Alimentación en España 2008: Estudio MERCASA

El pasado 24 de noviembre se presentaba en Madrid el estudio de MERCASA, «Alimentación en España 2008» que ofrece una visión global de la cadena alimentaria, con información puntual por sectores y comunidades autónomas. Abarca desde la producción al consumo y otorga una atención especial a las Denominaciones de Calidad Diferenciada. ¿Sabías que la calidad es uno de los factores que más valoramos? ¿O que en nuestra cesta de la compra priman los productos frescos? Nos encanta el pan, según indica el estudio MERCASA, y es el producto que compramos con mayor frecuencia… Y una excelente noticia: ha aumentado el consumo de fruta fresca con relación al año anterior. ¡Vamos por el buen camino!

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha indicado en la presentación del estudio que el eje prioritario vertebrador de las actuaciones del MARM será el desarrollo de una estrategia global de calidad, seguridad y trazabilidad alimentaria.

Durante su intervención, Elena Espinosa ha hecho un breve resumen del trabajo realizado entre 2004 y 2008, resaltando sobre todo, las acciones sectoriales llevadas a cabo, a través del “Plan de Acción de Fomento de Agricultura Ecológica”, que continúa en progresión acercándose al millón de hectáreas, y la “Estrategia Vino 2010”, que tiene como objetivo situar a España como líder del mercado del vino, y entre cuyas actuaciones más relevantes se encuentra “El Observatorio” que ha comenzado ya a funcionar.
Elena Espinosa resaltó también, que es necesario intensificar acciones de promoción, apoyadas en sectores punteros de la economía como el turismo o la restauración y actuaciones específicas dirigidas a los escolares y enfocadas a inculcar, desde la edad temprana, una alimentación variada y equilibrada.

Décima edición

La Empresa Nacional Mercasa ha publicado una nueva edición, correspondiente al año 2008, del Informe sobre Producción, Industria, Distribución y Consumo de Alimentación en España, que en esta ocasión cumple su décima edición. Para la elaboración de este informe, Mercasa viene contando desde el principio con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, cuyas estadísticas constituyen el soporte fundamental para el análisis, así como con las Consejerías de Agricultura de las Comunidades Autónomas, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y las diferentes asociaciones sectoriales que la componen, y los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen,Indicaciones Geográficas Protegidas, etc.
El objetivo final es contribuir a un permanente y mejor conocimiento de la realidad alimentaria española, para lo cual la estructura del informe se organiza como un manual de consulta rápida, con una doble vertiente de análisis: por sectores y por Comunidades Autónomas.

Además de la edición en papel, el Informe 2008 sobre Producción, Industria,
Distribución y Consumo de Alimentación en España puede consultar de forma
permanente en Internet, en la página web de Mercasa: www.mercasa.es.

