Consumer.es, 8 de enero de 2007
Los antioxidantes presentes en las frutas reducen los riesgos cardiovasculares relacionados con la obesidad. Así lo pone de manifiesto un estudio realizado por científicos de la Línea Especial de Nutrición, Obesidad y Salud del Departamento de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Navarra.
Estos expertos evaluaron la capacidad de dos patrones alimenticios bajos en calorías enriquecidos con distintas cantidades de fruta para mejorar los indicadores antioxidantes del organismo. Durante ocho semanas siguieron a mujeres obesas de entre 26 y 38 años, a las que asignaron dos dietas hipocalóricas. Una proporcionaba el 5% de la energía total a partir de la fruta, mientras que en la otra dieta este porcentaje se elevaba al 15%.
Aunque no se observaron diferencias significativas en la pérdida de peso entre ambos grupos, las mujeres que tomaron más fruta disminuyeron significativamente los marcadores en la sangre para los radicales libres, que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.