Falling in love in Italy, firmado por Mark Seliger
El título elegido para la decimonovena edición del Calendario Lavazza es una declaración de intenciones de la que Lavazza hace gala hace años con fotógrafos internacionales llamados a interpretar, en todas las peculiaridades que le son propias, el llamado Belpaese.
Presentado en Milán a la prensa internacional, ciudad cosmopolita que ha sabido mantener su fuerte carácter de italianidad siendo escenario de amores contemporáneos y urbanos, el Calendario Lavazza se confirma como un objeto de culto para coleccionistas y entusiastas de la fotografía del mundo entero.
El esperado acontecimiento se celebró con una fiesta a puerta cerrada en los Navigli -canales de origen antiquísimo que fueron navegables en su momento y que son hoy uno de los lugares más románticos de la ciudad–, en el espacio Ecliss, transformado por primera vez en un emplazamiento de celebraciones inédito: un refinado ‘Cupido’s Garden’ para acoger a todos los invitados en un entorno romántico y alegre.
Tras la los grandes valores de Italia interpretados por Annie Leibovitz en 2009 y la edición dedicada a los grandes temas musicales italianos plasmada por Miles Aldridge en 2010, hoy es Mark Seliger, fotógrafo americano, quien ha sido llamado a inmortalizar el espíritu de la italianidad a través del amor. Las fotografías de Mark Seliger, reconocido retratista de celebrities, han sido objeto de exposiciones en museos y galerías de arte de todo el mundo, y es un artista famoso por su estilo pictórico, capaz de transformar la realidad en arte.
Amor e italianidad
El tema del Amor, y en especial el del enamorarse en Italia, es uno de esos temas originales y sorprendentes que ponen a prueba a un fotógrafo, realzando su personalidad y estilo. Una vez más, Lavazza quiere hablar de italianidad porque está en Italia, tal y como se apunta en la introducción del Calendario: “quizá flote algo en el aire que encienda la pasión. O quizá sea la belleza de los paisajes y de la arquitectura la que inspira de forma natural el más noble de los sentimientos: el amor”.
En las imágenes de la edición del 2011, Seliger plasma el romanticismo y la sensualidad de un encuentro de dos, la belleza estética y simbólica del hecho de enamorarse en un país donde todo es arte, si se mira con los ojos de una pareja de enamorados o de un fotógrafo de talento.
Seliger plasma el amor de forma directa y alegre, juega con paisajes de “culto” italianos y hace de la ironía una sensación que se vislumbra en todas sus imágenes. Es el retorno a un lenguaje iconográfico directo y comprensible para todos.
Clave irónica o surrealista
A través de su objetivo, Seliger desvela los secretos del imaginario clásico italiano en tanto que país centro del amor, donde la belleza, el arte, la naturaleza y la historia influyen y sugestionan dicho imaginario para llevarlo, casi de forma natural, a un sentimiento amoroso. Se trata de imágenes plasmadas en clave irónica o surrealista, seis historias diferentes, distribuidas en la temporalidad: “seis momentos de relación íntima entre él, ella y el café”.
Un paisaje de la Toscana, el agua alta de Venecia, el balcón de Romeo y Julieta, los farallones de Capri, un jardín encantado en Florencia, pero también la ropa colgada al sol de Nápoles, se convierten en el fondo ideal que aporta ritmo y armonía a la historia que Seliger nos quiere contar, donde los guiños “pintorescos” se funden con el que es ya un rasgo típico del fotógrafo americano: el talento para captar, en todos sus retratos, el ambiente y, en este caso, la sensualidad que transpira cada situación.
“Ser un buen fotógrafo significa también ser capaz de ponerse a prueba, de forma que cualquier situación resulte creíble, que muestre una conexión entre las personas”, explica Mark Seliger. “Se trata de crear una historia y de contarla: la necesidad de hacerla creíble. Lo que me ha enamorado de Italia es la mezcla que hay en las personas; se respira una calidad en el estilo de vida que hace de Italia un país único”.
Como en las ediciones anteriores, la dirección creativa del Calendario 2011 ha corrido a cargo de la agencia Armando Testa.
Un país irresistible
Entre los modelos que aparecen en el Calendario 2011 cabe destacar una pareja de excepción: la actriz americana Olivia Wilde y su marido, el director Tao Ruspoli, protagonistas de la imagen de Capri.
“¿Cómo puede alguien no enamorarse de Italia? No he conocido a nadie que haya estado en Italia y no se haya enamorado de ella”, comenta la actriz americana, “sea por la arquitectura, por la gente o aunque sólo sea por el aspecto gastronómico, es imposible resistirse a este país”, explicó en el set.
