La cesta de la compra…
Las bajas temperaturas animan a preparar platos más energéticos, para recargar nuestras pilas. La cuchara sigue siendo la protagonista, de modo que sopas, cremas, guisos, legumbres… bien calentitas, seguirán reinando en nuestras mesas. Si existen problemas de sobrepeso, conviene que reduzcas las raciones. Ya sabes cual es la fórmula infalible: dividir y multiplicar por dos. Divide tus raciones, sírvete la mitad. Y haz el doble de ejercicio. Verás que buenos resultados. El calendario, como siempre, manda. Toma nota:
Verduras: buen momento para alcachofas, ajo tiernos, apio, cebolleta y para todas las crucíferas en general (col, col de Bruselas, lombarda, brécol, coliflor…), ricas en antioxidantes y con un gran poder anticancerígeno. Las verduras de hoja verde son excelente para deshacerte de los molestos kilos de más que puedes haber ganado con los atracones navideños (espinaca y acelgas rehogadas). Y también puedes echar al carro de la compra cardo, nabos, calabaza, berros (de enero a marzo), rábanos de invierno, aguacate (con moderación, son muy calóricos), batata, pimiento rojo y achicoria (de vistoso colorido y un sabor delicioso, en tus ensaladas).
Pescados: como siempre deben ser los protagonistas de tus menús. Recuerda tomarlo 4 o 5 veces por semana, como mínimo. Además procura que una o dos veces sea azul. Las mejores opciones del mes son: sardina, lubina, salmonete, merluza, caballa. Y además: almejas, angulas, bacalao, besugo, bogavante, breca, buey de mar, caballa, calamar, carabinero, caracol, carpa, centollo, cigala, chicharro, chirla, gallo, gamba, jibia, langosta, langostino, lenguado, mero, navaja, nécora, ostra, percebe, pescadilla, pulpo, quisquilla, rape, rodaballo, trucha (piscifactoría) y vieira.
Carnes: puedes elegir agachadiza, capón (relleno resulta exquisito), codorníz, conejo, faisán, gallina, jabalí, liebre, pato, pavo, perdiz (con chocolate, deliciosas), pichón, pintada, pollo, pularda y venado.
Setas: níscalos (salir a buscarlos al campo, tras las lluvias es toda una aventura). Eso sí, siempre en compañía o bajo la supervisión de un experto.
Frutas: los frutos secos, con moderación, protegen tu corazón. Consume almendras, avellanas, nuez, piñones, cacahuetes, castañas (asadas en la chimenea están soberbias). Buen momento para la chirimoya, el dátil seco (muy energético), la granada (añádela a tus ensaladas), higo seco (calórico), limón, mandarina, manzana, naranja, pera, piña (diurética), plátano, pomelo, uva de Almería y uvas pasas (para tus ensaladas).
¡Buen provecho!