- Las situaciones de malnutrición en el mayor enfermo empeoran el curso de la enfermedad y encarecen los costes sanitarios un 56%
- Se estima que uno de cada tres pacientes mayores que son hospitalizados se encuentran malnutridos
NoticiasMedicas.es, noviembre de 2012
En torno a la mitad de las personas mayores no ingiere la cantidad necesaria de, al menos, tres nutrientes esenciales. Este tipo de situación se refleja especialmente en pacientes que presentan alguna enfermedad y que requieren de hospitalización. De hecho, uno de cada tres pacientes mayores hospitalizados en España presenta malnutrición. Para ayudar a los profesionales geriatras a detectar y manejar la malnutrición, la Sociedad de Medicina Geriátrica de la Unión Europea (EUGMS, en sus siglas en inglés), con la colaboración de Abbott, organizó el curso Total Nutrition Therapy (TNT) Geriatric, que se celebró entre 21 y el 23 de noviembre en Alcalá de Henares.
Este programa educativo es el segundo de estas características que se organiza en España. “La formación que reciben los profesionales sanitarios sobre nutrición es escasa y este curso contribuirá a detectar los casos de malnutrición y manejarlos adecuadamente, un factor decisivo tanto para la calidad de vida de los pacientes como para los costes asociados a este tipo de situaciones”, señala el Dr. Alfonso Cruz, coordinador del curso y jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal.
De hecho, los gastos sanitarios se encarecen un 56% en los pacientes malnutridos. Este coste proviene principalmente del mayor número de días de hospitalización y del riesgo de comorbilidad. “Un paciente con malnutrición presenta más dificultades de recuperación y, por tanto, pasará más tiempo hasta que reciba el alta, además de presentar mayor riesgo de padecer nuevas enfermedades”, afirma el Dr. Cruz.
Suplementos nutricionales para reducir el riesgo de mortalidad
En relación con la salud física y mental, la desnutrición aumenta el riesgo de incapacidad física y dependencia, depresión, infecciones, sepsis o úlceras por presión, además de alterar la percepción de la calidad de vida. Estudios realizados demuestran que los suplementos nutricionales reducen el riesgo de mortalidad en pacientes desnutridos de edad avanzada en un 20% .
Cribado en pacientes de riesgo, el ejemplo holandés
Entre las medidas a adoptar para paliar esta situación, además de la formación de los profesionales sanitarios, se encuentra la implantación de un cribado hospitalario que ayude a detectar este tipo de casos. Holanda, país referente en malnutrición, ha incluido este factor entre los 17 indicadores de calidad de su sistema de salud, lo que está contribuyendo a la detección y al mejor manejo de estos pacientes. Otros países que cuentan con sistemas de cribado son Bélgica y Reino Unido.
“Con este sistema de cribado se detectan pacientes en riesgo de malnutrición y se puede actuar desde el momento en que comienza su hospitalización”, destaca el Dr. Cruz. El cribado requiere de pruebas sencillas como el peso, la talla, el perímetro del brazo o el grosor del pliegue cutáneo.
Consecuencias de la malnutrición en personas mayores
Hay que tener en cuenta, además, que una correcta alimentación entre personas adultas difiere de la de personas mayores. Las personas mayores son más proclives a perder el apetito, pueden tener dificultades para preparar alimentos (especialmente en casos de movilidad reducida) y presentan más problemas para digerir o absorber los nutrientes. Las consecuencias de la malnutrición en mayores son más serias, desde una pérdida de calidad de vida hasta un incremento del riesgo de muerte.
El programa educativo internacional TNT Geriatric se inició en Segovia en 2011 con la colaboración de Abbott para formar a geriatras de todo el mundo. “Esta formación, promovida por la EUGMS, se está ofreciendo actualmente a profesionales de la Geriatría de todo el mundo, de forma estandarizada, con un número creciente de instructores bien formados en numerosos países”, concluye el Dr. Cruz.