La mujer española desempeña un papel relevante en la alimentación de su hogar. En torno a 3 de cada 4 mujeres son las principales responsables, tanto en lo referente a quién llena la despensa,la elaboración de la lista de la compra, la cocina o los consejos sobre lo que debe ser una alimentación saludable; los hombres apenas colaboran en 1 de cada 4 casos. Además de la influencia de la mujer en el hogar, ésta tiende en mayor medida que el hombre a mantener una dieta sana y a incorporar alimentos con ingredientes beneficiosos para la salud. Estas son las principales conclusiones de una encuesta sobre el papel de la mujer en la alimentación, promovida por el Instituto Omega 3 de la Fundación Puleva.

El 70% de los entrevistados afirma que es la mujer la que aconseja lo que debe ser una alimentación saludable, lo que constata el papel fundamental que juega en la salud familiar. El hombre es el responsable en el 6% de los casos y se comparte en un 16%.

El hecho de que las madres trabajen fuera del hogar hace que cada vez más niños coman en los centros escolares. Por ello el 80% de los entrevistados tiene en cuenta los menús escolares de sus hijos a la hora de planificar el resto de comidas del día. Nuevamente, la mujer es la que trata de ofrecer una alimentación equilibrada en mayor medida que el hombre (85% vs. 75%).

La encuesta ratifica la tendencia de los españoles a volver a la dieta mediterránea y a consumir alimentos más saludables, observándose una clara preocupación por la salud y la obesidad. Así, cuando se ha preguntado si han reducido o aumentado el consumo de ciertos alimentos, los entrevistados han afirmado que toman más fruta y verdura (33% de la muestra), yogures (28%), leche «semi» o desnatada (26%), queso y pescado (20% en estos dos últimos casos). En contraposición, un 39% de los españoles dice haber reducido los alimentos ricos en grasas, un 32% platos precocinados, un 30% dulces y un 27% leche entera y embutidos.

Alimento —————+—————+—————+————-+—————+—————- —————+—————+—————+————–+—————+—————- Fruta/verdura —————+—————+—————+————–+—————+—————- Yogur —————+—————+—————+————–+—————+—————- Queso —————+—————+—————+————–+—————+—————- Leche semi/desnatada —————+—————+—————+————–+—————+—————- Pescado

Consume más % Mujer 37 32 22 31 22

Consume menos % Hombre 29 24 17 20 18

Mujer 44 29 34 31 30

Hombre 34 en grasas 35 27 24 24

Alim. ricos Precocinados Dulces Leche entera Embutidos

Por sexos, se observa una clara tendencia de la mujer a alimentarse de forma más saludable. El incremento en el consumo de todos los alimentos que podríamos llamar «sanos», según han manifestado los entrevistados, es más notable en el caso de las mujeres; en el caso de los menos saludables si se toman en exceso, son los hombres los que han afirmado que los han reducido en menor medida. La edad también es un factor a tener en cuenta. Los mayores de 65 años son los que han mostrado una tendencia más acusada que la media a reducir los alimentos «poco sanos» a favor de los más equilibrados.

«Los últimos estudios publicados han alertado sobre los malos hábitos alimentarios de los españoles, y en especial sobre la calidad de las grasas que consumimos. Quizá las tendencias de consumo que apuntan los españoles en este estudio responden a la necesidad de reducir los alimentos ricos en grasas saturadas (responsables del incremento del LDL o «colesterol malo») o aquellos que pudieran estar relacionados con la obesidad o hipertensión, en beneficio de otros más saludables», afirma Lourdes Pérez-Olleros, Dra. en Farmacia y Portavoz del Instituto Omega 3. «Un dato indicativo lo encontramos en las tendencias en el consumo de leche, ya que los entrevistados han dicho que reducen la ingesta de entera en beneficio de la leche semi o desnatada, sustituyendo el mismo alimento rico en grasas saturadas por otro más cardiosaludable».

