Las encontramos en la farmacia y prácticamente nos ayudan a remediar todos nuestros males. Tanto si tienes demasiado apetito, como si quieres dar más vitalidad a tu pelo y uñas, o tu objetivo es ganar un bonito bronceado, sin quemaduras y más rápido. Hay unas arkocápsulas apropiadas para cada ocasión. ¿Sabías que llevan ya entre nosotros 20 años?
Primera gama, primer éxito
Veamos un poco su trayectoria. La gama Arkocápsulas fue el primer producto lanzado en Francia por los Laboratorios Arkopharma en 1982 y en España en 1988, hace ya 20 años. Su éxito fue inmediato, una verdadera revolución en el tradicional mundo de la fitoterapia. Este concepto enseguida sedujo a los consumidores. Hoy podemos afirmar que las Arkocápsulas han contribuido al desarrollo de la fitoterapia en farmacia en Francia y también en España.
Tradicionalmente las plantas se han consumido en infusión, sin embargo era necesario crear una forma de administración que garantizase una higiene perfecta y una eficacia constante que pudiese ser medida con mayor exactitud y que, a la vez, facilitase su consumo. La comunión de todas estas nuevas exigencias se reúnen en una nueva forma farmacéutica: las cápsulas de plantas medicinales.
En 1982 los Laboratorios Arkopharma lanzan al mercado las Arkocápsulas, su gama de productos más emblemática que actualmente se vende en todo el mundo.
Su concepto de base es “Una cápsula, una planta “, que ha sido una de las claves de su éxito. El Dr Rombi -fundador de los laboratorios Arkopharma- supo hacer evolucionar la fitoterapia desde las formas tradicionales de consumo, la infusión y decocción, hacia una fitoterapia adaptada a la vida moderna. Partiendo del polvo criomolido de la planta, las Arkocápsulas ofrecieron a los consumidores todas las ventajas de una forma farmacéutica moderna.
Esta nueva forma de administración (en cápsulas) ofrece comodidad, higiene, calidad, seguridad y una eficacia constante que puede ser medida con exactitud.
La criomolienda, innovación constante
En 1985, el Dr. Rombi vuelve a innovar con el desarrollo de un original procedimiento de fabricación aplicado a la fitoterapia: la criomolienda. Este proceso le hizo famoso en todo el mundo. Esta técnica, patentada por Arkopharma, fue utilizada por primera vez en 1985 y consiste en pulverizar la parte activa de la planta seca, previa congelación a –196ºC en nitrógeno líquido. De esta manera se obtiene un polvo homogéneo que permite conseguir una actividad óptima y constante: el polvo criomolido. Su ventaja respecto a la molienda clásica radica en que el frío evita el deterioro de las vitaminas, enzimas, sustancias volátiles y numerosos principios activos termosensibles. La fina granulometría del polvo criomolido permite, además, una mayor liberación de las sustancias activas, proporcionando un efecto rápido y duradero.
En 1996 otra técnica totalmente innovadora es aplicada en el seno de los Laboratorios Arkopharma: la extracción por CO2 supercrítico. Este proceso ultramoderno permite obtener extractos de elevada pureza. Por una parte, no utiliza solventes por lo que nunca quedan restos y, por otra, es un proceso natural que no altera los principios activos contenidos en las plantas.
Camilina, alcachofa y cranberry
¿Conoces algunas de estas arkocápsulas? Por citarte algún ejemplo destacaremos tres de ellas:
- La Camilina o Té verde contiene bases xánticas y flavonoides, compuestos activos que actúan en sinergia con la cafeína ejerciendo un efecto quema-grasa. La actividad combinada de ambas sustancias favorece la movilización de la grasa acumulada (50 cápsulas, 6,90 €).
- La Alcachofa contiene activos que actúan sinérgicamente para proporcionar una actividad diurética, depurativa y ligeramente laxante. Algo importante que conviene recordar es que la parte activa de la alcachofa son las hojas (de intenso sabor amargo) y no los frutos que es la parte que habitualmente consumimos como verdura (50 cápsulas, 6,90 €)
- El Cranberry: las propiedades antisépticas urinarias del Cranberry han demostrado ser muy efectivas en caso de infecciones urinarias recurrentes. Su mecanismo de acción se basa en la capacidad de inhibir la adhesión bacteriana a la superficie de la mucosa de las paredes del tracto urinario. (50 cápsulas, 9,90 €)
Las plantas, una pasión
«Desde siempre, me han fascinado la naturaleza y sus misterios, llegando a producir en mí una verdadera pasión. Esta pasión me ha llevado a dedicar una buena parte de mi vida a la fitoterapia, consagrándome a la investigación, la comprensión y al conocimiento de las extraordinarias virtudes terapéuticas que encierran las plantas» mantiene el doctor Max ROMBI Fundador – Presidente Consejo Directivo de los Laboratorios Arkopharma.
Cuando, en 1980, el Dr. Rombi fundó los Laboratorios Arkopharma tenía un doble y ambicioso objetivo: permitir que las personas se beneficiaran de la fitoterapia con toda la seguridad y la eficacia utilizando las últimas tecnologías y conseguir que su uso se extendiera al mayor número de pacientes posibles.
Su pasión por las plantas, le llevó a abandonar los Laboratorios veterinarios Virbac, también fundados por él, para poner todo su empeño en el proyecto de los Laboratorios Arkopharma. Así, un joven doctor en Veterinaria comienza su camino para hacer de Laboratorios Arkopharma el líder mundial de la fitoterapia.
Su labor de investigación y su constante trabajo han sido las claves para que este laboratorio siga siendo hoy referencia en innovación y tecnología. Fruto de estas inquietudes son las Arkocápsulas; las primeras cápsulas de plantas medicinales. Fiel a sus creencias de que la mayoría de los problemas de salud son debidos a una deficiente alimentación propone que las plantas medicinales y los productos naturales pueden prevenir y curar la mayor parte de los problemas de salud más frecuentes.
Esta pequeña empresa sólo formada por unos cuantos empleados en los años 80, se convierte en unos años en el líder en el campo de la fitoterapia con presencia en más de 65 países, una cifra de negocio que supera los 220 millones de € y 1.500 empleados.
La Fitoterapia, una medicina ancestral
Las plantas y otras sustancias naturales han sido siempre conocidas por sus propiedades nutritivas pero también por sus virtudes curativas. El primer texto escrito sobre la fitoterapia data del año 3.000 a.C. y apareció escrito en tablas de arcilla en la civilización de los sumerios.
Durante miles de años, la fitoterapia constituyó la principal medicina. Sin embargo, a finales del siglo XIX, con la llegada de la “medicina científica” y el descubrimiento de los medicamentos de síntesis, la fitoterapia cayó en el olvido y se puso en duda su eficacia.
Pero los efectos secundarios de dichos medicamentos hicieron volver la vista atrás y reconsiderar la fitoterapia por su acción tan suave como eficaz. El desarrollo tecnológico y la investigación científica han sido claves para la evolución de dicha medicina.
En 1986, ocurre uno de los acontecimientos más importantes para los Laboratorios Arkopharma: el reconocimiento por parte del Ministerio de Sanidad francés de la fitoterapia como una medicina y la puesta en práctica de un procedimiento de registro de medicamentos de plantas medicinales. Un punto de partida que luego tuvo su continuación en el resto de países europeos.