- Proyecto HELENA (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence)
- El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad del País Vasco, advierte en sus conclusiones que la práctica de ejercicio físico no neutraliza los efectos de la mala alimentación
Un estudio de la UPV/EHU ha concluido que un porcentaje excesivo de grasa en la dieta de los adolescentes da lugar a una mayor acumulación de grasa en el abdomen, con independencia de las calorías totales consumidas y de la actividad física realizada.
JANO.es, Enero 2014
El estudio ha sido publicado por revista Clinical Nutrition y forma parte del estudio Helena, financiado por la Comisión Europea. La investigación se ha realizado en un contexto en el que la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre los adolescentes y, en consecuencia, los problemas asociados a ello han aumentado «considerablemente» en los últimos años, según ha explicado la universidad vasca.
La profesora de Nutrición y Bromatología en la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU Idoia Labayen, investigadora principal del estudio, ha remarcado que, hasta ahora, «se pensaba que aun teniendo una dieta desequilibrada, si hacías mucho ejercicio físico, lo compensabas de alguna manera». «En este estudio, hemos comprobado que eso no es así», ha advertido.
El objetivo ha sido estudiar qué papel ejerce el componente lipídico (la grasa de la dieta) en la acumulación de grasa abdominal en los adolescentes. La acumulación de grasa en el abdomen está considerada como la más perjudicial para la salud ya que incrementa el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión arterial y, entre otros, hipercolesterolemia.
Sin embargo, según ha indicado la universidad, no había trabajos previos que examinaran el papel de la composición de la dieta en el exceso de grasa abdominal en una etapa «tan crítica» del desarrollo como la adolescencia. En este sentido, Labayen ha recordado que los adolescentes son «un grupo de riesgo en cuanto a estilos de vida se refiere, ya que empiezan a tomar sus propias decisiones con lo que quieren o no quieren comer, y viven también una etapa en la cual muchos de ellos dejan de hacer deporte».
Los investigadores trabajaron con una submuestra de 224 adolescentes que participaron en el estudio Helena, de un total de más de 3.500, en los cuales se midió la grasa abdominal mediante absorciometría dual de rayos X, además de los hábitos dietéticos y la actividad física.
El ejercicio no logra compensar el exceso de adiposidad abdominal
Algunos autores habían propuesto que las dietas con elevado contenido graso podían incrementar el riesgo de obesidad, incluso sin aumentar el aporte calórico total, lo que supone que, «independientemente de las calorías totales consumidas, un porcentaje excesivo de grasa en la dieta podría dar lugar a un mayor porcentaje de grasa corporal».
Los resultados de este estudio confirman esta hipótesis y demuestran que el porcentaje de grasa de la dieta se asocia «significativamente» con un aumento de adiposidad abdominal y que, además, esta relación es independiente de los niveles de actividad física que realizan los adolescentes.
«A pesar de que normalmente la actividad física es un factor de prevención, en este caso en particular, no consigue contrarrestarlo», ha señalado la investigadora de la UPV/EHU.
El objetivo principal del estudio Helena (Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence) es obtener información acerca de la salud cardiovascular y de los hábitos dietéticos y de actividad física de los adolescentes europeos. Recibió en 2011 el primer premio a la mejor difusión de resultados de un proyecto europeo de manos de la Comisión Europea y suma más de 100 publicaciones en revistas internacionales.
Fuente: Clinical Nutrition