Hasta ahora diversos estudios habían apuntado que la carencia de hierro en los niños podía provocar problemas de desarrollo. Sin embargo, no estaba suficientemente demostrada la relación de esta carencia con el rendimiento intelectual. Ahora un estudio del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Rochester (Nueva York), publicado en la revista Pedriatics, ha venido a confirmalo. Según esta investigación, los niños y adolescentes con déficit de hierro obtienen peores resultados en pruebas matemáticas que aquéllos niños sin déficit de hierro. La investigación puso de manifiesto que no sólo obtenían malas notas los niños con anemia ferropénica -el déficit más grave de hierro-, sino todos aquéllos que en los análisis sanguíneos demostraban una carencia de este mineral.
El estudio norteamericano, que analizó a cerca de 5.400 niños y adolescentes de 6 a 16 años, viene a recordar la importancia de incluir en la dieta alimentos ricos en hierro con el fin de cubrir los requerimientos diarios. Según los especialistas del Grupo de Estudios en Nutrición y Alimentación (GENA), los niños y adolescentes de 10 a 14 años deberían consumir entre 12-15 mg de hierro al día -los chicos- y 18 mg de hierro al día -las chicas-, respectivamente. Según el estudio norteamericano, los niños con deficiencia de hierro tenían más del doble de riesgo de obtener malos resultados en las pruebas matemáticas que los niños con un nivel de hierro adecuado. Incluso los niños que no tenían anemia ferropénica obtuvieron estas malas notas.
El déficit de este mineral, imprescindible para nuestro organismo, sigue siendo una asignatura pendiente, también en España. Un estudio realizado en 2002 por el Centro de Salud de Estella-Lizarra, y publicado en la revista Atención Primaria, con un grupo de 204 niños y adolescentes, ha puesto de manifiesto que las reservas de este mineral entre los más jóvenes de nuestro país también son inferiores a las recomendadas, en concreto en un 10% de los casos. Mientras en los chicos este porcentaje es de un 8%, en las chicas llega hasta el 12%, debido sobre todo a la menstruación. Además, esta misma investigación ha demostrado que en un 3% de los casos sufren anemia ferropénica.
El hierro, un mineral esencial
El organismo contiene aproximadamente entre unos 3 a 4 gramos de hierro, componente fundamental para el buen funcionamiento de numerosas funciones vitales. Una de la más importante es su unión con la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que permite transportar el oxígeno a todos los tejidos del organismo.
Todo el hierro del organismo proviene de la alimentación. Por eso, es necesario tomar de forma habitual alimentos ricos en hierro, para mantener unos buenos depósitos de este mineral. Si no se consume suficiente hierro las reservas van disminuyendo poco a poco apareciendo finalmente la anemia ferropénica, que es la manifestación clínica más frecuente de la carencia de hierro. Los síntomas más frecuentes son fatiga, debilidad, apatía y palidez entre otros. También se ha podido determinar que la carencia de hierro puede asociarse a una disminución del rendimiento escolar y físico así como a perturbaciones en las defensas inmunitarias del individuo.
En los alimentos el hierro se puede encontrar de dos formas diferentes. Por un lado está el hierro «hemo», presente en los de origen animal, mientras que el «no hemo» se encuentra en los de origen vegetal. Los alimentos de origen animal, cómo el hígado o las carnes rojas, son los más recomendados ya que nuestro organismo absorbe el mineral con más facilidad.
El paté, un alimento muy rico en hierro
El hígado de cerdo es uno de los alimentos de origen animal que puede aportar una considerable cantidad de hierro a nuestra dieta. Sin embargo, su consumo como tal no suele ser bien aceptado, por lo que una buena manera de incorporarlo a la dieta es en forma de paté.
Según señalan los especialistas en nutrición de GENA, _»el paté, un alimento elaborado a partir de hígado de cerdo, aporta todas las propiedades nutricionales de sus ingredientes con la ventaja de que es más cómodo y agradable de consumir. Además de tomarse untado en pan, existen numerosas posibilidades de incorporarlo a los platos como ingrediente de la receta culinaria».
Así, 100 gramos de paté pueden contener entre 5 a 6 g de hierro, cubriendo hasta un 40% de las cantidades diarias recomendadas de este mineral. Además, y siempre en el marco de una dieta sana y equilibrada, podemos mejorar la absorción del hierro tomando frutas, ricas en vitamina C, que ayuda a que el cuerpo absorba mejor este mineral.
fuente:
- Pediatrics 2001 Jun;107(6):1381-6
«Iron deficiency and cognitive achievement among school-aged children and adolescents in the United States»
Halterman JS, Kaczorowski JM, Aligne CA, Auinger P, Szilagyi PG.
Department of Pediatrics, University of Rochester School of Medicine and
Dentistry, NY, USA.
- Aten Primaria 2002 Feb 15;29(2):72-7
«Lack of iron in adolescents aged 10 to 14»
Dura Trave T, Aguirre Abad P, Mauleon Rosquil C, Oteiza Flores MS, Diaz Velaz L. Pediatria, Centro de Salud de Estella-Lizarra, Spain.