La muerte del general Prim es todo un enigma… a pesar de que cada vez estemos más cerca de descubrir lo que ocurrió. Se nos ha dicho que falleció a consecuencia de los disparos que recibió un 27 de diciembre, hace 142 años, tres días después del suceso. Recientes investigaciones, tras exhumar su cadáver y ser analizado por investigadores y expertos, señalan que no, que esa fue sólo la versión oficial de lo sucedido, porque en realidad murió el mismo día del atentado. Juan Prim y Prats (Reus, 12 de diciembre de 1814 – Madrid, 27 de diciembre de 1870), conde de Reus, marqués de los Castillejos y vizconde del Bruch, fue un militar y político español del siglo XIX que llegó a ser Presidente del Consejo de Ministros de España. El más alto cargo político.
Lo curioso del asunto es que no murió por una septicemia, infección generalizada a consecuencia de los disparos, sino que murió muy probablemente por estrangulamiento, con algo que bien podría ser un cinturón, al llegar a su casa. Las marcas que se han podido analizar en su cuello, tras estudiar su cadaver lo demuestran.
No hay duda, la historia real del suceso, tiene todos los ingredientes de la mejor película de misterio o de una serie policíaca… Hoy, 27 de diciembre de 2012 por fin se ha hecho un poco de justicia al general, porque por fín se ha dispuesto una placa conmemorativa, en el lugar en el que ocurrió el magnicidio, en la calle del Turco de Madrid, la actual Marques de Cubas, junto al Congreso. «No olvidéis la sangre derramada por nuestras discordias políticas» reza dicha placa, que rubrica el escultor catalán Ramón Ferrán, y que ha sido inaugurada en un acto institucional con la asistencia del presidente del Congreso, Jesús Posada y de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, entre otras personalidades.
El acto que ha tenido lugar esta mañana es un preludio de los que tendrán lugar en 2014, año en que se celebrará el bicentenario de su nacimiento. La bonita frase de su placa “No olvidéis la sangre derramada por nuestras discordias políticas”, que forma parte de uno de sus discursos en la cámara… fue en su día premonitoria, y hasta hace muy poco, su sangre derramada ha permanecido en el olvido, en el silencio.
La primera cita ha sido en el Congreso de los Diputados donde se ha presentado un libro sobre los discursos parlamentarios del general Prim.
Mentiras, medias verdades y verdades
Muchos son los interrogantes en torno a la muerte de este político singular. Veamos algunos de ellos, en todas sus versiones…
- Todo estaba dispuesto para la llegada a España del nuevo rey, Amadeo I. En el parlamento, el presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra, el general Juan Prim y Prats, de 56 años, capitán general de los Ejércitos, marqués de los Castillejos y conde de Reus,acababa de conseguir que se aprobaran las últimas propuestas relacionadas con la nueva Casa Real. Sólo le restaba preparar el viaje a Cartagena, al día siguiente, para recibir al monarca.
- Prim falleció un 27 de diciembre de 1870 siendo nada menos que Presidente del Gobierno español, una gélida tarde en la que nevaba copiosamente en la capital española. Hoy se sabe que falleció ese mismo día, pese a que la versión oficial de la época asegurase que murió tres días después a consecuencia de los disparos recibidos, por culpa de una septicemia o infección generalizada, causada por el contacto de las heridas con el abrigo de piel de oso que llevaba.
- El general Prim sufrió un atentado nada más salir del Congreso de los Diputados. Un carruaje, una berlina de color verde tirada por dos caballos, le iba a conducir hasta su residencia en el Palacio de Buenavista, a escasos 600 metros. Acompañaban al Presidente del Gobierno español su ayudante personal Nandín y el coronel Moya. Hechos que parecen probados.
- A escasos 200 metros, dos vehículos cruzados les impedían continuar su camino, en la calle del Turco. El cochero se vio obligado a detenerse y cuando el coronel Moya se asomaba para ver lo que ocurría tres hombres armados dispararon a quemarropa y uno de ellos, con una escopeta de postas disparó a la cabeza del general. El cochero reanudó el camino hasta la residencia del general.
- Según la versión oficial Prim subió las escaleras del palacio que habitaba, cuyo pasamanos dejó manchado de sangre… Otra versión asegura que no, que entre los dos acompañantes consiguieron subirle a su dormitorio, porque el general apenas podía moverse. Los de la primera versión aseguran que incluso Prim tranquilizó a su esposa, diciéndole que las heridas no revestían gravedad. Recibió 8 balazos y los médicos le sacaron 7 balas y se vieron obligados a amputarle la primera falange del dedo anular ante la gravedad de algunas de estas heridas.
- El pasado mes de septiembre (2012) la Comisión Prim del Departamento de Criminología de la Universidad Camilo José Cela consiguió que el cadáver embalsamado de Prim fuese desenterrado y transportado para realizarle una autopsia y así determinar de una vez por todas las causas y el momento exacto de su muerte.
- El estudio realizado determina que Prim falleció muy poco después de recibir los disparos y no 3 días más tarde como aseguró en su día el gobierno de Serrano. Y que el general tras los disparos fue incapaz de hablar y de moverse por sí mismo. Por tanto no es cierto que subiera por sus medios la escalera ni que tranquilizara a su esposa.