Un 68% de los españoles valora que un producto alimenticio sea sano Las mujeres son las que más valoran que un producto alimenticio sea sano (71%); para un 66% de los hombres, éste es un factor a tener en cuenta. La seguridad de un producto es algo que valoran en la misma medida hombres y mujeres (37%). También el 37% de la muestra ha mencionado el sabor, donde sí vemos que los varones lo aprecian en mayor medida (41%) que las mujeres (33%), y cuya importancia se ha incrementado algo con respecto a años anteriores (en la Encuesta Hábitos de Alimentación y Salud del Instituto Omega 3 realizada en 2001 lo mencionaron el 19%).

El peso es una cuestión que preocupa más a la mujer, ya que el 18% de las encuestadas valora en un alimento que no engorde frente al 11% de los hombres, sobre todo las más jóvenes (según ha indicado el 24% de las que tienen entre 18 y 29 años). El precio, cuya importancia ha incrementado con respecto a años anteriores (el doble que en 2001), ha sido mencionado por el 10% de la muestra, algo más por las mujeres (11% frente al 8% de hombres).

Los hombres colaboran poco en la alimentación del hogar

La cada vez mayor incorporación de la mujer al mercado laboral no parece haber implicado un reparto proporcional a estas nuevas funciones sobre la responsabilidad de la alimentación familiar. Según esta encuesta, la mujer no sólo es la responsable de realizar la compra en el 70% de los casos, sino que su peso en la dieta es aún mayor si tenemos en cuenta que realiza la lista de los alimentos necesarios en el 78%. Los hombres sólo compran en el 8% de los casos y comparten esta tarea el 18% (algo más los fines de semana: 22%). Donde se encuentra una mayor participación masculina es entre los que viven en pareja, que alcanza el 48%, frente a los casados (21%). Los hombres de Cantabria son los que más hacen la compra (un 15% de forma exclusiva y un 32% comparte la tarea), seguidos de los asturianos (14% y 33%); los que menos colaboran, extremeños (sólo un 3% lo hace y un 8% comparte) y gallegos (4% y 8%).

La colaboración de los varones en la lista de la compra es aún menor (los hombres son responsables en un 6% de los casos y comparten la función en el 14%); la contribución de los que viven en los alrededores de las ciudades en estas tareas es algo mayor que la de los que residen en áreas rurales.

Quién cocina en casa

La mujer también es la protagonista en la cocina, ya que es la responsable de esta función en el 82% en los días laborables y en un 78% los fines de semana. En general, la participación masculina apenas se incrementa los fines de semana con respecto al resto de días, ya que sólo un 18% de los hombres participa de alguna manera (individualmente o compartiendo la tarea) o un 20% los fines de semana.

Los hombres solteros cocinan en un 11% de los casos, casi cuatro veces más que los casados, que sólo se responsabilizan en el 3%. Los que viven en pareja afirman compartir las tareas culinarias en mayor medida que los casados: un 39% de los primeros afirma compartir la cocina con su pareja
los días laborables, cifra que aumenta los fines de semana hasta el 44%, y sólo entre un 12% y un 14% (dependiendo del día de la semana) de los casados lo hace. También participan más en la cocina los de posición social alta (en un 11% de los casos de forma individual y 21% compartida) y los que viven en torno a la las grandes ciudades (9% solos y 15% los dos).

Las mujeres que más cocinan son las amas de casa (93%). Asimismo, a mayor edad, más realizan esta tarea: del 79% de las menores de 30 años hasta el 88% de las de más de 65. Los hombres que más cocinan son los canarios, que cocinan en el 7% de los casos y comparten la tarea en el 31%. Los que menos, los extremeños, que sólo participan de alguna manera (solos o compartiendo la tarea) en el 4% de los casos y los gallegos (9%).