Olivia se ha sentido especialmente cómoda posando con una taza de café humeante en la mano porque, como ella misma dice: “otra de las razones por las que me encanta Italia es por su cultura del café… A mí me gusta el buen café, y el hecho de haberme casado con un italiano me ha hecho aún más exigente. En el set de House pedí una pequeña máquina de café espresso. Al principio me tomaban el pelo, pero yo me decía “¡seguro que me lo agradecerán!” y, ahora, todos, cada mañana, empezamos la jornada con mi café espresso”.
Además de esta conocida pareja, los modelos que dan vida al resto de imágenes son: Bill Gentle, un irónico Cupido al que se le ha dedicado la portada y la última imagen, que cierra la historia narrada por Seliger; las seis imágenes del Calendario están protagonizadas por Mónica Castillo, Enrique Palacios, Noot Seer, Cedric Bihr, Liliana Domínguez, Alessandro Giallocosta, Violet Budd, Jeisa Chiminazzo e Ivan Olita.
El alma artística en sus 19 calendarios:
- 1993-94 Helmut Newton
- 1995 Ellen Von Unwerth
- 1996 Ferdinando Scianna
- 1997 Albert Watson
- 1998 Marino Parisotto
- 1999 Magnum Photos
- 2000 Elliott Erwitt
- 2001 Martine Franck e Richard Kalvar
- 2002 David LaChapelle
- 2003 Jean-Baptiste Mondino
- 2004 Thierry Le Gouès
- 2005 Erwin Olaf
- 2006 Ellen Von Unwerth
- 2007 Eugenio Recuenco
- 2008 Finlay MacKay
- 2009 Annie Leibovitz
- 2010 Miles Adridge
- 2011 Mark Seliger
Los créditos del calendario Lavazza 2011
- Supervisión y coordinación Imagen corporativa de Lavazza – Departamento de publicidad
- Fotógrafo Mark Seliger
- Proyecto creativo Armando Testa
- Director creativo Michele Mariani
- Director artístico Andrea Lantelme
- Redactor de textos Michele Pieri
- Producción Federico Levizzani, The Box Films
- Diseñador del set Kristen Vallow
- Estilismo Alice Gentilucci
- Peluquería Rudi Lewis
- Maquillaje Lucia Pica
- Ayudante de fotografía Patrick Randak
- Posproducción Alexandro Martinengo, Mark Seliger Studio
- Invitados especiales Olivia Wilde & Tao Ruspoli (Capri)
- Modelos
- Bill Gentle (Cupido)
- Mónica Castillo & Enrique Palacios (Nápoles)
- Noot Seear & Cedric Bihr (Verona – Romeo y Julieta)
- Liliana Dominguez & Alessandro Giallocosta (Toscana)
- Violet Budd & Enrique Palacios (Venecia)
- Jeisa Chiminazzo & Ivan Olita (Florencia – Jardín a la italiana)
Falling in love in Italy
Enamorarse en Italia según Mark Selige
- CUPIDO – portada
- Protagonista: Bill Gentle.
- En un típico café italiano, Cupido empieza su intensa jornada de trabajo cargándose de energía con un café espresso Lavazza.
- CAPRI – enero/febrero
- Protagonistas: la actriz Olivia Wilde y el director Tao Ruspoli.
- Con los farallones de Capri al fondo, los amantes viven lánguidamente un dulce despertar en la playa, a la pálida luz del alba.
- NÁPOLES – marzo/abril
- Protagonistas: Enrique Palacios y Mónica Castillo.
- La ropa tendida al sol, recortada sobre un terso cielo del sur, sirve de fondo para un apasionado encuentro de amor en Nápoles.
- VERONA – mayo/junio
- Protagonistas: Noot Seear y Cedric Bihr.
- Verona, el célebre balcón de los enamorados y un Romeo rabiosamente actual que aterriza con paracaídas.
- TOSCANA – julio/agosto
- Protagonistas: Liliana Domínguez y Alessandro Giallocosta.
- En un campo de trigo típico de los paisajes toscanos, dos amantes se conceden una pausa a la sombra de una bala de heno en forma de taza de café.
- VENECIA – septiembre/octubre
- Protagonistas: Violet Budd y Enrique Palacios.
- Venecia, el agua alta, la magia de la noche, un café espresso… los ingredientes perfectos para un preludio de amor.
