Cada año Madrid se llena de vida, precisamente con el Altar de Muertos, en la Fundación Casa de México en España. Una cita ineludible cada temporada, cuando está próximo el día de los Santos, el 1 de noviembre. Este año inspirado en los cabarets de la época de oro mexicano. En Nutriguia.com acabamos de visitar una de las tradiciones más importantes de México.
Cabaret el recuerdo, hace alusión a una época llena de color, música y alegría. El altar se podrá visitar de manera gratuita desde el 4 de octubre hasta el 9 de noviembre, durante 37 días.
Fundación Casa de México en colaboración con el ayuntamiento de Madrid, expondrá tres altares en diferentes localizaciones, Centro Centro, Matadero y Plaza de Daoíz y Velarde.
Fundación Casa de México en España, con el objetivo de mostrar y dar a conocer las tradiciones de México, celebra la octava edición de su conocido altar de muertos con un diseño de Guillermo González. El altar está inspirado en el recuerdo de la época de oro y sus cabarets, en los que se reflejaban la alegría de vivir, cantar y bailar de los seres que siguen en nuestra memoria y en nuestros corazones.
Cabaret El recuerdo, es el título del Altar de Muertos 2025 y está ambientado en el cabaret mexicano que tiene sus raíces en las primeras décadas del siglo XX, influenciado por el cabaret europeo, especialmente el francés y el alemán. Llegó a México como una forma de entretenimiento nocturno en cafés y salones, pero pronto adquirió un carácter propio.
Cada elemento evoca la presencia de estas almas que no se han ido del todo. Sus risas aún flotan en el aire, sus pasos aún marcan el ritmo entre bastidores, y su recuerdo brilla como el último foco sobre el escenario.
El diseño y coordinación del altar ha estado a cargo del arquitecto y diseñador mexicano Guillermo González, reconocido por su capacidad de transformar espacios en escenarios memorables llenos de magia, elegancia y originalidad.
“Este altar no solo honra a quienes ya partieron, sino que también nos recuerda que la vida, como el mejor de los cabarets, debe vivirse cantando, bailando y amando hasta el final.”
Guillermo González, diseñador del Altar de Muertos 2025
El altar cuenta con varias piezas destacadas por su elaboración en diversas técnicas de arte popular y su simbolismo: 12 catrinas vedets de tamaño real en la técnica de cartonería, 62 esferas de vidrio soplado, un candelabro de calacas y diablitos de cartonería y un tzompantli de más de 60 calaveras de acrílico.

Desde la fachada, los visitantes podemos observar elementos decorativos como las más de cien flores en fachada de color morado, amarillo y naranja, siguiendo la gama cromática del altar principal.
La cartonería
Consiste en la elaboración de figuras utilizando papel, engrudo y moldes que permiten dar forma a las piezas. El proceso suele iniciar con una estructura básica hecha de carrizo, alambre o cartón, sobre la cual se van pegando varias capas de papel con engrudo hasta lograr volumen y firmeza. Una vez seca, la figura se pule, se pinta con colores vivos y, en muchos casos, se decora con detalles que resaltan su expresividad.
Se elabora en diversos estados del país, con centros de producción destacados en Ciudad de México, Guanajuato, Michoacán y Oaxaca. Entre las piezas más representativas se encuentran los judas de Semana Santa, las calaveras y catrinas del Día de Muertos, así como los coloridos alebrijes. Su popularización se dio gracias a fiestas populares, ferias y celebraciones comunitarias, y más tarde recibió impulso de artistas como Pedro Linares, creador de los alebrijes, quienes contribuyeron a difundir esta tradición a nivel nacional e internacional. Hoy la cartonería es símbolo de identidad cultural y un ejemplo vivo de cómo el arte popular dialoga con la historia y la modernidad.
El vidrio soplado mexicano
Es una técnica artesanal que tiene raíces en el periodo colonial, introducida por los artesanos europeos y adaptada con creatividad local. Se caracteriza por la elaboración de piezas a partir de arena de sílice fundida a altas temperaturas, que los artesanos moldean mediante soplado con tubos metálicos, logrando formas únicas y delicadas. Este oficio se ha desarrollado principalmente en estados como Jalisco, Guanajuato y Michoacán, donde talleres reconocidos, como los de Tonalá y Tlaquepaque, combinan tradición y modernidad para producir desde objetos utilitarios hasta decorativos, conservando un importante valor cultural y artístico en México.
Un tzompantli

Es una estructura o muro hecha de madera o cañas utilizado por diversas culturas mesoamericanas, especialmente los mexicas (aztecas), para exhibir los cráneos de personas sacrificadas ritualmente. Su función era tanto religiosa como política, ya que servía para honrar a los dioses y demostrar poder militar y social. Los cráneos se ensartaban en filas sobre postes o cuerdas, formando un patrón que podía ser muy grande y visible en plazas ceremoniales, como una forma de memorial y advertencia a enemigos y súbditos.
