Ingredientes:
8 alcachofas medianas y tiernas, pan rallado, 2 cucharaditas de perejil picado, 4 cucharadas de vino blanco, 1 limón (medio entero y la otra mitad en zumo), agua y sal.
Preparación
- Eliminar el tallo y las hojas duras exteriores de las alcachofas y cortarlas por la mitad. Frotarlas con el medio limón según las cortamos.
- Echar las alcachofas a un bol grande con el zumo de limón y agua fría.
- Poner una cazuela con agua abundante al fuego, cuando rompa el hervor se añaden las alcachofas. Cuando de nuevo rompa el hervor bajamos el fuego, para que cuezan lento, con la cazuela tapada.
- Después de 30-45 minutos comprobar que están en su punto (se arranca una hoja para comprobarlo, las más tiernas pueden estar en media hora, los ejemplares más duros pueden tardar 1 hora).
- Cuando están en su punto se escurren un poco y se disponen en una fuente refractaria en la que hemos echado el vino blanco y si queremos unas nueces de mantequilla. Se dispone sobre cada alcachofa un chorrito de aceite, perejil picado y se espolvorean con pan rallado.
- Hornear unos 30 minutos a 180ºC.
- Servir calientes.