Las patatas son recomendables en la prevención cardiovascular

  • Las patatas poseen un elevado contenido en hidratos de carbono complejos lo que les confiere un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares.
  • Su elevado contenido en potasio resulta esencial en la contracción muscular, el buen estado de la piel y funcionamiento cardiaco; de esta manera las patatas resultan adecuadas para combatir la presión arterial.
  • El valor calórico de las patatas varía considerablemente en función de la manera de cocinarse, siendo preferible que se consuman hervidas, al vapor o al horno con su propia piel.

«La alimentación y el ejercicio básico son los dos pilares sobre los que se asienta la prevención cardiovascular», apunta el Dr. Eduardo de Teresa, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC).

La obesidad, el colesterol y la hipertensión —factores de riesgo cardiovascular— pueden controlarse a través de la alimentación, lo que “motiva que se pongan en marcha iniciativas que fomenten unos patrones de alimentación adecuados para la salud cardiovascular”, afirma el Dr. de Teresa.

En su afán por difundir un estilo de vida saludable, la Fundación Española del Corazón (FEC) y Las Patatas del Abuelo han firmado un acuerdo de colaboración en el marco del “Programa PASFEC. Alimentación y Salud”, con el fin de promover hábitos de alimentación cardiosaludables.

El acuerdo de colaboración entre la FEC y Agroinnova —compañía que comercializa Las Patatas del Abuelo— tiene el objetivo de “analizar los aspectos nutricionales de los alimentos y en función de los resultados valorar su recomendación para la salud cardiovascular”, afirma el Dr. de Teresa.

En este aspecto, el director gerente de Agroinnova, José Manuel Meléndez, apunta su satisfacción ante este acuerdo, puesto que “para una empresa que lleva más de quince años dignificando un producto tan elemental en la dieta como la patata, contar con la colaboración de la Fundación Española del Corazón nos ayuda a desterrar uno de los muchos falsos mitos de la patata en torno a sus negativas repercusiones nutritivas».

Las patatas poseen principalmente un elevado contenido en hidratos de carbono complejos (18%) lo que les confiere un “efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares”, señala Belén Castro, experta en nutrición del “Programa PASFEC. Alimentación y Salud”.

Asimismo, su riqueza en potasio (564 mg por 100 gramos), juega un papel esencial en la contracción muscular, el buen estado de la piel y funcionamiento cardiaco; de esta manera las patatas resultan adecuadas para combatir la presión arterial elevada gracias a sus propiedades vasodilatadoras y diuréticas.

El elevado porcentaje de agua (77%) que poseen las patatas, la baja cantidad de grasa (2 mg por cada 100 gramos) y su valor calórico (85 calorías por cada 100 gramos) hacen de ellas un alimento “recomendable de bajo contenido en calorías y grasas”, afirma Belén Castro.

Asimismo, las patatas son una fuente importante de fibras y vitaminas, entre las que destacan las vitaminas B6 y C, en el momento de la recolección de la patata, ya que las posee la piel, pero durante el almacenamiento y la cocción su contenido en vitaminas se reduce. Aporta también magnesio, hierro, zinc, cobre, fósforo y azufre.

Valor calórico variable

Las patatas son un alimento básico de una alimentación equilibrada y variada y se sitúa en la base de la pirámide alimenticia, por lo que se recomienda su uso diario.

Dada su versatilidad culinaria “el aporte calórico de las patatas varía considerablemente”, señala la experta en nutrición. De esta manera, las 85 calorías que poseen 100 gramos de patata pueden llegar a triplicarse si se consume frita o guisada, ya que absorben gran parte de la grasa que se emplea durante su cocinado. “Lo ideal es consumirlas hervidas, cocinadas al vapor o asadas al horno con su piel, ya que es la mejor forma de que conserven sus propiedades nutricionales”, afirma Belén Castro.

Por ejemplo, una ración de 300 gramos de patatas contribuye a cubrir un 15 por ciento de las necesidades diarias de fibra. Si la misma cantidad de patata se consume con piel, este aporte aumenta al 25 por ciento. De esta manera, la fibra acelera el tránsito y hace que la absorción de azúcares simples y de grasas sea más lenta, algo que tiene importantes beneficios para el corazón, en especial para conseguir unos niveles adecuados de colesterol y posiblemente ejerciendo algún beneficio sobre la presión arterial.

De esta manera, se considera adecuado incluirla dentro de una dieta equilibrada y variada, cocinarla de forma saludable y combinarla a su vez con alimentos sanos.