Algunas conclusiones

Comparando los valores alcanzados en cada uno de los meses del año 2007 con los valores obtenidos en ese mismo mes durante el año anterior, refleja un incremento en las ventas para los tres índices: general, alimentación y alimentación en grandes superficies. No obstante, la evolución ha sido bastante errática durante los distintos meses del año.
La producción del colectivo de restaurantes supera los 23.000 millones de euros. Los restaurantes de categoría media consiguen una mayor representatividad, con un 64% del volumen global de la producción.
De acuerdo con la información que facilita el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, el gasto total en alimentación y bebidas ascendió en 2007 a 62.992 millones de euros (un 6,1% superior al conseguido en 2006).
En la cesta de alimentación de un hogar español priman los productos frescos; así pues, la carne supone un 22,9% sobre el gasto total, las patatas, frutas y hortalizas frescas un 16,9%, los pescados un 14,2% y el gasto en pan alcanza el 6,5%. Al mismo tiempo, también se configuran como partidas relevantes en el gasto alimentario la leche y derivados lácteos (12% sobre el gasto total), los productos de bollería y pastelería (3,9%), el aceite de oliva (2%) o los platos preparados (3%).
Entre los productos que más han crecido en consumo durante el 2007 destacan aquellos que se asocian con la calidad (alimentos saludables y sanos) o con el ahorro de tiempo (rápidos y cómodos de preparar).
Las principales razones planteadas por los consumidores a la hora de elegir los alimentos han sido su carácter saludable y su rapidez en la preparación.
Durante el año 2007 el gasto por persona en alimentos y bebidas para consumo en el hogar se cifra en 1.411 euros. En consecuencia, la media de gasto mensual en productos alimentarios se sitúo en 118 euros (5 euros por encima del gasto medio mensual del 2006). El gasto estuvo por debajo de la media en febrero, abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre mientras que fue superior a la media en marzo,octubre, noviembre y diciembre –en enero coincidió con los 118 euros de gasto medio mensual-.
El pan es el producto que cuenta con la frecuencia más elevada tanto de compra como de consumo. Los productos que más veces se compran al mes son el pan (14,5 veces), los productos frescos como pescados, carne u hortalizas (9,3 veces) y los lácteos (6,7 veces). Mientras, los productos consumidos con una mayor frecuencia durante el mes son el pan y los lácteos (15 veces), el aceite (14,9 veces) y los productos frescos (14,5 veces).
El gasto en alimentos y bebidas fue dispar por comunidades autónomas durante el año 2007. Así pues, la media de 1.411 euros per cápita a nivel nacional se ve claramente excedida en Cataluña (1.677 euros), Navarra (1.584 euros) y Castilla y León (1.563 euros) mientras que sucede lo contrario en Extremadura (1.158 euros), Andalucía (1.233 euros) y Murcia (1.237 euros).

Diferencias por Comunidades Autónomas

Al mismo tiempo, el consumo per cápita de los principales grupos de alimentación también ofrece diferencias notables entre las distintas comunidades autónomas:

En carne, el mayor consumo se localiza en Castilla y León (66,1 kilos) y el menor en Canarias (37,2 kilos).
Para el pescado, en Cantabria se consumen 40,3 kilos mientras que en Baleares se llega a 18,7 kilos.
Las principales diferencias en el consumo de aceite de oliva se encuentran entre Cantabria (13,5 litros) y la Comunidad Valenciana (6,8 litros).
Cataluña es la comunidad que más hortalizas frescas consume (76,5 kilos) mientras que Extremadura tiene los registros más reducidos (41 kilos).
En frutas frescas, el mayor consumo corresponde a Cantabria (126,9 kilos) mientras que el menor está en Baleares (77,5 kilos).
Extremadura es la comunidad que menos vino consume (1,2 litros) mientras que Baleares alcanza los valores más elevados (6,1 litros).

Comercialización de alimentos y bebidas

Los hogares españoles utilizan distintos formatos para adquirir los alimentos y
bebidas. En este sentido, destaca la importancia relativa de los supermercados (45,6% de cuota de mercado en 2007) que han aumentado progresivamente su participación en detrimento principalmente de los establecimientos tradicionales (28% de cuota). Los hipermercados cuentan con un cuota cercana al 17%. No obstante, conviene apuntar ciertas diferencias en la elección de los
establecimientos por parte del consumidor español según se trate de alimentación
fresca o de alimentación seca. Para el primer caso, la tienda tradicional sigue siendo uno de los formatos preferidos por el comprador español (37,5% de cuota de mercado aunque inferior a la cuota del supermercado que se sitúa en un 39,4%). Para la alimentación seca, los establecimientos de libreservicio se han convertido claramente en la opción preferida por los hogares (57,4% de cuota para el supermercado y 24,4% de cuota para el hipermercado).

Los principales factores que deciden la elección de un establecimiento para la compra de productos de alimentación son proximidad, calidad, buenos precios, variedad de productos y atención al cliente. Estos factores enlazan con la preocupación creciente de los hogares por ahorrar tiempo y por la seguridad de los alimentos (procesos de trazabilidad).

