nutriguia, 19 de Febrero de 2004
Los flavonoides, antioxidantes naturales que contiene la cerveza, contribuyen a un mejor mantenimiento de la función del hígado, ya que protegen a las células hepáticas de los efectos del daño oxidativo. La oxidación del organismo puede derivar en enfermedades de tipo inflamatorio, como la cirrosis biliar. Estas son algunas de las conclusiones del estudio ³Papel protector de los flavonoides de la cerveza frente a las alteraciones hepáticas inducidas por estrés oxidativo². El estudio ha sido realizado por científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de León, del Departamento de Fisiología de dicha Universidad y del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada.
La cerveza es rica en flavonoides, unos antioxidantes naturales muy potentes que protegen frente a la acción devastadora de los radicales libres, conocidos porque participan en el envejecimiento de nuestro organismo. La investigación se ha centrado en valorar el factor de protección que pueden representar los flavonoides presentes en la cerveza en las células hepáticas examinando sus dos principales efectos: antioxidante y antiinflamatorio.
En el estudio se ha demostrado que los flavonoides de la cerveza (quercetina y catequina) protegen a las células del hígado de los efectos del daño oxidativo, al preservar sus sistemas de defensa, con lo que se mejora el mantenimiento de la función del hígado.
Otros estudios científicos previos han demostrado que los antioxidantes contribuyen además a la prevención de enfermedades cardiovasculares o del cáncer. La presencia de estos constituyentes otorgan a esta bebida una capacidad antioxidante equivalente a la del vino.
Tal y como señala el Dr. Jesús Culebras, Jefe de la Unidad de Metabolismo y Nutrición Artificial del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de León y director del estudio, «hemos realizado estudios en modelos animales con cirrosis y hemos podido constatar que los efectos de los flavonoides son beneficiosos administrándolos como agentes preventivos, antes de que el proceso fibrótico esté plenamente establecido». Asimismo, este grupo de investigadores ha demostrado que la quercitina, presente en la cerveza entre otras fuentes, reduce la fibrosis y el estrés oxidativo en modelos animales con cirrosis biliar.