Las dietas altas en proteínas apuntan a nuevas terapias contra la obesidad

  • Un estudio muestra en roedores cómo la fenilalanina reduce la ingesta de alimentos al provocar la liberación de hormonas intestinales que reducen el apetito en los roedores

Un componente de la proteína dietética, la fenilalanina, puede suprimir el apetito al afectar a la liberación de hormonas reguladoras del apetito en el intestino, según una investigación que se presenta en la conferencia anual de la Sociedad de Endocrinología, en Harrogate, en Reino Unido.

JANO.es, noviembre 2017

Aunque se ha demostrado que las dietas altas en proteínas son satisfactorias y promueven la pérdida de peso, pueden ser difíciles de mantener y pueden provocar otros problemas de salud a largo plazo. La fenilalanina es un aminoácido fabricado en el intestino que afecta a la liberación de hormonas intestinales que reducen el apetito en los roedores. Sin embargo, no estaba claro exactamente cómo el aminoácido provocaba esta liberación y si otros sistemas estaban involucrados en los efectos supresores del apetito de la fenilalanina.

Para investigar los efectos de la fenilalanina sobre el apetito y la liberación de la hormona intestinal, el profesor Kevin Murphy y sus colegas del ‘Imperial College London’, en Reino Unido, examinaron el efecto del aminoácido en la ingesta de alimentos y la actividad cerebral en áreas que participan en la regulación del apetito.

Los ratones recibieron fenilalanina, ya sea por vía oral o rectal, para poder ver sus efectos en diferentes partes del intestino. La ingesta de alimentos se controló a intervalos regulares durante 24 horas y también se evaluó la actividad en las áreas cerebrales asociadas con la regulación del apetito.

Un aminoácido reduce la ingesta de alimentos en roedores

Tanto la fenilalanina oral como la rectal redujeron la ingesta de alimentos en los roedores y aumentaron la activación en un área del cerebro involucrada en la regulación del apetito. Tras la administración rectal de una cantidad de fenilalanina incluso diez veces menor que la que se consumiría diariamente con una dieta alta en proteínas, dio como resultado una ingesta reducida de alimentos y activó los centros reguladores del apetito en el cerebro.

Estos datos sugieren que la fenilalanina puede reducir el apetito a través de diferentes vías en el intestino superior e inferior. Aunque se desconoce si la fenilalanina tiene los mismos efectos sobre el apetito humano, esta investigación indica que el aminoácido puede tener un papel importante en la regulación de la ingesta de alimentos que podría usarse para tratar la obesidad.

Mariana Norton, la estudiante de doctorado que realizó el estudio, comenta: «Comprender cómo se detecta la comida en el intestino puede ayudar a identificar formas de tratar o prevenir la obesidad. El siguiente paso es establecer si la fenilalanina puede tener efectos similares en los humanos para reducir el apetito». Y añade: «Se sabe que las dietas ricas en proteínas estimulan la pérdida de peso, pero adherirse a ellas puede ser difícil. Identificar los mecanismos que detectan la proteína puede permitirnos usar medicamentos o alimentos funcionales para secuestrar la regulación del apetito y tratar la obesidad».