- Según un estudio de NEJM, la dieta resulta eficaz cuando es sana y baja en calorías, con independencia de su contenido en proteínas o carbohidratos.
JANO.es, 26 Febrero 2009
La reducción de las calorías en la dieta ayuda a perder peso independientemente de la limitación del consumo de hidratos, proteínas o grasas, según un estudio desarrollado conjuntamente por la Escuela de Salud Pública de Harvard y el Centro de Investigación Biomédica Pennington de la Universidad Estatal de Louisiana (Estados Unidos). El trabajo, publicado en el último número de la revista The New England Journal of Medicine (2009;360:859-873), muestra asimismo que el asesoramiento por especialistas y los grupos de ayuda son también claves en el proceso.
En el ensayo participaron 811 hombres y mujeres, divididos en cuatro grupos según las dietas basadas en los distintos nutrientes: dos altas y dos bajas en grasas, con mayor o menor presencia de proteínas y carbohidratos. Todas las dietas eran cardiosaludables –reemplazaban las grasas saturadas por las insaturadas y contenían mayores niveles de productos integrales, frutas y verduras.
Los científicos llevaron a cabo una reducción de 750 calorías en las dietas, pero el consumo no fue en ningún caso inferior a las 1.200 calorías totales diarias. Además se pidió a los participantes que realizaran 90 minutos de ejercicio moderado a la semana. Además, durante dos años recibieron asesoría personalizada cada ocho semanas, así como sesiones de grupo tres de cada cuatro semanas durante los primeros seis meses y después cada dos semanas.
Más asesoramiento, menos peso
Los resultados mostraron que, con independencia de la dieta, la pérdida de peso y la reducción de la circunferencia de cadera eran similares. Los participantes perdieron una media de 5,9 kilogramos a los seis meses y mantuvieron una pérdida de 4 kilogramos a los dos años.
La pérdida de peso se produjo sobre todo en los seis primeros meses, pues transcurrido el primer año todos los grupos comenzaron a ganar peso de manera gradual. Sin embargo, la cantidad de peso que volvieron a ganar fue mucho menor, en torno a un 20% menor, que en anteriores estudios. La circunferencia de cintura se redujo en una media de 5 centímetros concluidos los dos años de seguimiento.
Así, todas las dietas, con independencia de los niveles de carbohidratos, grasas y proteínas, se asociaron con una pérdida de peso significativa. En palabras de la Dra. Elizabeth G. Nabel, co-autora del estudio, “los resultados muestran que si las personas siguen una dieta sana y reducida en calorías tienen más de un método nutricional para conseguir y mantener un peso saludable”.
Otro de los hallazgos que los investigadores consideran clave es que los participantes que acudían de forma regular a las sesiones de asesoramiento perdían más peso que aquellos que no lo hacían. Aquellas personas que acudieron a unas dos terceras partes de las sesiones perdieron 9,9 kilogramos en comparación con los 4 kilogramos de media del total de participantes.