- FLORENCIA – noviembre/diciembre
- Protagonistas: Jeisa Chiminazzo e Ivan Olita.
- En un típico jardín italiano, dos jóvenes enamorados observan la danza de las luciérnagas, atraídas por el perfume del café.
Biografía de Mark Seliger
Mark Seliger nace en 1959 en Amarillo, Texas, donde vive con sus padres, Maurice y Carol Lee, sus dos hermanos mayores y su hermana pequeña. En 1964 se trasladan a Houston.
El interés de Seliger por la fotografía nace cuando su hermano Frank le promete que le regalará su cámara de fotos Diana si Mark consigue hacer un punto en la Little League de béisbol. Aunque en realidad Mark no hará ningún punto, sí consigue una base (tras haber sido golpeado en el hombro por el lanzador), por lo que se hace de todas formas con la máquina de fotos. Así, el cuarto oscuro se convierte rápidamente en su primer amor: entre las paredes de su casa experimenta los procesos de impresión y revelado.
Mark asiste a la Escuela Superior de Artes Visuales de Houston y posteriormente continúa sus estudios en la East Texas State University, donde complementa su formación con el estudio de la fotografía documentalística.
En 1984 se traslada a Nueva York, y en 1987 empieza una pequeña colaboración con Rolling Stone, donde llegará a ser Fotógrafo Jefe en 1992. En su paso por Rolling Stone, Seliger realiza más de 125 portadas y consolida una estrecha colaboración con Fred Woodward, Director de Diseño, que continúa vigente a fecha de hoy. Ambos han dirigido en colaboración numerosos videoclips musicales para artistas de la talla de Willie Nelson, Lenny Kravitz y Elvis Costello.
En 2002, Seliger abandona Rolling Stone para unirse al grupo Condé Nast, donde sigue trabajando actualmente. Asimismo, suele colaborar a menudo con Vogue Italia, L’Uomo Vogue y Vogue Alemania.
En 2006, junto con Brent Langton, funda 401 Projects: un espacio de exposiciones sin ánimo de lucro dedicado a la fotografía.
Seliger alimenta su amor por el cuarto oscuro utilizando procesos de impresión fotográfica en paladio/platino, incluso en el caso de impresiones de gran formato. Sus obras se exponen en museos y galerías de todo el mundo.
Ha publicado numerosos libros, entre ellos: Mark Seliger: The Music Book (teNeues, 2008), In My Stairwell (Rizzoli, 2005), Lenny Kravitz/Mark Seliger (Arena, 2001), Physiognomy (Bullfinch, 1999) y When They Came to Take My Father – Voices from the Holocaust (Arcade, 1996).
Las obras de Seliger han recibido numerosos premios de tribunales cualificados, tales como The Society of Publication Designers, The Alfred Eisenstaedt Award, Communication Arts, American Photography y Photo District News. El otoño pasado recibió el prestigioso galardón Lucie Award for Outstanding Achievement in Portraiture.
Conversaciones ante un café
Las reflexiones de los protagonistas del Calendario Lavazza 2011
Francesca Lavazza
Así como en el pasado hablamos de italianidad en tanto que valor fundamental y quisimos captar nuestro país a través de los valores universales del Arte y de la Música, para el 2011 nos propusimos también como objetivo, tan difícil como fascinante, de describir a través de la fotografía un sentimiento como el Amor.
Nada fácil. Pero hace ya años que los desafíos nos gustan y nos estimulan, hasta el punto de convertirse para nosotros en aventuras únicas y fantásticas como la actual: se percibía en el plató la voluntad de todos nosotros de creer en el amor, de formar parte de él, suave y románticamente, de no tener miedo, de no avergonzarnos de un sentimiento por el que somos conocidos en el mundo entero.
Y así, bajo la dirección de Mark Seliger, cuyas tomas iban siempre precedidas de la frase «One, two, three, kiss!», hemos alcanzado la armonía y los resultados, como podéis observar en las ocho imágenes que integran el Calendario 2011.
De hecho, hace ya tiempo que teníamos en mente la idea de plasmar lo que significa “Enamorarse en Italia”, y Seliger nos pareció la persona idónea para una aventura de este tipo: gracias a su capacidad para captar los sentimientos, para percibir las emociones de las personas retratadas, Mark se ha consolidado como uno de los fotógrafos más sensibles del panorama internacional.
Y no sólo esto. Dado que el claim de Lavazza, «The real italian espresso experience”, representa ya nuestra marca auténticamente italiana, sentimental y en sintonía con nuestra filosofía, al plantearnos la elección de los modelos pensamos en parejas reales que pudieran, con amor, dar vida a la pausa café a la italiana.
