El medico interactivo, 17 de Noviembre de 2007
- Desde semFYC se detecta la necesidad de educar a los adolescentes desde Atención Primaria en patrones de alimentación saludable
Un 73,3 por ciento de la población adolescente, con edades comprendidas entre los 14 y los 20 años, declaran comer comida rápida casi a diario. Así los revela un estudio realizado en la provincia de Segovia y que fue presentado en el marco del XXVII Congreso nacional de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Un dato llamativo del mismo es que el 32,9 por ciento de estos jóvenes afirmó que nunca o alguna vez al mes incluye en su dieta comida sana.
Según la doctora Marta Moya de la Calle, miembro del Grupo del Adolescente de la semFYC, «los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2006 sobre hábitos alimentarios muestran claramente esta preocupación por el abandono de la dieta mediterránea, especialmente entre los más jóvenes, cuya alimentación se aleja cada vez más de lo que debe ser una dieta sana, equilibrada y variada. El 10 por ciento de los adolescentes no desayuna nunca en período lectivo y un 16 por ciento no consume fruta nunca o casi nunca. Sin embargo, un 23 por ciento toma a diario dulces o chucherías y un 30 por ciento bebe diariamente refrescos o bebidas azucaradas».
Entre los hábitos alimenticios que se ha tratado de evaluar a través de este estudio destacan actitudes como el hecho de que el 27,7 por ciento de los encuestados reconoce comer comida poco sana varias veces al mes, además de que el 45,5 por ciento incluye en su alimentación productos azucarados casi todos los días.
Datos como éstos revelan que los jóvenes no siguen las recomendaciones de la pirámide de la alimentación con hábitos totalmente contrarios a dichas recomendaciones y por lo tanto, desde semFYC se detecta la necesidad de educar a los adolescentes desde Atención Primaria en patrones de alimentación saludable.
Actividad física nula
Por otra parte, la actividad física de la población adolescente también forma parte de la preocupación de los sanitarios de Atención Primaria. En este sentido, un estudio realizado en la ciudad de Valladolid, revela que el 32 por ciento de los jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 19 años, no practica ejercicio intenso ningún día. Un hecho que contrasta con que en el 21,4 por ciento de los casos declaran recibir consejo de su centro de salud sobre la actividad física y el deporte, dentro de los programas de promoción y prevención de salud.
El desarrollo de un estilo de vida físicamente activo constituye un objetivo muy importante para todos los niños y adolescentes. El ejercicio físico va a contribuir a los procesos de desarrollo y maduración de su potencial genético. La actividad deportiva entendida como juego o actividad lúdica que implique ejercicio físico continuado, acompañado de una dieta equilibrada, va a contribuir a la regulación del peso corporal, evitando la aparición de obesidad.
También se considera un factor importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. «Se ha demostrado que la actividad deportiva reporta beneficios indudables para la salud y hay estudios transversales que asocian en la práctica del deporte y la actividad deportiva con el menor consumo de tabaco y alcohol, así como el aumento de la masa mineral ósea y pérdida de peso en niños y adolescentes con obesidad», concluye la doctora Moya.