Denominaciones de Origen y más

De acuerdo con la información que proporcionan las Comunidades Autónomas relativa a 2008, en España hay ya más de 270 alimentos y bebidas amparados por
Denominaciones de Origen, Denominaciones de Origen Protegidas, Indicaciones
Geográficas Protegidas, Denominaciones Geográficas y Denominaciones Específicas;
que en su mayor parte cuentan ya –o están en trámite para obtenerlo- con el
reconocimiento oficial de la Unión Europea.
Además, hay más de 200 alimentos y bebidas amparados por alguna de las distintas
figuras de reconocimiento de calidad diferenciada con rango autonómico (marcas de garantía, calidad certificada, etc.).

Otros datos de interés

En términos relativos, se puede plantear que el consumidor español dedica, en su presupuesto de alimentación, un 68% a gasto en el hogar y un 32% a la demanda extradoméstica.
De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el gasto por persona en alimentos y bebidas para consumo en el hogar llegó a los 1.444 euros entre julio de 2007 y junio de 2008.
La carne es el producto más demandado y cada español gastó en este periodo más de 331 euros en los 50,6 kilos per cápita consumidos.
El gasto por individuo en pescado asciende a 199 euros y supone un consumo de 27,8 kilos por persona.
Las frutas y hortalizas, tanto frescas como transformadas, tienen un protagonismo notable en la demanda del consumidor español. Entre julio de 2007 y junio de 2008, en términos medios, cada individuo consumió 94,6 kilos de frutas frescas, 56,9 kilos de hortalizas frescas y 13,1 kilos de frutas y hortalizas transformadas; en cifras de gasto per cápita, el consumo referido supuso 131,7 euros, 91,8 euros y 26,4 euros, respectivamente.
El gasto y el consumo en leche y derivados lácteos también es notable en los hogares españoles. Por persona, se cuantifica un consumo de 78,1 litros de leche y un gasto de 64,5 euros mientras que los productos lácteos alcanzan, también en cifras per cápita, un gasto de 114,4 euros y un consumo de 34,4 kilos.
En términos medios, entre julio de 2007 y junio de 2008, cada español consumió 41,8 kilos de pan, 12,6 kilos de bollería / pastelería y 10,7 kilos de platos preparados que, en términos de gasto per cápita, supusieron 97,1 euros, 56,7 euros y 43,2 euros, respectivamente.
El aceite de oliva, el vino y los huevos son alimentos arraigados en la cultura gastronómica española y, por tanto, con una presencia generalizada en la demanda de los hogares (por ejemplo, entre julio de 2007 y junio de 2008, cada español consumió 9,5 litros de aceite de oliva y gastó 28,1 euros en este producto).
Los hogares que más han impulsado el crecimiento del gasto en alimentación entre julio de 2007 y junio de 2008 han sido, por un lado, aquellos en los que hay un responsable de compra con una edad de hasta 45 años, formados por parejas jóvenes sin hijos ó por jóvenes independientes y, por otro lado, aquellos con responsable de compras con una edad entre 45 y 65 años formados por una sola persona ó por parejas sin hijos.
El consumidor español realiza una media de 16 visitas a establecimientos para adquirir sus productos de alimentación y bebida, su ticket medio se eleva hasta los 18,2 euros y en cada visita compra una media de 9,7 artículos.
Durante los últimos años se observa una tendencia a comprar más artículos por visita y, por tanto, a contar con tickets más elevados. Al mismo tiempo, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino señala que un 4,3% de las compras se realizan de viernes a domingo y que los sábados son el día con el ticket medio más elevado y con la mayor cesta de productos.

