RECOL, 15 de Julio de 2002
El exceso de peso y la falta de ejercicio causan cambios hormonales y metabólicos que aumentan considerablemente el riesgo de tumores malignos, afirmó un estudio del Instituto Estadounidense de Investigación del Cáncer.
«La obesidad aumenta significativamente el riesgo de cinco tipos específicos de cáncer: mamas, colon, endometrio (pared interna del útero), próstata y riñón», señaló el Instituto (AICR), al presentar en conferencia de prensa un amplio estudio sobre las investigaciones científicas sobre el cáncer.
«Cuanto más entendemos acerca de la obesidad más vemos que, simplemente, el exceso de peso y la inactividad física, en otras palabras el estilo de vida moderno de Estados Unidos, producen cambios que facilitan el cáncer», sostuvo George Bray, experto en obesidad del Centro Pennington de Investigación Biomédica, en Luisiana.
Comida Rápida
Por su parte el presidente del Grupo Internacional de Trabajo sobre Obesidad, Phil James, afirmó que «en todo el mundo ocurre una terrible epidemia de obesidad» de la que culpó a «una dieta dominada por la industria de las comidas rápidas, que está fuera de control».
De acuerdo con el AICR, la obesidad aumenta entre un 25 y un 33% el riesgo de cáncer, y además «el 10% (7% entre los hombres y 12% entre las mujeres) de todas las muertes por cáncer entre no fumadores en EE UU se deben al exceso de peso y la obesidad».
Sin embargo, los científicos no se han puesto de acuerdo acerca de cuál es el mecanismo biológico por el cual el exceso de peso, la falta de ejercicio y la obesidad inciden en la aparición del cáncer, señaló el Instituto.
El Departamento de Salud de EE UU indicó recientemente que el 61% de la población del país tiene exceso de peso o padece la obesidad, condición que llega al 14% de los adolescentes entre 12 y 19 años.
En lo que respecta al cáncer de mama, el tercero más común entre las mujeres en EE UU, el AICR indicó que la teoría prevalente es que «el tejido graso continúa produciendo estrógeno y otros factores de crecimiento que coloca en el flujo sanguíneo, sin pausas, aún después de la menopausia».
«El estrógeno estimula la reproducción más rápida de las células del cuerpo, lo cual incrementa el riesgo de que se produzca cáncer», añadió.
«La mayoría de nosotros mira los ´rollitos´ en la cintura y las caderas y considera que la grasa es una sustancia inerte que se amontona», dijo Bray. «Nos imaginamos que esos kilogramos de más están ahí, juntando energía, hasta que la ´quemamos´».
Pero la grasa «es una sustancia notablemente activa», que se comporta como las células de las glándulas, produciendo y secretando constantemente una variedad de hormonas y otros factores de crecimiento que van a la sangre, añadió.
Ejercicio para prevenir cáncer
Christine Friedernreich, una epidemióloga de la Universidad de Toronto, dijo que «el ejercicio está surgiendo, por sí mismo, como un medio primordial para la prevención del cáncer y el mejoramiento de la supervivencia del cáncer».
«Es obvio que la actividad física puede reajustar varias de las funciones del cuerpo de la misma manera que la obesidad y el exceso de peso las trastornan», añadió.
Friedenreich dijo que un análisis de la literatura epidemiológica encontró un nivel científico convincente de que el ejercicio físico reduce sustancialmente los riesgos de cáncer de colon y de mama.
Los estudiosos del AICR describieron la actividad física como la realización de un ejercicio moderado una vez al día, y un ejercicio fuerte una vez a la semana.