La OMS recomienda aumentar un 20% los impuestos sobre bebidas azucaradas para reducir la obesidad y diabetes

  • La recomendación está incluida en su informe ‘Las políticas fiscales para la dieta y la prevención de las ENT»



La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda aumentar en un 20 por ciento los impuestos sobre las bebidas azucaradas para reducir su consumo y, por ende, disminuir el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2 y la caries dental, según se desprende de un nuevo informe titulado «Las políticas fiscales para la dieta y la Prevención de Enfermedades no Transmisibles (ENT)»

Noticias Medicosypacientes, Octubre 2016

En el documento se señala que reducir el consumo de estas bebidas provocará una disminución de la ingesta de ‘azúcares libres’ y calorías, mejorará la nutrición de la población y reducirá los índices de sobrepeso, obesidad, diabetes y caries.

Los ‘azúcares libres’ son los monosacáridos (tales como la glucosa o fructosa) y los disacáridos (como la sacarosa o azúcar de mesa), los cuales se añaden a los alimentos y bebidas por los fabricantes, cocineros o consumidores. Además, también se están presentes de forma natural en la miel, jarabes, jugos de fruta y zumos concentrados de fruta.

«El consumo de ‘azúcares libres’, incluyendo las bebidas azucaradas, es un factor importante del aumento global del número de personas que sufren de obesidad y diabetes. Por ello, si se aumentan los impuestos sobre estos productos se podrán salvar vidas, reducir los costes sanitarios y aumentar los ingresos para revertirlos en los servicios de salud», ha señalado el director del departamento de la OMS para la prevención de las enfermedades no transmisibles, Douglas Bettcher.

Esta recomendación se sustenta en el hecho de que en el año 2014 el 39 por ciento de las personas mayores de 18 años tenían sobrepeso y de que entre los años 1980 y 2014 se duplicó la prevalencia de hombres y mujeres con obesidad. Además, en el año 2015 unos 42 millones de menores de 5 años tenían sobrepeso u obesidad, lo que supone un aumento de 11 millones de niños en los últimos 15 años, de los cuales el 48 por ciento vivían en Asia y el 25 por ciento África.

Como se puede observar no han aumentado los índices de obesidad y sobrepeso, sino que también se ha producido un incremento notable de los casos de diabetes, los cuales han pasado de 108 millones en 1980 a 422 millones en el año 2014. Una enfermedad que, al mismo tiempo, fue responsable de 1,5 millones de muertes en todo el mundo en el año 2012.

«Nutricionalmente la gente no necesita ningún tipo de azúcar en su dieta. De hecho, la OMS aconseja que si las personas consumen azúcares libres mantengan su ingesta por debajo del cinco por ciento, lo que equivale a menos de 250 mililitros de bebidas azucaradas comúnmente consumidas al día», ha apostillado el director del departamento de Nutrición de la OMS para la Salud y el Desarrollo, Francesco Branca.

Del mismo modo, el informe de la OMS avisa de que las bebidas y alimentos ricos en ‘azúcares libres’ son una fuente «importante» de calorías «innecesarias» en las dietas, especialmente en el caso de los niños, adolescentes, adultos jóvenes y aquellas personas con ingresos bajos. Unas poblaciones que, a juicio de la OMS, pueden ser las más afectadas por la subida de impuestos y a las que más beneficios para la salud les aporte esta medida.

Por otra parte, la OMS, tras reunirse con expertos mundiales y analizar 11 estudios sistemáticos sobre cómo influyen las medidas fiscales a la hora de mejorar la dieta y prevenir las enfermedades no transmisibles, aconseja reducir en un 10 o un 30 por ciento los precios de las frutas y verduras frescas; aumentar los impuestos en los alimentos con alto contenido en grasas saturadas, trans y sal; e incrementar el precio del tabaco.

Algunos países ya han adoptado medidas fiscales para evitar que los ciudadanos consuman productos no saludables. Por ejemplo, México ha aumentado los impuestos de las bebidas azucaradas y Hungría de los productos envasados con alto contenido en azúcar, sal o cafeína. Filipinas, Sudáfrica, Reino Unido e Irlanda del Norte han anunciado ya su intención de aplicar impuestos sobre las bebidas azucaradas.