Un exceso de grasas durante el embarazo altera el metabolismo en los hijos y aumenta el riesgo de obesidad

  • La dieta de la madre durante el tercer trimenstre del embarazo puede tener efectos duraderos en la salud de su descendencia
  • Una dieta alta en grasas produce circuitos anormales en el hipotálamo, una región clave para regular el metabolismo

Los hijos de madres obesas que consumen una dieta alta en grasas durante el embarazo corren un riesgo mayor que los de madres delgadas de tener obesidad toda la vida y los trastornos metabólicos relacionados. Las bases moleculares y celulares de estas diferencias se aclaran en un nuevo estudio publicado ‘Cell’ por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, y la Universidad de Colonia, en Alemania.

MADRID (EP), Enero 2014

El estudio, realizado en ratones, mostró también que los hijos de madres que consumieron una dieta alta en grasas durante la lactancia tuvieron circuitos neuronales anormales en el hipotálamo, una región clave del cerebro que regula el metabolismo.

«Nuestro estudio sugiere que las mujeres embarazadas pueden influir de manera importante en la salud metabólica a largo plazo de sus hijos controlando adecuadamente la nutrición durante este periodo crítico del desarrollo de la descendencia», subraya el coautor principal del análisis, Tamas Horvath, profesor de Investigación Biomédica y presidente de Medicina Comparativa en la Escuela de Medicina de Yale.

Horvath y sus colaboradores en el Instituto Max Planck de Investigaciones Neurológicas, en Alemania, y de la Universidad de Colonia desarrollaron un modelo de ratón de programación metabólica y vieron que los ratones cuyas madres se alimentaron con una dieta alta en grasas durante la lactancia tuvieron conexiones neuronales anormales en el hipotálamo, así como la señalización de insulina alterada en este circuito cerebral. Como resultado, la descendencia tuvo sobrepeso y anormalidades en el metabolismo de la glucosa durante toda la vida.

Debido a las diferencias de desarrollo entre los ratones y los seres humanos, se sabe que los circuitos neuronales en el hipotálamo continúan desarrollándose después del nacimiento en los ratones pero están totalmente desarrollados antes del nacimiento en los seres humanos, por lo que los resultados sugieren que el tercer trimestre del embarazo en los seres humanos es el periodo más crítico y cuando la dieta de una madre muy probablemente tendrá efectos duraderos en la salud de su descendencia, según los investigadores.

«Las madres pueden controlar o incluso revertir la predisposición de sus hijos a la obesidad y las enfermedades resultantes mediante la alteración de su ingesta de alimentos», afirma Horvath. «Debido a que la diabetes gestacional se manifiesta con frecuencia durante el tercer trimestre, los resultados podrían informar más intensamente sobre la proyección de las madres en las alteraciones en el metabolismo de la glucosa», concluye.