Olivia Wilde y Tao Ruspoli eran perfectos: un príncipe italiano y una actriz americana, enamorada no sólo del lado mediterráneo de su marido, sino también de todos los valores del país que representa. Fueron magníficos y las imágenes conseguidas, ambientadas en lugares extraordinarios, surgieron como marcos inigualables.
Disparos impregnados de colores y olores que evocan nuestra Italia, fotografías que nos hablan a todos, pequeños spots italianos para un proyecto y un producto único: he aquí nuestro Calendario Lavazza 2011.
Mucho más que una bebida
Y sobre todo ello, evidentemente, planea el café espresso, nuestro icono, sin el cual seríamos un poco menos italianos.
Porque, en nuestro país, el café es más que una simple bebida; es una costumbre, un momento obligado, es puro placer pero también una ocasión social, motor de relaciones.* Italia se despierta con el café de la mañana, con el borbollar de las cafeteras Moka o con el ruido de la máquina de café, y con aquel dulce aroma que impregna todos los rincones de la casa.
También éste es un amor a primera vista.
Mark Seliger
¿La esencia del amor? Para mí es encontrar aquello que te apasiona, sentir tu alma, permitirte a ti mismo implicarte, mantener vivas las pasiones y disfrutar de ellas todos y cada uno de los minutos de nuestra vida.
Estemos hablando de alguien a quien amamos o de algo que nos encanta hacer, la pasión representa el ideal del amor.
Lo que me ha enamorado de Italia es la “mezcla” de gente; se respira una calidad en el estilo de vida que hace de Italia un país único.
Personalmente, tengo muchos amores en mi vida: el amor por mi familia, por mis amigos, por las personas que he ido conociendo. Mi trabajo como fotógrafo es un viaje increíble, que te acerca a las personas con las que colaboras, por lo que he tenido ocasión de hacer muchos nuevos amigos en Italia.
Ser fotógrafo significa también ponerse a prueba, de forma que cualquier situación que podamos crear resulte creíble y muestre una conexión entre las personas. Se trata de visualizar una historia y de explicarla; existe una obligación de fidelidad respecto a la idea que tienes en la cabeza, la necesidad de hacerla real. Para llegar a ello hay que encontrar a las personas adecuadas, buenos actores, y los personajes que hemos seleccionado para esta edición del Calendario Lavazza han sido perfectos puesto que han conseguido crear la conexión que busco.
Michele Mariani
Desde hace ya algunos años, en tanto que Agencia Armando Testa, hemos trabajado en el concepto de “Italianidad” y en cada nueva edición intentamos encontrar un nuevo punto de vista que represente también un valor de la marca.
Este año hemos trabajado en el tema “Enamorarse en Italia”, tantas veces revisitado en libros y películas de todos los tiempos. Cualquiera que haya estado en Italia sabe a lo que nos referimos, ya que este lugar es la quintaesencia del romanticismo, allí donde caer enamorado. Quizás es que hay algo especial en el aire de este sitio.
No es sólo su clima agradable, sus espectaculares vistas o sus fascinantes ciudades lo que nos hacen sucumbir a su encanto. Como el beso de alguien que amamos, una copa de café también nos inspira y hace que apartemos la razón a un lado para dejarnos llevar. Porque un buen espresso da calor a nuestro corazón, cautiva nuestros sentidos y aviva la pasión.
Esta es la historia del Calendario Lavazza 2011: un viaje surrealista, etéreo e intenso durante el que uno es abrazado por el aroma del café como lo son los protagonistas de cada imagen.
Es un tributo a un sentimiento universal que trasciende el idioma y la cultura, y que – en la era de Facebook y las relaciones virtuales – todavía intriga y nos insta a redescubrirlo. Quizá, un enfoque realmente revolucionario y actual del amor sería, en un cierto sentido, el redescubrimiento de una relación auténtica con las personas que queremos.
Después de todo, la palabra “amore” – amor – se parece mucho a “aroma”.
Olivia Wilde
¿Cómo puede alguien no enamorarse de Italia? No he conocido a nadie que haya estado en Italia y no se haya enamorado de ella. Sea por la arquitectura, por la gente o aunque sólo sea por el aspecto gastronómico, es imposible resistirse a este país.