Según la encuesta «El papel de la mujer en la alimentación», el momento del día en el que más se cocina en nuestro país es la cena, con un 62% de personas que así lo afirma, seguido de cerca por un 59% de encuestados que elabora la comida de medio día y un 57% el desayuno; sólo un 38% prepara la merienda.

Diversidad de percepciones entre hombres y mujeres

Curiosamente, hombres y mujeres no se ponen de acuerdo a la hora de evaluar su participación en las tareas domésticas. Según la encuesta, los hombres afirman que colaboran en mayor medida de lo que creen las mujeres. De hecho, mientras los hombres dicen hacer la compra en el 13% de los casos, sólo el 3% de las mujeres percibe que los hombres se encargan de realizar esta tarea. Algo parecido ocurre a la hora de preguntar a los dos sexos sobre quién se encarga de cocinar en su hogar: los hombres dicen participar más en la cocina de lo que las mujeres opinan sobre ello (11% de hombres respecto al 2% de mujeres).

A los españoles les gusta comer en casa

Un 90% de los españoles afirma que come en casa los días laborables y un 91% los fines de semana, momento en el que se inclinan más por los restaurantes (3% entre semana y 5% sábados y domingos). Quienes más comen fuera habitualmente son los que residen en los ámbitos metropolitanos (21%), ya que las distancias de casa al trabajo son mayores. Por sexos, los hombres comen fuera del hogar más que las mujeres (12% frente a 7%).

En cuanto a los lugares en donde las mujeres y los hombres españoles prefieren realizar sus compras, el supermercado es el espacio por el que más se decantan. Algo más del 50% de encuestados lo eligen, seguido a bastante distancia por la tienda de barrio, lugar elegido por el 28% de encuestados para los días laborables, y por un 20% los fines de semana. La preferencia por comprar en hipermercados y grandes superficies aumenta cuando llega el fin de semana, momento en el que el 15% de encuestados se decanta por los hipermercados, y el 7% por las grandes superficies. Si bien no se registran diferencias importantes, sí una tendencia algo mayor en las mujeres a comprar en los establecimientos de menor tamaño.

Los alimentos enriquecidos en la dieta

La forma de vida actual ha provocado un alejamiento de la dieta mediterránea, por lo que han surgido los alimentos enriquecidos, que incorporan ingredientes beneficiosos para la salud, y que vienen a suplir ciertas deficiencias que la dieta occidental no cubre. Un ejemplo de ello lo encontramos en los omega-3, que son unos ácidos grasos esenciales para el organismo con efectos muy positivos para la salud, que encontramos principalmente en el pescado azul o en estos alimentos enriquecidos.

La incorporación de los alimentos enriquecidos en la dieta es una realidad, ya que el 20% de la muestra ha afirmado consumirlos desde hace poco tiempo; estos alimentos, que incorporan ingredientes con beneficios para la salud han tenido una mayor acogida entre el colectivo femenino (22%) que en el masculino (17%). Este hecho concuerda con el mayor nivel de conocimiento de los españoles sobre estos productos: el 55% sabe lo que son, frente al 50% que afirmaron conocerlos en 2001.

En cuanto al conocimiento de los españoles sobre los ácidos grasos omega-3, si bien ha aumentado con respecto a años anteriores, sólo un 38% ha respondido lo que son o para qué sirven; mayoritariamente, los encuestados los han relacionado con la reducción del colesterol. «Uno de los principales beneficios de estos ácidos grasos lo encontramos en la prevención del riesgo cardiovascular y la contribución a evitar desequilibrios en el crecimiento y nivel hormonal; sin embargo, la dieta actual es muy pobre en omega-3. Para ingerir la cantidad recomendada de omega-3, habría que aportar de 60 a 100 g diarios de pescado azul, objetivo que en la mayor parte de los casos probablemente no se cumple», apunta la Dra. Pérez Olleros. «Ahora, aquellas personas que no pueden estar tan pendientes de su dieta, tienen otras opciones para complementar sus necesidades nutricionales».