Consumo per cápita…

De la misma forma, el consumo per cápita de los principales grupos de alimentación ofrece diferencias notables entre las distintas comunidades autónomas durante el periodo comprendido entre julio de 2007 y junio de 2008:

En carne, el mayor consumo se localiza en Castilla y León (65,2 kilos) y el menor en Murcia (39,0 kilos).
Para el pescado, en Cantabria se consumen 37,6 kilos mientras que en Baleares se llega a 18,8 kilos.
Las principales diferencias en el consumo de aceite de oliva se encuentran entre Asturias (13,7 litros) y la Comunidad Valenciana (6,7 litros).
Cataluña es la comunidad que más hortalizas frescas consume (77,1 kilos) mientras que Extremadura tiene los registros más reducidos (40,6 kilos).
En frutas frescas, el mayor consumo corresponde a Castilla y León (119,7 kilos) mientras que el menor está en Comunidad Valenciana (78,7 kilos).
Castilla-La Mancha es la comunidad que menos vino consume (1,2 litros) mientras que Baleares alcanza los valores más elevados (6,2 litros).
Los hogares que efectúan una mayor demanda de pesca cuentan con miembros de más de 50 años y son numerosos (4 y más personas). Especialmente se asocia un mayor consumo a parejas con hijos mayores y parejas adultas sin hijos aunque también es importante la demanda de retirados y parejas con hijos medianos.
El descenso de consumo de leche líquida está en torno a 2 litros por persona y año, siendo generalizado en todos los tipos de hogares. Destaca el descenso en la demanda de aquellos hogares que tenían un mayor consumo: hogares con responsable de compra entre 35 y 49 años, numerosos y con niños. Dentro de este descenso generalizado del consumo de leche, la leche entera minora su consumo en casi todos los tipos de hogares ya que aumenta únicamente en los hogares con niños pequeños. La leche semidesnatada desciende su consumo en menor medida y aumenta únicamente en hogares monoparentales, hogares de parejas adultas sin hijos y de adultos independientes. La leche desnatada cuenta con una evolución mas favorable y aumenta en principalmente en hogares monoparentales, parejas sin hijos y parejas con niños pequeños.
El consumo de derivados lácteos ha aumentado un 4,6% respecto al año anterior. Los hogares que demandan en mayor medida derivados lácteos son los hogares jóvenes (menos de 50 años), numerosos (3 y más personas) y de rentas elevadas.
Los hogares que efectúan un mayor consumo de aceite de oliva son aquellos que cuentan con miembros de edad avanzada, numerosos (5 o más personas), con niños entre 6 y 15 años y de clases sociales acomodadas.
El aceite de girasol se demanda especialmente en hogares numerosos (5 o más personas), con hijos de cualquier edad (especialmente mayores de 6 años), hogares más jóvenes y de clases sociales menos acomodadas.
Dentro de la partida de otros aceites, sólo para el aceite de semilla se observan aumentos en el consumo, especialmente en hogares con personas mayores y rentas reducidas.

Hortalizas frescas, patatas y frutas

Las patatas frescas aumentan su consumo aunque se mantiene estable la demanda por persona y año respecto al año anterior. El aumento ha sido generalizado en todos los hogares aunque ha destacado en las parejas adultas sin hijos y en los hogares monoparentales.
Las hortalizas frescas aumentan su participación en la demanda de los hogares, destacando especialmente el aumento del consumo en las cebollas (7,1 kilos por persona y año) y en los tomates (13,5 kilos por persona y año).
Los hogares que efectúan una mayor demanda de hortalizas frescas también han contado con el mayor incremento en el consumo durante el último año. Se trata de las parejas con hijos mayores, parejas adultas sin hijos y retirados.
El consumo de frutas frescas ha aumentado con respecto al año anterior aunque su consumo por persona al año se ha mantenido estable.
Los hogares que efectúan un mayor consumo de frutas frescas son aquellos que cuentan con miembros de más edad (por encima de los 50 años), numerosos (5 y más personas), residentes en poblaciones pequeñas (menos de 2.000 habitantes). Destaca especialmente el consumo de las parejas adultas sin hijos, parejas con hijos mayores y los retirados.
El crecimiento en el consumo de frutas frescas ha sido compartido por casi todos los tipos de hogares aunque ha sido especialmente significativo en el caso de jóvenes independientes, parejas jóvenes sin hijos y parejas adultas sin hijos.