- En el cadáver se han observado unas marcas en el cuello, que los forenses han determinado que coinciden con las de un estrangulamiento. Además, revisadas las heridas, al parecer no eran mortales.
- Nada más pasar el atentado, Prim recibió la visita del general Francisco Serrano Domínguez, que se presentó de inmediato en el palacio. Minutos después lo hacía almirante Juan Bautista Topete. Prim, Serrano y Topete habían encabezado la llamada Revolución Gloriosa, que terminó con el reinado de Isabel II.
- Serrano era el regente de Isabel II, pero el poder real estaba en manos del general Prim. Y Topete era partidario de Montpensier. Dos enemigos acérrimos, el primero porque no tenía ningún poder real y el segundo, porque su candidatura al trono, a propuesta de Serrano y Topete, fue rechazada enérgicamente por Prim, que además propuso excluir del trono a todas las ramas de los Borbones. Así las cosas, los médicos tras curar las heridas de Prim, lo dejaron con Serrano y Topete. Tras el estudio llevado a cabo por la Universidad Camilo José Cela se cree que alguno de los visitantes, posiblemente, las manos negras de la conspiración, le estrangularon con ayuda de un cinturón.
- La familia de Prim supo que había fallecido en el momento, pero no lo hicieron público para intentar dar con los asesinos o investigar los hechos. Pese a que no esté probado, a Serrano se le conoce como el instigador del asesinato. El otro posible instigador es el Duque de Montpensier. Se sabe que el republicano José Paúl y Angulo fue uno de los autores de los disparos, y que contó probablemente con la ayuda de Solís y Campuzano, ayudante precisamente del Duque de Montpensier, cuñado de Isabel II.
- Los restos del general Prim se sometieron a un análisis anatómico-forense, el pasado mes de septiembre, en el Hospital Sant Joan de Reus. El ataúd, iba envuelto en la bandera de Reus, con una cinta con la bandera española hasta el centro sanitario. A las puertas del centro le esperaban con todos los honores el alcalde de Reus, Carles Pellicer; el delegado del Govern, Quim Nin; el comisario del Año Prim, Carles Tubella; y el rector de la URV, Francesc Xavier Grau, entre otras autoridades. El cuerpo llegaba en un ataúd de madera con otro sarcófago de plomo en su interior.
- Se sabe que con motivo del bicentenario, en 2014, el cuerpo del general Prim se expondrá en Reus.
Juan Prim i Prat
General y político español nacido en Reus, el 12 de diciembre de 1814 y fallecido en Madrid, el 27 de diciembre de 1870. Participó en la Primera Guerra Carlista 1833-40). Perteneció al Partido Progresista y fue elegido diputado en 1841. Tras caer Espartero, en 1843, se le encargó la pacificación de Barcelona, en poder de la Junta. Diputado a Cortes en 1851 y 1853, participó en la guerra de Marruecos (1859-60) y dirigió el ejército expedicionario en la guerra de intervención de México. Entre 1865 y 1867 organizó cuatro pronunciamientos fallidos destinados a forzar la caída de la monarquía. Encabezó la revolución de 1868 y se hizo cargo del ministerio de la Guerra en el gobierno provisional. Jefe de Gobierno un año después, 1869, impulsó la creación de una monarquía constitucional y consiguió que las cortes proclamaran rey a Amadeo de Saboya (1870). Poco después fue asesinado en la madrileña calle del Turco.
Saber más:
- ¿Qué sabemos de su familia? El general Juan Prim se casó en París con Francisca Agüero y González (21 de mayo de 1821 – 12 de febrero de 1889), hija de un conocido banquero mexicano de la época, el 3 de mayo de 1856. Tuvieron dos hijos:
- Juan Prim y Agüero (1858–1930), militar que llegó al grado de general de brigada, y que heredaría de su padre el marquesado de los Castillejos (convertido en Ducado por Amadeo I en conmemoración por los servicios prestados por el general Prim).
- Isabel Prim y Agüero (1862–1927), que heredaría el título de Duquesa de Prim, creado por Amadeo I para la viuda del general (estableciendo que quien lo heredase sería su hija), estuvo casada con Fernando de Heredia.
- Existe una vivienda del general, el Castillo de Prim situado en el término municipal de Retuerta del Bullaque (en el Parque de Cabañeros). Esta edificación es del siglo XIX, en estilo historicista en ladrillo, como una casa-palacio, con características de fortaleza. Fue levantado por este célebre general y hoy está convertido en residencia de una finca particular. Sus propietarios llevan años invirtiendo en objetos y pertenencias del general Prim, por lo que han sabido hacerse con la colección particular del general más significativa del país. Los descendientes del general se han ido desprendiendo poco a poco de piezas que recibieron por herencia y los actuales propietarios del castillo, con esfuerzo y una inversión importante, se han hecho con un importante legado, que posiblemente pasará, no faltando mucho, a formar parte de un merecido museo.
- Cena homenaje: En www.nutriguia.com asistimos el pasado 20 de abril de 2010 a una singular cena en honor al general Prim, en la que Pau Roca, secretario general de la Federación Española del Vino cuidó al máximo todos los detalles. Una velada irrepetible conducida por Miguel Ángel Almodóvar, en la que pudimos saludar y conversar con Ramón Tamames y hasta con el mismísimo «Aguila Roja». Puedes comprobarlo: