Granvía uno: con 1, de único

El nuevo multiespacio gastronómico Granvía Uno acaba de abrir sus puertas en la calle más representativa de Madrid

  • En pleno corazón de la ciudad y con más de seiscientos metros cuadrados, el local alberga un Open bar, un restaurante show cooking, coctelería y el restaurante gastronómico Trufa Blanca
  • Un lugar donde disfrutar, desde las once de la mañana hasta la madrugada, del mejor ambiente y la más variada oferta gastronómica

Su nombre no deja lugar a dudas: Granvía Uno. En el primer número de la calle más emblemática de Madrid, acaba de abrir sus puertas este nuevo multiespacio gastronómico. En Nutriguia.com hemos asistido a su fiesta inaugural y hemos disfrutado de sus distintos ambientes y de su excelente cocina. Paco Roncero, Pepe Rodríguez… y la prensa especializada se han dado cita para dar la bienvenida a este nuevo espacio y descubrir su amplia oferta gastronómica.

Y es que este ambicioso proyecto reúne, en sus más de 600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, cuatro diferentes conceptos hosteleros perfectamente conjugados entre sí. Además el servicio es impecable, otro tanto a su favor.

Granvía Uno es mucho más que un restaurante. Dispuesto a irrumpir con fuerza en el paisaje capitalino, el lugar ha sido ideado para convertirse en el nuevo punto de encuentro no sólo de foodies, connoisseurs y gastrónomos, sino de todos aquéllos que, a la hora de elegir un establecimiento, ya sea para un simple picoteo, para tomar una copa o para la cena más formal, calibran tanto su ambiente como la calidad de su gastronomía.

Al entrar en Granvía Uno encontramos, a pie de calle, un espacioso Open Bar de elevadísimo techo, mesas altas y contemporáneos taburetes Dry Martini de Pedro Miralles. Esta zona, idónea para reuniones informales, comparte carta e interiorismo con su amplio comedor abierto contiguo. Al más puro estilo del meatpacking district neoyorquino, las vigas de la propia estructura del local y las mesas fabricadas con materiales reutilizados conviven con sofisticadas lámparas de diseño, obra, en este caso, de Louis Poulsen.

Cocina excelente

En su cocina, situada a la vista del comensal y equipada con la mejor tecnología culinaria (como el horno de carbón, del que tan sólo disponen unos pocos restaurantes en la ciudad), se elaboran raciones, ensaladas, hamburguesas, sándwiches, tapas “de las de siempre”, platos con huevos de corral y sencillos asados a la parrilla. Una oferta en la que el común denominador es la excelencia del producto, bien se trate de una simple anchoa del Cantábrico, del jamón ibérico seleccionado o de los múltiples ingredientes de un sándwich calabrés, y que se completa con las finas pizzas artesanas que Salvatore, el maestro pizzaiolo, confecciona la vista del público. ¡Exquisitas! Al igual que sus deliciosas croquetas de jamón y de boletus.

Coctelería y Trufa Blanca





Descendiendo las escaleras se accede al piso inferior, donde se distinguen dos secciones. En primer término se encuentra una elegante coctelería presidida por una inmensa barra retro-iluminada de mármol paquistaní, donde se preparan decenas de distintos combinados con las mejores referencias de ginebras, vodkas, güisquis, rones y todo tipo de destilados de múltiples procedencias. El juego de luminarias indirectas, velas y vitrinas con luz interior crean un entorno acogedor que preserva la elegancia del gran restaurante gastronómico Trufa Blanca, situado a continuación. Al frente de esta segunda cocina de Granvía Uno, se encuentra el chef Miguel Ángel Mateos, un joven navarro formado en los mejores fogones de dentro y fuera del país, como los de El Bulli o los del británico Aqua London.

Entre paredes que conservan su antiguo ladrillo original y sobre un soberbio damero de mármol, se ubican las mesas de Trufa Blanca, guarnecidas con confortables sillones capitoné. Una atmósfera cool para una carta de altura y tan ecléctica como el propio multiespacio.

Así, entre los entrantes, además de sus magníficas ensaladas, como la de Pato confitado con escabeche de naranja y foie podemos encontrar Croqueta XL de carabinero con salsa de crustáceos y chips de puerro, Huevos fritos con trufa blanca de verano, Ceviche peruano de lubina con “ají limó” y frescos tártaros de carne o salmón. Después, las mejores piezas de carne a la parrilla de carbón, pescados a sugerencia del chef (aunque nunca falta la Lubina con bloody mary y salsa de cebollino) o uno de los arroces, que van desde el tradicional A banda hasta un sabroso Risotto mantecato de boletus con parmesano reggiano y aroma de trufa.

A los postres, un surtido carro nos acerca todo tipo de tartas y dulces, como el NY Cheese Cake con salsa de guindas rojas o la Tarta Tatín Manzana y crema inglesa, aunque los menos golosos preferirán una Tabla de Quesos españoles con membrillo, orejones, frutos secos y confitura de flores.

Afterwork y La Despensa

Como colofón, o bien en los preciados momentos de afterwork, lo ideal es recurrir a la nómina de cafés. Con o sin leche, cappuccino, frappé, irlandés, jamaicano, mexicano… los hay para todos los gustos.

Desde las once de la mañana hasta la madrugada, un joven y profesional equipo de sala se encarga de mantener el mejor servicio en todas las diferentes áreas de Granvía Uno, incluido el reservado de Trufa Blanca. Además, en pocos días, se inaugurará La Despensa, un restaurante privado con acceso directo desde la calle Caballero de Gracia, donde los clientes del multiespacio podrán contratar la celebración de sus reuniones más exclusivas.

No tiene pérdida y no te lo puedes perder: Granvía Uno te está esperando. Por su calidad, ubicación, oferta y esmerado servicio está desde hoy en nuestro… punto de mira.




Manuel Zamora Gómez y Adoración Rodríguez García (Nutriguia.com); en la fotografía de la derecha, en el photocall con María Luisa del Amo, el día de la fiesta inaugural.

Datos:

  • Restaurante Granvía Uno
  • Gran Vía, 1,
  • Madrid
  • Teléfono de reservas: 91 532 34 30