La diversidad vinícola española a través del Showroom de pequeñas D.O.’s

El pasado lunes 2 de marzo la vinoteca madrileña Lavinia (José Ortega y Gasset, 16) acogió el 1er Showroom de Vinos de Pequeñas D.O.’s, un evento en el que se dieron cita 14 bodegas de otras tantas Pequeñas D.O.’s de diferentes puntos de España con el objetivo de acercar la riqueza vinícola de nuestro país a los profesionales del sector. Para conocer esta pluralidad enológica, que va más allá de las clásicas regiones que tradicionalmente han ocupado el interés del consumidor y de los medios de comunicación, acudieron cerca de 150 personas de diversos ámbitos, desde profesionales de la restauración a distribuidores y comunicadores.

Nutriguia, Marzo 2020

¿Qué se entiende por Pequeña D.O.?

Para que una región vinícola sea reconocida como tal, debe de cumplir un criterio de calidad y otro de cantidad. En cuanto al criterio cualitativo, sólo se considerará como Pequeña D.O. aquella que esté comprendida en los cuatro primeros escalones de la pirámide de calidad de los vinos de España; es decir, que sea un Vino de Pago (se reconocen un total de 17 Vinos de Pago), o una Denominación de Origen Calificada (1), o una Denominación de Origen (38), o bien una Indicación Geográfica Protegida (7). En total son 63 Pequeñas D.O.’s las que forman parte de nuestro panorama vinícola nacional, pues no se incluyen aquellas inscritas en las categorías Vinos de la Tierra o Vinos de Mesa.

Por otro lado, en lo tocante al criterio cuantitativo se incluyen aquellas regiones vinícolas que produzcan por debajo de 4,5 millones de botellas, siempre según datos del Magrama (anualidad 2013-14).

Las 14 bodegas que representaron a sus respectivas Pequeñas D.O.’s en el showroom fueron:

  • Bodega Rezabal (Pequeña D.O. Txakoli de Getaria).

Ubicada en Zarautz, en un enclave idílico entre viñedos y con vistas al mar, se encuentra esta bodega. Con el tradicional sistema de emparrado alto cultivan las dos variedades propias de la zona: Hondarribi Zuri y Hondarribi Beltza.

  • Pago Florentino (Pequeña D.O. Pago Florentino).

En 1997 Florentino Arzuaga, dueño y fundador de Bodegas Arzuaga Navarro, aterriza en Malagón (Ciudad Real) y adquiere la finca ‘La Solana’, en cuyo centro ubica la bodega rodeada de viñedos destinados a elaborar el vino Pago Florentino.

  • Bodega Rico Nuevo Vinos (Pequeña D.O. Cebreros).

El apodo del bisabuelo de los actuales bodegueros, Felipe “Rico Nuevo”, acompaña a esta familia desde hace cuatro generaciones. Su lema es “Recuperar el orgullo de ser de pueblo” y su objetivo transmitir, a través de sus vinos, el marcado carácter de estas tierras de Burgohondo (Avila), en el centro geográfico de la comarca del Alberche en la Sierra de Gredos.

  • Bodega Cal Grau (Pequeña D.O. Ca Priorat).

Los suelos de Cal Grau, bodega perteneciente a la Compañía de Viñedos Iberian fundada por la familia Osborne-Osborne en 1997, están dispuestos en terrazas y discurren entre zonas de monte mediterráneo, almendros y olivos centenarios. Sus vinos expresan los matices pizarrosos de estos terrenos de la D.O. Ca Priorat.

  • Presas Ocampo (Pequeña D.O. Tacoronte Acentejo).

Domingo López, hijo, nieto y biznieto de vitivinicultores, emprende la actividad de sus antecesores tras muchos años inmerso en el mundo de los negocios. Implementando la más avanzada tecnología a la elaboración tradicional y las variedades locales ha forjado en Tacoronote una de las más modernas bodegas Canarias, donde elabora vinos que recuerdan a los de antaño.

  • Bodega José Luis Ferrer (Pequeña D.O. Binissalem).

