- Médicos británicos han publicado en «JAMA» que los hijos de embarazadas con peso excesivo presenta el doble de probabilidades de nacer con espina bífida.
- Los resultados del estudio muestran además que la obesidad aumenta el riesgo de que los niños nazcan con otros defectos de nacimiento como labio leporino o anomalías cardiovasculares.
Las mujeres que padecen obesidad durante el embarazo tienen un riesgo dos veces mayor de que sus hijos nazcan con espina bífida, según un estudio de la Universidad de Newcastle en Newcastle upon Tyne (Reino Unido), publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA). Los resultados del estudio muestran que la obesidad aumenta el riesgo de que los niños nazcan, además, con otros defectos de nacimiento, caso del labio leporino o de las anomalías cardiovasculares.
Los investigadores, dirigidos por Katherine J. Stothard, realizaron una revisión y un meta-análisis de estudios para evaluar la relación entre el sobrepeso y la obesidad de las madres y el riesgo de anomalía congénita en los recién nacidos. Los científicos identificaron 39 artículos que fueron incluidos en una revisión sistemática y 18 en un meta-análisis.
Según los investigadores, en las mujeres que estaban obesas al comienzo del embarazo los resultados del meta-análisis demostraron un mayor riesgo de defecto del tubo neural como la espina bífida, en este caso un riesgo dos veces mayor; de anomalía cardiovascular; de paladar partido y labio leporino; de anomalías en el recto; de hidrocefalia o agrandamiento anormal de los ventrículos del cerebro por una acumulación de fluido cerebroespinal; y una reducción anómala de los miembros.
El riesgo de un defecto de la pared abdominal o gastrosquisis, se veía sin embargo reducido.
Los investigadores estiman que el riesgo absoluto de un embarazo afectado por un defecto del tubo neural o una anomalía cardiaca grave es de 0,47 y de 0,61 por cada 1.000 nacimientos respectivamente en una mujer obesa en comparación con una mujer con un índice de masa corporal recomendado en el embarazo o a inicios de éste.
Según los autores, estos resultados tienen implicaciones para la salud dado el incremento continuado en la prevalencia de la obesidad en muchos países y añaden que serán necesarios posteriores estudios para confirmar si el sobrepeso también aumenta estos riesgos en las mujeres embarazadas.