Bronceate sin riesgo con Arkosol Advance

¿Estás pensando ya en el buen tiempo y lo mucho que te favorecerá una piel morena? Es el momento perfecto para preparar tu piel para un bonito bronceado. ¿Someterte a demasiadas horas de sol? No, podría resultar muy peligroso. Los efectos pueden ir desde el envejecimiento prematuro a un cáncer de piel. Sin embargo no hay que renunciar a ese tono moreno que tanto nos gusta. Lo primero que vamos a hacer es contarte por qué tu piel cambia de color y de los riesgos que existen en este proceso. Y también vamos a revelarte que hay unos suplementos, que encontrarás en la farmacia, que te ayudarán y mucho en tu objetivo. Estos suplementos están hechos a base de vitaminas antioxidantes. ¿Su nombre? Arkosol Advance, no lo olvides.

¿Sabes qué es el bronceado?

En realidad es un sistema de defensa que tiene la piel para protegerse de los efectos nocivos de los rayos solares. Cuando hablamos de bronceado tenemos que hablar de la melanina, un pigmento fabricado por los melanocitos, células que se encuentran en la capa profunda de la epidermis. Bajo la acción de los rayos ultravioletas, se incrementa la producción de melanina provocando una hiperpigmentación, es decir, el deseado bronceado.

Demasiadas horas al sol, sin la debida protección, tiene efectos adversos que la mayoría en alguna ocasión hemos podido conocer ya. Las radiaciones ultravioletas (UVA y UVB), que acompañan a los rayos, generan radicales libres y producen agresiones en la piel, en particular en la membrana celular (rojeces, ampollas, quemaduras de primer, segundo, tercer grado…). Aunque la melanina, absorbe una parte de estos rayos, frenando el envejecimiento, en ocasiones resulta insuficiente para neutralizar su efecto.

Con suplementos orales minimizas los riesgos

Existen activos (antioxidantes e hidratantes) que pueden contribuir positivamente en el proceso del bronceado actuando a dos niveles; por una parte favorecen el bronceado y por otra neutralizan los procesos oxidantes y de envejecimiento sobre la piel de las radiaciones solares, por lo tanto, aportan seguridad al bronceado.

En particular, debemos hablar del betacaroteno que, una vez absorbido, una parte se deposita en la piel, garantizando una óptima fotoprotección y favoreciendo el bronceado. En general, la exposición a los rayos ultravioletas conlleva una disminución de los niveles de sustancias antioxidantes en la piel y la sangre. Por lo tanto, una fotoprotección eficaz requiere tomar una cantidad suficiente y continua de activos para garantizar sus niveles adecuados en la sangre y la piel. Licopeno, vitamina E, aceite de onagra, de palmarrosa, etc… son activos muy interesantes.

Hay que recordar que el betacaroteno alcanza su nivel adecuado de concentración el día 15 después del inicio de su administración, de ahí que se recomiende comenzar la toma unos 15 días antes de la exposición solar.

La novedosa fórmula de ARKOSOL

Te aporta entre otros beneficios mayor protección y más del doble de bronceado. Tiene además una acción anti-envejecimiento y anti-manchas. Nos brinda una protección activa frente a los rayos UVA.

Estos efectos se deben más que nada a los novedosos activos que incluye en su fórmula, que son estos:

  • Aceite de palma roja: Recientemente descubierto su enorme interés para la piel y en particular, para el bronceado. Se trata de la especie vegetal más rica en betacaroteno.
  • Oleorresina de paprika: El Paprika y más concretamente su oleorresina contiene un pigmento que sublima el bronceado, otorgándole a la piel una luminosidad y un tono inigualables.

Y los clásicos:

  • Betacaroteno: (extracto de zanahoria) – precursor de la Vitamina A: Protege la piel de los radicales libres y previene el eritema solar. Intensifica y prolonga el bronceado.
  • Licopeno: (extracto de tomate): Carotenoide de origen natural con un potente efecto antioxidante.
  • Vitamina E: potente antioxidante.
  • Aceite de Borraja: hidrata las capas profundas de la piel.

Con todos ellos, con este cóctel, podremos conseguir por tanto broncear la piel, luminosidad y un tono perfecto, prevenir el envejecimiento, hidratar en lo más profundo… no podemos pedir más.

Efecto bronceador y protector

Para corroborar estos dos efectos de Arkosol Advance en la piel se ha realizado un estudio en 24 personas con fototipo I con el fin de comprobar su eficacia aceleradora del bronceado y también protectora.

Para ello se crearon dos grupos, el grupo 1 recibió 2 cápsulas diarias de Arkosol; el grupo 2, recibió un placebo.

El estudio se desarrolló en 3 etapas:

  • Días 0 a 24: para observar el efecto preventivo frente al eritema solar. Al finalizar este periodo se comprobó que las personas que tomaron Arkosol no presentaban menor enrojecimiento de la piel frente al grupo placebo.
  • Días 25 a 41: para observar el efecto acelerador del bronceado. Tras medir el estadio pigmentario, se observó que el grupo Arkosol había conseguido aumentar el bronceado más del doble respecto a los que sólo tomaron placebo.
  • Días 42 a 55: para observar el efecto prolongador del bronceado. Al término de los cuales se comprobó una significativa persistencia del bronceado en el grupo que había tomado Arkosol.

La fórmula de Arkosol Advance consigue intensificar el bronceado más del doble (sí has leido bien, el doble), es por tanto muy efectiva.

Un doble de bronceado; seguro y duradero

¿Cómo? Con ayuda de Arkosol Advance. Veamos algunas cuestiones de interés:

SU COMPOSICIÓN

Aceite de Palma roja, oleorresina de Paprika, Betacaroteno, Licopeno, aceite de Borraja, Vitamina E.

CONSEJOS DE UTILIZACIÓN

Hay que tomar 2 cápsulas al día. Y muy importante, ya lo decíamos antes: debemos comenzar su ingesta como mínimo, 15 días antes de la exposición, así como durante y después de la misma.

PRESENTACIÓN

Envases de 30 y 60 cápsulas P.V.P. aprox: 11,90 € (envase de 30 cápsulas).

Unas últimas recomendaciones: planifica bien tu bronceado y no dudes en recurrir a tu buen alidado Arkosol Advance. Además no olvides proteger tu piel con un bronceador adecuado a tu fototipo (muy alto al principio, por supuesto) y mantén una dieta variada y equilibrada, con abundante ingesta de verduras y hortalizas (zanahorias, tomates, brécol…)y frutas frescas (naranjas, fresas, cerezas…). ¡Disfruta del sol!