Bodegas José L. Ferrer es un referente de tradición e innovación en la elaboración de vinos en Binissalem. Cuatro generaciones que, desde 1931, trabajan para que el sabor mallorquín de sus uvas se disfrute alrededor del mundo a través de cada uno de sus vinos. Sus vinos Veritas «Innovación y selección», Pedra de Binissalem «Ecológicos autóctonos» y DUES «Ensamblaje de variedades” integran tradición y evolución.

  • Bodega Soledad (Pequeña D.O. Uclés).

Bodega Soledad fue fundada en la localidad conquense de Fuente de Pedro Naharro en 1959 por un grupo de 59 agricultores que unieron sus esfuerzos para ser más competitivos. Pertenece a la Pequeña D.O. Uclés, la primera D.O. en España en medir la huella de carbono y comprometida con el medio ambiente. Pioneros de la plantación en espaldera, cuentan con viñedos de entre 40 y 100 años de antigüedad.

  • Bodega Belote (Pequeña D.O. León).

Bodegas Belote, vinos de cueva, recupera la elaboración de vinos en las cuevas tradicionales de Roales de Campos, al sur de la provincia de León. Las bodegas se encuentran excavadas en laderas de pequeña pendiente, donde desde hace más de 100 años se elaboraban los vinos en un ambiente estable y a temperatura constante durante todo el año.

  • Finca Sandoval (Pequeña D.O. Manchuela).

Hace medio siglo la Manchuela era sólo ese trecho con muchas viñas a ambos lados de la carretera Madrid-Valencia. Un terruño accidentado, con pinos y encinas entre las cepas y esos suelos pálidos de caliza. Hace 22 años Finca Sandoval comenzó a plantar viñas y a recuperar viejas cepas de la bobal autóctona con el que hacer un vino que reflejase todo el potencial, hasta entonces ignorado, de aquella tierra.

  • Bodegas Vagal (Pequeña D.O.P. Valtiendas).

Ante el avance de los vinos en la vecina zona de Ribera del Duero, Jose María Galindo plantó, en 1988, 8 hectáreas de viñedo de Tinto Aragonés (Tempranillo) en la zona de Valtiendas, al norte de la provincia de Segovia. Sus hijos continúan su labor hoy en una bodega sostenible y ecológica en la que obtienen vinos de altísima calidad que muestran el potencial de la agricultura biodinámica.

  • Bodega Berroja (Pequeña D.O. Txakoli de Bizkaia).

Esta bodega familiar se ubica en la espectacular Reserva de Urdaibai. Sus txakolis desprenden la explosión de aromas y acidez característica de estos vinos frescos elaborados, fundamentalmente, con la variedad autóctona Hondarribi Zuri.

  • Chozas Carrascal (Pequeña D.O. Pago Chozas Carrascal).

La finca Chozas Carrascal es una de las más altas de la comarca de Requena, con altitudes que van de los 750 hasta los 840 metros. La cercanía con la sierra, su altitud, los suelos y un entorno poblado y protegido por carrascas contribuyen a crear un espacio singular del que se benefician sus viñas. Desde 1990 los vinos de la familia Chozas Carrascal representan un estilo mediterráneo de altura.

  • La Capuchina (Pequeña D.O. Málaga y Sierras de Málaga).

La familia García Segura es propietaria de esta pequeña bodega ubicada al pie de la Sierra de La Camorra en la Comarca Norte de Málaga, levantada sobre un terreno de riqueza histórica singular que atesora huellas rupestres, romanas y de la orden religiosa de los Capuchinos. En sus 20 hectáreas de viñedos propios crecen variedades autóctonas y foráneas con las elabora vinos pertenecientes a la D.O.’s Málaga y Sierras de Málaga.

  • Bodega Val Azul (Pequeña D.O. Vinos de Madrid).

En un entorno espectacular y a tan solo 30 minutos de Madrid se encuentra Val Azul, bodega familiar que nace con este siglo. Sólo se elaboran vinos de alta calidad procedentes de su propio viñedo ecológico de 9 hectáreas plantado alrededor de la bodega con los que pretenden transmitir la esencia de su viñedo y suelo.