Infosalud, 20 de Octubre de 2002
Un estudio reducido pero prometedor halló que un suplemento dietético de venta libre podría retardar el avance de la enfermedad de Parkinson.
Los tratamientos existentes pueden aliviar los síntomas del trastorno degenerativo del cerebro, pero no se cree que ataquen el proceso maligno subyacente. El nuevo estudio halló evidencias que un compuesto de producción natural llamado coenzima Q-10 (CoQ10), podría ayudar a contener la muerte de las células nerviosas que caracteriza esa enfermedad. Esto es precisamente lo que estamos buscando, se entusiasmó el doctor Tim Greenamyre, especialista en la Universidad de Emory que no participó en el estudio. Van por buen camino.
El trabajo abarcó sólo 80 sujetos. La mitad comió panqueques con varias dosis de CoQ10 y la otra mitad placebo durante dieciséis meses. Hacia el final de la investigación, los 23 pacientes con la dosis mayor tenían un 44% menos de declinación en las funciones mentales, movilidad y capacidad de efectuar las tareas cotidianas que el grupo del placebo.
El autor principal, el doctor Clifford Shults, de la Universidad de California en San Diego, advirtió que no es prueba suficiente para recomendar la administración del suplemento a los pacientes de Parkinson. Estos suplementos son de venta libre y se ofrecen como antioxidantes que supuestamente ayudan a mejorar las funciones cardíacas. Pero las conclusiones son enormemente alentadoras, comentó Shults. Realmente necesitamos un estudio definitivo para confirmarlas. El informe se publica en la edición de octubre de Archives of Neurology.
El Parkinson es un trastorno progresivo que afecta a 500,000 personas en Estados Unidos. Se debe a la degeneración de las células nerviosas que producen un neurotransmisor llamado dopamina, necesario para controlar la actividad muscular. Los síntomas incluyen temblores, rigidez y una distorsión característica al caminar. El tratamiento estándar incluye el fármaco levodopa, que el cerebro convierte en dopamina.
La investigación sugirió que las mitocondrias, estructuras productoras de energía en el interior de las células, podrían estar defectuosas en la enfermedad. CoQ10, un compuesto que produce el organismo, al parecer ayuda la función de las mitocondrias, e investigaciones anteriores hallaron que los niveles de CoQ10 están reducidos en los pacientes de Parkinson. Ellos suponen que los suplementos de CoQ10 podrían ayudar a preservar la función de las células nerviosas.