Fisioterapia y nutrición combaten la incontinencia tras el cáncer de próstata

El CBP recuerda la importancia de las revisiones urológicas anuales

Se trata de uno de los efectos secundarios más habituales en varones que se someten a tratamientos para curar este tipo de tumor

La incontinencia urinaria o imposibilidad de controlar la emisión de orina es uno de los efectos secundarios más habituales en pacientes que se someten a tratamientos para combatir el cáncer de próstata. Aunque su recuperación es progresiva, afecta directamente a la calidad de vida de quien lo padece y conlleva un fuerte impacto psicológico vinculado con la incapacidad de controlar las necesidades primarias.

En esta área, el Círculo de Braquiterapia Prostática (CBP) recomienda recurrir a diferentes técnicas, siempre bajo supervisión médica, que resultan muy efectivas para fomentar una rápida recuperación. Un ejemplo de ello es la fisioterapia, que favorece el fortalecimiento de los músculos implicados en el proceso de micción, logrando normalizar el comportamiento de la vejiga y el control sobre la continencia.

Para ello, existen fisioterapeutas especializados que a través de ejercicios concretos fomentan el trabajo de las zonas pélvica y abdominal. Aunque se trata de un proceso relativamente largo, cabe la posibilidad de empezar con los ejercicios en el momento en el que se diagnostica el cáncer de próstata, de tal modo que se prepare la zona y disminuya el grado de incontinencia. En cualquier caso, será el médico especialista el que decida qué es lo mejor para cada situación concreta.

Cuidar la alimentación

La nutrición es otra aliada en la lucha contra la incontinencia urinaria como consecuencia de los tratamientos para el cáncer de próstata. Una alimentación sana acompañada de una correcta hidratación contribuye a que el sistema urinario trabaje mejor. Un error frecuente ante la aparición de este problema suele ser dejar de tomar líquidos como medida para evitar los escapes, pero no hay que olvidar que de este modo los riñones sufren una mayor sobrecarga y las posibilidades de padecer una infección se multiplican.

La vitamina E, presente en una gran cantidad de alimentos vegetales de hoja verde, y el Zinc, que se encuentra en carnes, pescados y legumbres, entre otros, son idóneos para la correcta circulación del sistema urinario. Asimismo, el zumo de naranja, la cebolla y el apio son especialmente saludables para este fin.

Tratamientos poco invasivos

Al margen de este tipo de medidas para prevenir o remediar la incontinencia, hay que tener en cuenta la posibilidad de aplicar tratamientos pocos invasivos para tratar el cáncer de próstata, ya que de ese modo las opciones de padecer este efecto secundario se reducen en gran medida.

Entre ellos destaca la braquiterapia prostática, una técnica que consiste en la implantación de semillas radioactivas de Iodo-125 directamente en el interior de la próstata, lo que disminuye notablemente la posibilidad de que la radiación alcance los órganos sanos adyacentes (recto y vejiga) y minimiza los efectos secundarios. De hecho, se ha demostrado que es la técnica que logra una mejor calidad de vida del paciente, frente a otros procedimientos, como la radioterapia y la prostatectomía, ya que reduce en gran medida los efectos secundarios habituales, como impotencia e incontinencia urinaria.

La braquiterapia puede realizarse cuando el tumor se encuentra en su fase inicial o en grados intermedios, por lo que es de gran importancia detectarlo a tiempo. Para ello, se recomiendo que los varones de más de 50 años (45 años si hay antecedentes familiares) acudan cada año al urólogo para hacerse revisiones de la próstata. Y es que además de permitir la aplicación de tratamientos menos agresivos para el paciente, un diagnóstico a tiempo aumenta las posibilidades de curación entre un 85% y un 90%.

Sobre el Círculo de Braquiterapia Prostática

El Círculo de Braquiterapia Próstatica (CBP) es un organismo sin ánimo de lucro integrado por urólogos y oncólogos radioterápicos españoles, cuya finalidad es divulgar información para concienciar a los ciudadanos de la importancia del diagnóstico precoz del cáncer de próstata.