EL KAKI, «LA FRUTA DE LA ETERNA JUVENTUD»

Nutriguia, 27 de Octubre de 2003

Un estudio reciente realizado por la Universidad de Navarra para la Denominación de Origen Protegida «Kaki Ribera del Xúquer», revela que esta fruta, de color anaranjado y parecida a un tomate, contiene grandes cantidades de Vitamina A y licopeno, sustancias antioxidantes y anticancerígenas, y de fibra soluble, que ayuda a reducir el colesterol malo. Así pues, esta fruta que en España tiene su mayor producción en la Comunidad Valencia, supone un elixir contra el envejecimiento, las enfermedades crónicas, cardiovasculares y el cáncer, de una forma sabrosa y muy natural.

La única variedad que se cultiva en esta zona se denomina Kaki Rojo Brillante, pero tiene dos formas de disfrutarlo: puede consumirse de dos formas: el kaki classic, de pulpa blando y que puede tomarse con cuchara; y el kaki persimon, de pulpa dura que puede pelarse o comerse con cuchillo y tenedor.

Contra el «stress oxidativo»

El aporte considerable de licopeno (según otro estudio, en mayor cantidad que el Sharoni) confiere a este fruto un gran poder antioxidante, actúando protegiendo a las células del «stress oxidativo» producido por la acción de los radicales libres y responsable de las principales enfermedades cardiovasculares, del cáncer y del envejecimiento. Cada vez hay más evidencias experimentales y epidemológicas que nos hacen pensar que una ingesta alimentaria elevada de licopeno está asociada con una disminución del riesgo de padecer enfermedades crónicas, fundamentalmente cáncer y enfermedades cardiovasculares. Entre las funciones biológicas del licopeno esta la de comportarse como agente anticancerígeno, actuar como controlador de la proliferación celular y ser un agente antiaterogénico.

Por su parte, el alto contenido en vitamina A aporta propiedades beneficiosas para la visión, el crecimiento y los huesos, el ciclo menstrual y otros aspectos de la reproducción femenina, el desarrollo embrionario y «antiinfecciosas». Además, actúa como antioxidante protegiendo al organismo frente al daño celular, el envejecimiento y mejora de las funciones de las células, teniendo un papel beneficioso en los procesos degenerativos.

¡Abajo el colesterol malo!

El kaki también contiene un importante contenido en fibra, con diversos efectos fisiológicos: estimula la masticación, el flujo de la saliva y la secreción de jugos digestivos, lo que proporciona sensación de saciedad, aumenta el volumen fecal, mejora el tránsito intestinal y constituye un buen sustrato para la fermentación de las bacterias del colon. Aunque contiene tanto fibra soluble como insoluble, la que más destaca en el kaki es la primera, lo que parece reducir específicamente el colesterol malo e influye notablemente en el crecimiento microbiano. Así con esta fruta, además de disfrutar de un dulce muy sano, controla nuestro peso y ayuda a nuestro organismo a funcionar como un reloj.