bastante poderoso: la curcumina. “Llevar una dieta saludable y consumir sustancias con poder oxidativo nos puede ayudar sin duda a prevenir los procesos oncológicos”, concluye la oncóloga, que añade también la fibra como una sustancia fundamental en la dieta, ya que ayuda al correcto tránsito intestinal del organismo.
6. Estatinas y antiinflamatorios
Aunque la relación entre los fármacos contra el colesterol y el cáncer de colon es más controvertida, sí que existe una relación clara entre el consumo de antiinflamatorios a dosis bajas y la menor incidencia de cáncer de colon. “Hay familias con síndromes genéticos que predisponen a cáncer de colon que pueden entrar en programas de prevención con estos fármacos”, explica la doctora Encinas, quien recalca la importancia de realizar este tipo de pautas de recomendación siempre sujetas a la prescripción de un médico.
7. Tabaco y alcohol
Estas sustancias, al provocar daño celular, aumentan el riesgo de desarrollo de cualquier tipo de cáncer.