Diariomedico, 22 de Enero de 2003
Un estudio que se publica hoy en Science muestra en modelo de experimentación murino que estar delgado aumenta la esperanza de vida. Se pensaba que los sujetos que ingerían una menor cantidad de calorías o los que tenían menos grasas presentaban una mayor supervivencia, pero el estudio de Matthias Blüher, en Boston, corrobora que los beneficios están más en la delgadez.
No se sabe bien si la relación existente entre delgadez y longevidad puede ser más una cuestión de menos grasas que de comer menos calorías. Si estos hallazgos, que proceden de estudios en ratones, se constatan en el hombre, podrían tener implicaciones en cómo mejorar las posibilidades para vivir más. Pero las investigaciones en organismos que van desde la levadura hasta algunos mamíferos han revelado que restringir la ingesta calórica puede aumentar la longevidad, aunque los mecanismos responsables de dicho efecto no se conocen. Matthias Blüher, del Centro de Diabetes Joslin, de la Universidad de Harvard, en Boston, ha desarrollado una nueva cepa de ratones carentes de receptores de insulina en las células grasas para intentar esclarecer estos datos, según el estudio que publican hoy en Science.
Los ratones, a los que se les ha denominado Firko, se han alimentado con dietas normales, pero han reducido su masa grasa y han vivido un 18 por ciento más de media si se comparan con los ratones normales.
Algunos investigadores sugieren que comer menos evita el envejecimiento por una reducción del metabolismo y de la producción asociada de radicales libres perjudiciales. Un aumento en la longevidad en los ratones Firko puede estar asociado con una alteración en la señalización de la insulina en el tejido graso.
Los autores del trabajo han recordado que la longevidad depende de varios factores, entre los que se encuentra el genético, el hormonal, los factores de crecimiento, el peso, el contenido de grasas y circunstancias ambientales.
La restricción en la comida es la variable ambiental más potente y se ha demostrado que aumenta la esperanza de vida en diferentes organismos. El efecto de la restricción en la comida en modelo murino se ha estudiado durante más de 60 años y, aunque algunos estudios habían sugerido que reducir la ingesta de comidad era más importante que la adiposidad, era difícil separar los efectos beneficiosos de la restricción calórica de la delgadez y de los diversos marcadores bioquímicos que se asocian a la flaqueza.
Vida media
En el ensayo se ha comprobado un aumento de la supervivencia de los ratones Firko tanto en las hembras como en los machos y se ha confirmado en dos líneas diferentes de animales. La esperanza de vida en dicha cepa de animales ha aumentado entre 3,5 y 5 meses más, teniendo en cuenta que la vida media de un ratón de laboratorio es de 30 meses.
El equipo de Blüher ha demostrado en los ratones Firko los beneficios de reducir la adiposidad en el aumento de esperanza de vida, aunque la ingesta de comida sea la normal.
Los ratones Firko tienen una pérdida de señalización de la insulina sólo en el tejido adiposo y no se ha asociado ni a diabetes ni a intolerancia a la glucosa. Es más, los animales tiene una tolerancia a la glucosa muy normal.
Por eso, los autores del trabajo aseguran que los resultados de la investigación con ratones Firko muestran que la delgadez y no la restricción de comida es un factor clave para alargar la vida. No obstante, el mecanismo que sostiene estos efectos no se conoce con precisión, por lo que es necesario continuar con las investigaciones para identificar exactamente los beneficios de la delgadez en la esperanza de vida.
Fuente: (Science 2003; 299: 572-574)