Las catrinas del Cabaret el recuerdo
Son almas vibrantes, que dejan huella en el mundo con la misma pasión y desenfreno que lo hacen en el cabaret donde trabajaban, como nos indican en uno de los carteles de la exposición. Tienen espíritu libre y corazón que no les cabía en el pecho, viven en una eterna noche vibrante, iluminada, entre risas y melodías, que tocan el alma. Encuentran en el cabaret el reflejo de cada una de sus personalidades, son irreverentes, sensibles, llenas de color y rebeldes, con una chispa de rebeldía. Las catrinas derivan del personaje creado por José Guadalupe Posada. Es un icono del Día de Muertos y un símbolo de la identidad cultural de México. La creó el caricaturista José Guadalupe Posada como «La Calavera Garbancera» para criticar a la clase alta, que pretendía imitar a los europeos. Esta famosa figura fue renombrada y popularizada por el pintor Diego Rivera en un mural. Hoy en día viene a representar la idea democrática que la muerte nos iguala a todos, sin importar las riquezas o la clase social. Todo ello nos lo contaban también en la visita guiada para periodistas y medios.
Encontrar las catrinas en este Cabaret del recuerdo es adentrarnos en un escenario en el que predomina la nostalgia y el amor, en buena armonía. Cortinas de terciopelo moradas, plumas, lentejuelas y música de fondo. Un recuerdo a las cabareteras que vivieron su vida con intensidad, elegantes y con una alegría contagiosa, que siguen iluminando el camino. En realidad, en este altar de 2025, sus risas no se han ido del todo, sus bailes aún resuenan entre las mesas.
Sus pasos de cumbia, cha cha chá y danzón aún marcan el ritmo entre bastidores y su recuerdo brilla como el último foco sobre el escenario, para recordarnos que la vida, como el mejor cabaret debe vivirse bailando, cantando y amando hasta el final, como nos señala Guillermo González, el artista y artífice del altar de muertos de la Fundación Casa de México 2025.
Qué debe tener un altar de muertos
Varían dependiendo de las distintas regiones de México. Lo que tienen en común todos es la representación de los cuatro elementos: Fuego, Aire, Agua y Tierra.

FUEGO
- Copal, una resina aromática que representa la purificación del alma. Su aroma es capaz de guiar a los difuntos hacia su ofrenda.
- Velas, representan el fuego y sirven para iluminar el camino de ida y vuelta. También representan la esperanza. En algunas comunidades indígenas cada vela representa a un difunto.
AIRE
- Papel picado. Representa el aire, el soplo vital, la vitalidad y alegría de la festividad. Al moverse con el aire avisa que las almas están llegando a disfrutar de su ofrenda.
AGUA
- El agua conmemora la pureza del alma y la regeneración de la vida. Se necesita para calmar la sed del visitante después de su largo recorrido.
TIERRA
- Sal, elemento de purificación, para que el alma no se corrompa en su viaje de ida y vuelta. Para los mesoamericanos simboliza los cuatro puntos cardinales y se coloca para orientar al difunto. Para los católicos, la cruz simboliza la resurrección.
- Pan de muerto. Tiene un doble significado. Por un lado, representa la Eucaristía cristiana; por otro, sobre el pan se forman figuras que representan huesos, a los que se espolvorea azúcar.
- Flores, que sirven para guiar a los muertos por el camino, con su olor y color. Representan la luz del sol, el calor y la vida en el camino de los muertos. La más común es la flor de cempoalxóchitl o cempasúchil: «flor de veinte pétalos» o «flor de muerto». Las flores blancas como el alhelí y la flor de nube, significan pureza y acompañan a las ánimas de los niños. Las flores moradas como la flor de terciopelo representan el duelo por un difunto fallecido recientemente.
- Calaveritas de azúcar, nos recuerdan que todos somos mortales. Se personalizan escribiendo el nombre del difunto en la frente de la calavera. Proceden de los alfeñiques, dulces elaborados en la Nueva España por las monjas de Santa Clara y San Lorenzo, que imitaban las reliquias de los santos. También se suelen colocar calaveras artesanales de barro, papel mache y otros materiales.
- Alimentos y bebidas que el difunto disfrutó en vida. Pueden ser platillos preparados, tortillas, frutas, dulces y bebidas alcohólicas.
- Semillas. Representan el alimento durante el viaje del alma.
- Fotografías de los difuntos a quienes se dedica el altar.
- Objetos personales. Se colocan elementos que el difunto valoraba o apreciaba. Si la ofrenda es para un niño habrá muñecos y juguetes.
- Objetos religiosos. Estampas, cruces… según la devoción que tuviera el difunto o la familia que lo recuerda.
- Catrinas y calacas. La Catrina deriva del personaje creado por José Guadalupe Posada, una crítica social a la burguesía de la época, cuyos lujosos atuendos de seda contrastaban con la realidad de muchos otros mexicanos. Posada utilizaba las calacas para representar las alegrías y dificultades cotidianas.
