NC&T, Julio 2011
Algunos expertos argumentan que la pérdida y el aumento constantes de kilos pueden ser perjudiciales para la salud. Los resultados de una nueva investigación sugieren, sin embargo, que ese ciclo interminable de adelgazar y engordar, por alternar periodos en los que se sigue una dieta equilibrada con otros en los que se regresa a los malos hábitos alimentarios, es preferible a la obesidad permanente. Esas personas cuyo peso está casi siempre subiendo o bajando pueden disfrutar de una mejor salud y vivir más años que quienes siempre están obesos.
En los experimentos efectuados por el equipo de Edward List, del Instituto Edison de Biotecnología, adscrito a la Universidad de Ohio, se ha comprobado que los ratones a los que se alimentaba alternando una dieta rica en grasas con otra baja en grasas, y cambiando de una a otra cada cuatro semanas a lo largo de su vida de aproximadamente dos años, vivían alrededor de un 25 por ciento más, y tenían mejores niveles de glucosa en sangre, que los animales obesos a los que siempre se alimentaba con una dieta rica en grasas. Además, los animales que siguieron esas dietas con niveles variables de grasa vivieron casi tanto como los ratones de un grupo de control alimentados con una dieta constante baja en grasas.
«En algunas naciones, como por ejemplo Estados Unidos, tener kilos de más ahora ya es más normal que tener el peso apropiado. Nada menos que el 34 por ciento de los estadounidenses adultos son considerados obesos, y un 34 por ciento adicional está clasificado como con sobrepeso, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Por otra parte, aunque millones de estadounidenses siguen dietas de adelgazamiento cada año, las investigaciones han demostrado que pocas personas mantienen la pérdida de peso a largo plazo.