- Apunta que el problema del desperdicio alimentario tiene un impacto económico, social y ambiental
- Según las estimaciones de la FAO, un tercio del alimento total producido en el mundo termina siendo desechado
- Desgrana las cinco grandes áreas de actuación de esta Estrategia
- Afirma que el mejor uso de los recursos naturales y la reducción del desperdicio alimentario nos concierne a todos
04 de noviembre de 2013. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha recordado que la necesidad de abordar una estrategia frente al problema de los desperdicios alimentarios trasciende de una coyuntura concreta. “Forma parte, ha asegurado, del compromiso del Ministerio para trabajar a favor de la sostenibilidad de la alimentación y la agroindustria, en beneficio de toda la sociedad”.
Miguel Arias Cañete hacía estas manifestaciones en la presentación de la Semana a favor de la Reducción de los Desperdicios Alimentarios, una de los compromisos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente incluidos en la estrategia “Más alimento, menos desperdicio”, presentada el pasado mes de abril.
Según ha detallado el ministro, esta estrategia se enmarca en las políticas de sostenibilidad del sector alimentario desarrolladas por el Ministerio, destinadas a fomentar la transparencia, el diálogo y la coordinación entre los agentes de la cadena alimentaria y las administraciones públicas. Asimismo, se trata de desarrollar, de forma coordinada, actuaciones que contribuyan a facilitar un cambio de actitudes para lograr limitar el desperdicio alimentario.
También ha recordado que esta estrategia responde al mandato del Parlamento Europeo, que instaba a la Comisión a la adopción de medidas urgentes para reducir a la mitad, en 2025, el desperdicio de alimentos, y solicitaba a cada Estado Miembro la elaboración de un Plan de Acción para 2013.
Arias Cañete ha recordado que, para apreciar la magnitud del problema al que nos enfrentamos, según las estimaciones de la FAO, un tercio del alimento total producido en el mundo termina siendo desechado. Y, según los cálculos de la Comisión Europea, en nuestro país cerca de ocho millones de toneladas de alimentos son desperdiciados cada año. “Pero para tener una percepción completa, es necesario tener en cuenta, no sólo el impacto económico, sino también la dimensión social y ética de este problema, así como la vertiente ambiental”, ha añadido.
En este sentido, Arias Cañete ha apuntado que los avances que se logren en la reducción del desperdicio alimentario contribuirán a dar respuesta a las previsiones de la FAO para 2050, relativas a la necesidad de incrementar la producción agrícola en un 70% para alimentar a la creciente población mundial.
Por lo tanto, “es necesario redoblar los esfuerzos para mejorar la eficiencia de los procesos que intervienen en la cadena alimentaria y conseguir una efectiva reducción de los alimentos que son desechados”, ha recalcado el ministro. Para ello, y en colaboración con las asociaciones, organizaciones y Comunidades Autónomas que se han sumado a la Estrategia, “venimos trabajando en el desarrollo de los compromisos que recoge”.
Áreas de actuación
En concreto, el ministro ha desgranado las cinco grandes áreas de actuación de la Estrategia, centradas en los ámbitos relativos al conocimiento de los límites y circunstancias relativas a este problema; el establecimiento e identificación de modelos de buenas prácticas para su difusión y promoción; los aspectos normativos; la colaboración con otros agentes; y el fomento y desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a minimizar su magnitud.
Arias Cañete ha señalado que el objetivo de su Departamento es conocer fielmente cuáles son las pérdidas de alimentos que se producen en las distintas etapas y procesos de la cadena de alimentación, para lo que se han puesto en marcha diversos estudios “que nos permitirán disponer de información para identificar la cuantía y naturaleza de las pérdidas alimentarias en cada eslabón de la cadena”.
Asimismo, el Ministerio está trabajando con la Fundación Española de la Nutrición en una guía nutricional que ayude a valorizar estos alimentos. “Y estamos colaborando con centros tecnológicos para avanzar en el conocimiento de la vida útil de los productos, así como con los Bancos de Alimentos, auténticos ejemplos de solidaridad y compromiso con los más necesitados”, ha añadido. A este respecto, el ministro ha anunciado que en estos días se está organizando la denominada “la gran recogida”, entre los días 29 y 30 de noviembre, para la que se necesitan unos 60.000 voluntarios de toda España.
Semana de Reducción de Desperdicios
Por lo que respecta a la Semana de la Reducción de Desperdicios Alimentarios, Arias Cañete ha indicado que se incluyen diversas acciones informativas y de promoción, dirigidas a profesionales de la restauración, escuelas de hostelería, consumidores y escolares, bajo el lema “Buen aprovecho. Reduce el desperdicio de alimentos”
Además de la entrega de premios de hoy a las mejores recetas que mejoren el aprovechamiento de los alimentos y su conservación, durante esta Semana los restaurantes adheridos a la campaña colocarán manteles con recomendaciones sobre el aprovechamiento alimentario. Asimismo, se distribuirán pósters digitales a los colegios para contribuir a la concienciación de niños y adolescentes. También se llevarán a cabo actuaciones informativas en diversos puntos de venta de Madrid.
En este contexto, Arias Cañete ha agradecido “la buena respuesta” de las numerosas empresas que se han adherido a esta Semana, organizando actividades propias.
Por último, el ministro ha recalcado que “el mejor uso de los recursos naturales y la reducción del desperdicio alimentario nos concierne a todos”, por lo que ha mostrado su compromiso de seguir trabajando en esta Estrategia.