La clave de una alimentación equilibrada está en el desayuno.

Conclusiones del encuentro “Evolución de las grasas alimentarias” organizado por el Instituto Flora.

  • Las grasas claves en el desayuno son las insaturadas, predominantes en el aceite de oliva (monoinsaturadas) y la margarina (poliinsaturadas, omega 3 y 6)
  • Un estudio llevado a cabo en la UCAM muestra que la incorporación de margarina en el desayuno mejora el perfil lipídico del organismo

Noticiasmedicas.es, noviembre 2010.- Grasas sí, pero insaturadas y, sobre todo, en el desayuno. Los participantes en el encuentro “Evolución de las grasas alimentarias” auspiciado por el Instituto Flora, mostraron la evolución del conocimiento de las grasas alimentarias tanto a nivel científico como social.

Así, durante el encuentro la Dra. Juana Morillas, profesora de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), dio a conocer el estudio “Efecto del tipo de grasa del desayuno en el perfil de lípidos plasmáticos en adultos” desarrollado en su Universidad. En palabras de Morillas “en el estudio que hicimos en la UCAM se mostraba que la incorporación de margarina (fuente de grasas esenciales) en el desayuno mejoraba el perfil lipídico del organismo en comparación a otras fuentes de grasas. Esto supone la reducción del colesterol total y el colesterol LDL en un adulto sano en el contexto de una alimentación variada y equilibrada.”

Morillas también mostró un estudio de la Universidad de Birmingham, recientemente publicado, que muestra que un desayuno equilibrado con presencia de grasas saludables (como el aceite de oliva y la margaina) y una cena ligera contribuyen a tener un adecuado peso corporal.

Por su parte el Dr. Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), incidió en la importancia de ingerir las mismas calorías que las que se van a gastar para mantener un peso correcto, evitando eliminar indiscriminadamente nutrientes claves de la alimentación como las grasas. Aranceta recordó que “no podemos culpar sólo a las grasas de ser las responsables del aumento de la obesidad cuando tenemos datos que indican que los adolescentes europeos no practican suficiente actividad física”.

La nutricionista del Instituto Flora Diana Roig, recordó que “actualmente estamos abusando de las grasas saturadas, por lo que debemos ayudar al consumidor a distinguir qué grasas incluir en la alimentación. Es importante que se diferencie entre alimentos ricos en grasas saludables -como el aceite de oliva, la margarina, los frutos secos o el pescado azul-, beneficiosas para la salud cardiovascular, frente a otros alimentos que aportan gran cantidad de grasas saturadas, y que deberíamos consumir de forma moderada y ocasional.”