Cosmovisión prehispánica
En la época prehispánica el culto a los muertos era algo esencial, las diversas culturas precolombinas creían en la vida después de la muerte. Entendían el ciclo de la vida y la muerte como un viaje, recorrido hasta el lugar del universo que le correspondía dependiendo de cómo había muerto. La muerte convivía en todas las manifestaciones de la cultura.
En el mundo prehispánico la muerte no tenía la connotación moral de la religión católica, en la cual la idea del infierno o el paraíso significa castigo o premio. Los antiguos mexicas creían que el destino del alma estaba determinado por el tipo de muerte que habían tenido.
Antecedentes y otros datos sobre la celebración del Día de los Muertos en México
El 7 de noviembre de 2003, la tradicional celebración del día de muertos en México fue declarada Patrimonio inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esta tradición que data de la época prehispánica, cuando los antiguos pobladores pensaban que la muerte era sólo el principio del viaje hacia el Mictlán, donde los muertos se encontrarían con el dios Mictlantecuhtli y con la diosa Mictecacíhuatl.
Los altares de muertos suelen ponerse en casas y actualmente se pueden ver en escuelas, museos, centros comerciales y en espacios públicos. Cada región, cada cultura, cada hogar, tiene su propia manera de montarlos. Hay altares de dos niveles que marcan el mundo de los vivos y el del inframundo, el cielo y la tierra y de tres niveles representando: primer nivel representa el cielo, el segundo la tierra y el tercero el purgatorio. El altar de siete niveles simboliza los pasos necesarios para llegar al cielo y así poder descansar en paz.
Semblanza de Guillermo González
Nacido en Ciudad de México, 1958. Es arquitecto y fotógrafo, con una trayectoria vinculada al diseño de espacios y la creación artística. Estudió Arquitectura en la Universidad Anáhuac y complementó su formación en fotografía en la Escuela Activa de Coyoacán. Su carrera se ha desarrollado en el ámbito del diseño de eventos y en la participación en exposiciones artísticas, donde combina su visión arquitectónica con su sensibilidad estética.
Ha expuesto en diversas ocasiones en la Galería Oscar Román, donde destacan: Primera Profecía (2012–2013), Naturaleza en Extinción II (2014) y La Lotería II (2017), todas ellas muestras colectivas que reunieron a importantes artistas mexicanos contemporáneos.
Además, ha publicado dos libros: Apuestas y certidumbres, en coautoría con Gabriela Saavedra y Adrián Burns, y Flores de asfalto.
Lo que más disfruta de su labor es el proceso creativo de “vestir” un espacio y presenciar su transformación, esencia que lo define como creador y diseñador. Orgullosamente 100% mexicano, Guillermo González se ha consolidado como un artista que une arquitectura, fotografía y diseño en un mismo lenguaje expresivo.
No dejes de pasar por la Fundación Casa de México y contemplar este llamativo Cabaret, el Altar de Muertos de 2025.
Datos:

Fundación Casa de México
- Calle Alberto Aguilera,20 – Chamberí – 28015 Madrid
- Fecha: Del 4 de octubre al 9 de noviembre
- Acceso: libre, sin recorrido guiado (no requiere registro previo): Existe la posibilidad de visitar el altar sin tener entrada, los días de libre acceso (no incluye visita guiada).
- Horarios de libre acceso:
- Del 4 al 9 de octubre y del 3 al 9 de noviembre.
- Además, todos los lunes, los festivos y por las mañanas.
- Martes a viernes de 10:00h a 15:30h.
- sábado y domingo de 10:00h a 12:30h.
–Horario:
-Lunes 10.00 a 18.45 h
-Martes a viernes: 10.00 a 15.30 h
-Sábado y domingo: 10.00 a 12.30 h
-Del 3 al 6 de noviembre. Festivos: 12 de octubre, 1 y 9 de noviembre.
- Acceso con recorrido guiado (con reserva y sin reserva*)
El público podrá visitar el altar de muertos en visitas guiadas grupales, para adquirir las entradas es necesario estar suscrito a la newsletter de la fundación. Los recorridos guiados tienen una duración aproximada de 25 minutos en donde se camina por las tres plantas de la casa y se ven todos los elementos decorativos además del altar principal.
Horario de recorridos guiados:
Martes a viernes: 16:00 a 20:30h
sábado: 13:00 a 20:30h
domingo: 13:00 a 18:30h
Del 9 de octubre al 2 de noviembre. 7 y 8 de noviembre
*El acceso es a través de dos filas: una para personas con reserva y otra para personas sin reserva.
*Fundación Casa de México estará abierta los festivos 12 de octubre y 9 de noviembre (hasta las 19.00 h) y el 1 de noviembre (hasta las 21.00 h).
El altar estará en exposición desde el 4 de octubre hasta el 9 de noviembre, de lunes a domingo incluidos los festivos nacionales y regionales (12 de octubre, 1 y 9 de noviembre). El 9 de noviembre hasta las 19.00 h y el 1 de noviembre hasta las 21.00 h.
Más información: www.casademexico.es
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