El calor veraniego enemigo número uno de las varices

Y es un enemigo feroz, el número uno.

  • Provoca la vasodilatación de las venas y recrudece los síntomas de las varices.
  • El Capítulo Español de Flebología recomienda evitar las exposiciones prologadas al sol, usar protección solar, caminar sobre la arena y bañarse de forma repetida.
  • El consumo de una dieta rica en fibras, cargada de verduras y desprovista de salazones, condimentos, especies, fritos o picantes ayudarán a que minimizar los riesgos de este problema.
  • Es aconsejable que aquellas personas que se encuentran en grupos de riesgo acudan al especialista en Angiología y Cirugía Vascular una vez terminada la temporada de baños solares.

Una exposición prolongada al sol acarrea problemas en aquellas personas portadoras de un cuadro de Insuficiencia Venosa Crónica, sobre todo un cuadro de varices no tratadas previamente. Ante este punto de partida, el vicepresidente del Capítulo Español de Flebología, Dr. Vicente Ibáñez Esquembre, asegura que “dichos pacientes han de tener en cuenta que el calor –tanto el sol como cualquier otra fuente alternativa…– tiene un efecto vasodilatador sobre las venas, lo que provoca un incremento de molestias tales como pesadez, cansancio e hinchazón”.

Con el fin de evitar estos problemas y otros más graves el Capítulo Español de Flebología ofrece una serie de recomendaciones tales como “evitar las exposiciones prologadas al sol, usar protecciones solares altas, caminar sobre la arena y bañarse de forma repetida, acudir a la playa en horas de menor fuerza solar, someterse a duchas frías e hidratarse permanente con leche hidratante tras las duchas.

Estas medidas no sólo minimizarán las molestias de los pacientes portadores de varices sino que evitarán, en aquellas personas que no las tienen, la aparición o agravación de las pequeñas venas de muslos y piernas no tributarias de tratamiento quirúrgico pero sí, posiblemente, de una esclerosis especializada”.
“Asimismo”, prosigue el especialista, “el consumo de una dieta rica en fibras, cargada de verduras y desprovista de salazones, condimentos, especies, fritos o picantes ayudarán a que este problema, agravado por el calor, no se recrudezca durante la temporada estival”.

Y cuando acaba el verano…

Una vez terminada la misma, el consejo pasa por acudir a un especialista en Cirugía Vascular, “Un reconocimiento pondrá en evidencia o no, la necesidad de un tratamiento más específico que libere al paciente de dicho lastre y que es aconsejado para evitar de nuevo las complicaciones que un cuadro de varices puede generar con el paso de los años”.
Advierte el Dr. Vicente Ibáñez que “es importante que las personas sean conscientes de que no son varices cualquier “araña vascular” o pequeña vena que, exista en las piernas. Ha de hablarse de varices ante un cuadro de venas dilatadas, gruesas que, tras un reconocimiento por un especialista en Angiología y Cirugía Vascular, requieren bien un tratamiento conservador temporal o bien una indicación quirúrgica. Cada cuadro clínico requiere una concreta técnica quirúrgica y/o una adecuada terapéutica médica que será valorada e indicada por el especialista”.