Mi amor por Italia nació siendo pequeña, cuando iba de vacaciones con mi familia a la Toscana. Vivíamos en Siena, y recuerdo que miraba la gran plaza y me decía: “Un día, me casaré aquí”. Fantaseaba, como hacen todas las niñas de siete años, sobre mi boda en Siena… ¡y sin embargo me casé en un autobús escolar!
Italia tiene una identidad muy apasionada y muy romántica, por lo que, para los italianos, el amor está por encima de todo. Es un país que cuenta con una cierta sensualidad. Incluso cuando se habla de la cocina y de la comida, en Italia no se trata sólo de comer: saborear la comida es una experiencia sensual, es degustar la vida.
Otra de las razones por las que me encanta Italia es por la cultura del café. Algunos ven el café como un medio necesario para despertarse cada mañana, lo cual sin duda es cierto en mi caso, puesto que necesito un café para sentirme más reactiva. Sin embargo, lo que me gusta de Italia es su cultura del café, la idea de que no es sólo un carburante sino un placer, algo refinado, una especie de antiguo arte social, un momento para compartir ideas. Por la mañana, me encanta sentarme y tomarme mi café con calma, sea con Tao o con amigos. Es un momento de placer, una forma de estar juntos.
Tao Ruspoli
Afortunadamente para mí, he crecido en una familia que me ha enseñado que el amor es lo más importante en la vida. Amor por la vida, amor por los otros…
Así pues, siendo muy joven entendí que el amor es lo más importante, y que es una fuente de inspiración inagotable.
Amor por Olivia, que es una mujer extraordinaria; una persona que sabe amar y una persona muy cariñosa, inteligente, dedicada a su trabajo pero con mucha humanidad. No quiero decir con ello que sea perfecta, ¡aunque es la persona que más se acerca a mi ideal de mujer perfecta!
A pesar de trabajar y residir en el extranjero, tengo raíces muy profundas en Italia. Me siento muy cercano a este país, si bien me fui cuando era aún muy joven. Volvía cada verano para ver a mi padre, que vivía aquí, en Italia. Mi familia es muy numerosa, por lo que tengo aquí muchos primos, hermanos, hermanas, tíos…
Me siento muy ligado a Italia por mis raíces y la historia de mi familia, por la que siento una enorme gratitud.
¿Amor y café? No crecí bebiendo café, pero ahora lo tomo cada día. Antes lo tomaba sólo en Italia porque el café es mejor… ahora, con la cantidad justa de café puedo trabajar mejor, me siento muy creativo y me concentro mejor.
El amor y el café según Mark Seliger en la campaña Lavazza 2011
Desde enero de 2011 podremos verlas en las calles y en los aeropuertos de las principales capitales del mundo para sorprender a todos los apasionados del café espresso y ofrecerles románticas y sofisticadas sugerencias de amor en torno a un café, a la vez que les hablamos de italianidad.
Las imágenes de la nueva campaña publicitaria internacional, obra del conocido retratista americano Mark Seliger, se han seleccionado entre las fotografías del Calendario Lavazza 2011 Falling in love in Italy. A la vez, una imagen ha sido expresamente dedicada por el fotógrafo a Lavazza A Modo Mio, la máquina de café espresso lanzada por la empresa en el 2007.
Más que un título, Falling in love in Italy es una declaración de intenciones que Lavazza abandera desde hace ya años con la ayuda de fotógrafos de fama internacional mediante las imágenes de sus campañas publicitarias en todo el mundo en relación con su célebre Calendario.
Las tres imágenes del Calendario (Nápoles, Toscana, Venecia) elegidas para comunicar la fascinación y la sensualidad de un enamoramiento captado por Seliger, se han embellecido con el fondo ideal de paisajes de culto italianos donde el café espresso Lavazza es, a la vez, ingrediente y protagonista del ambiente amoroso y del saber vivir italiano. Elemento, éste, intrínsecamente vinculado a la calidad y a la experiencia de la marca en el mundo, que Seliger ha interpretado introduciendo, en cada situación, el café espresso Lavazza.
La campaña se lanzará en 15 países
La campaña publicitaria 2011, así como las campañas internacionales Lavazza anteriores, pondrá a disposición del público imágenes de un alto valor artístico; una exposición al aire libre que habla del universo seductor y vital del café Lavazza.
El visual se reforzará con el claim The Real Italian Espresso Experience, que evidencia la tradición y el sentido de pertenencia de Lavazza respecto a sus raíces, pero también su fuerte tendencia por la innovación y la internacionalidad, que revela la atención prestada al rito del café espresso, del que la empresa es líder.
¡Feliz 2011 a todos!