El médico Interactivo, 11 de Octubre de 2002
Existen todavía pocos datos sobre los mecanismos por los cuales la obesidad aumenta el riesgo de arteriosclerosis. En modelos experimentales, la leptina, una hormona producida por el tejido adiposo, se ha visto que afecta desfavorablemente a la salud vascular. Debido a ello, investigadores del Institute of Child Health en Londres, prueban la hipótesis de que altas concentraciones de leptina, están asociadas a una menor capacidad de dilatación arterial, un índice de función circulatoria relevante en el proceso arteriosclerótico.
Singhal y colaboradores, autores del estudio, publican en la revista Circulation (Circulation 2002;106:1919), que utilizaron ultrasonidos para medir la capacidad de dilatación de la arteria braquial en 294 adolescentes sanos; impedancia eléctrica para determinar la masa grasa; radioinmunoensayo para medir la concentración sérica de leptina en ayunas; y procedimientos estándar de laboratorio para el perfil lipídico, concentración de insulina, glucosa y proteína C reactiva.
Según los datos que aparecen publicados, altas concentraciones de leptina estaban significativamente asociadas con un deterioro de la capacidad de dilatación arterial. Además, los autores encuentran que esta asociación era independiente de la masa grasa, presión sanguínea, y de las concentraciones de proteína C reactiva, insulina en ayunas o colesterol LDL.
Con este trabajo, Singhal y colaboradores demuestran que la elevación de los niveles de leptina lleva asociado un deterioro de la función vascular, independientemente de las alteraciones inflamatorias y metabólicas asociadas con la obesidad. Los autores concluyen destacando que sus observaciones coinciden con los datos de modelos experimentales y demuestran que altas concentraciones de leptina son un importante mecanismo de injerencia negativa de la obesidad en las enfermedades cardiovasculares.