DOCUMENTO DE CONSENSO
Desayunar bien, seguir una dieta y estilo de vida mediterráneo y ‘socializarse’ tanto a la hora de comer como al hacer ejercicio son algunas de las principales recomendaciones del documento de consenso ‘Obesidad y sedentarismo en el siglo XXI. ¿Qué se puede hacer?’ que la Universidad San Pablo CEU ha presentado este mes y en el que han participado 30 de los mayores expertos de salud en España.
MADRID (EP), septiembre 2013
El documento, que aborda la relación entre la obesidad y los hábitos de vida actuales, advierte contra la tendencia al desequilibrio entre actividad física y alimentación a que tienden las sociedades desarrolladas y que provoca la adopción de modos de vida sedentarios, relacionados directamente con el sobrepeso, según ha destacado el catedrático de nutrición de la universidad, Gregorio Varela, coordinador del trabajo de los expertos.
En este sentido, el profesor ha señalado que, pese a la mayor educación e información que posee la sociedad actual, «hay más mitos y magia sobre la alimentación de los que había hace 100 años», por lo que ha apuntado a la educación nutricional como una de las claves para combatir la obesidad a nivel social.
Por otra parte, ha explicado que en España se carece de los medios terapéuticos necesarios para combatir el sobrepeso y ha indicado que la atención terapéutica «debería considerarse como la segunda opción». En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de apelar a la autonomía y la responsabilidad individual en la adopción de hábitos de vida saludable.
Entre otras prácticas, ha destacado el cuidado de las comidas, tanto en el «patrón nutricional» sino también en el respeto a los horarios para comer y el ambiente en que se hace.
«Es necesario volver a la mesa«, ha explicado Varela, que ha señalado que 1 de cada 4 personas no desayuna, algunas comidas se hacen en el sofá o delante de una pantalla, y se están adoptando hábitos «anglosajones» como comer por la calle o en el metro, en amplios sectores de la sociedad.
En este sentido, el catedrático ha subrayado también que, de acuerdo con el estudio, «no es cierto que tenga que haber una relación directa entre crisis económica y deterioro de la salud pública» a nivel nutricional.
De hecho, aunque ha reconocido la tendencia a «comer más por menos» y consumir productos con un alto nivel de grasas y energético, ha insistido en que «es posible llevar una dieta mediterránea ‘low cost’ sin pasarse tres horas en la cocina».
» Con un bote de lentejas preparadas, un poco de salsa de tomate, pan y un chorro de aceite se puede preparar un plato muy saludable en tan solo 5 minutos», ha asegurado.
Profesionales de la Nutrición en la Sanidad Española
Por otra parte, el documento incide en la necesidad de incluir la atención nutricional «multidisciplinar» en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Sanidad, a través de la creación de unidades que incluyan profesionales de la nutrición, dietética y prescripción del ejercicio físico.
En esta línea, el profesor del CEU ha recordado las «graves» consecuencias sobre la salud y, especialmente, en el aumento de probabilidad de problemas cardiovasculares, diabetes o algunos tipos de cáncer que conlleva una mala alimentación, y ha asegurado que es necesaria una atención personalizada para las personas que sufren sobrepeso. «Los estudios demuestran que no todas las obesidades son iguales y sería un error tratarlas a todas igual», añade.
A su juicio, «va a ser muy difícil combatir el problema sin atención profesional», según ha indicado, al tiempo que ha señalado que «hace unos años los servicios públicos tampoco tenían atención geriátrica o intervención para trastornos de la alimentación y ahora los tiene».
Los expertos que han participado en el estudio han analizado también los programas de intervención que se han llevado a cabo en España con el fin de ayudar a combatir la obesidad. En las conclusiones del estudio, han destacado la importancia de, en adelante, hacer un esfuerzo por coordinar los programas para que su efectividad sea mayor.
«Ya existe conciencia colectiva sobre el problema de la obesidad, especialmente entre los niños y adolescentes. Ahora falta coordinar, hacer sinergias entre las distintas iniciativas y monitorizar los resultados a largo plazo», ha explicado Varela.