La crisis provoca un aumento de enfermedades derivadas del estrés

  • Los médicos de familia perciben un importante incremento de consultas por problemas derivados del estrés desde el inicio de la crisis económica.
  • Según los últimos estudios de salud mental, ocho de cada diez españoles sufre estrés.
  • Los estudios sobre los efectos del estrés afirman que éste altera el sistema inmunológico llevando al desarrollo de infecciones o enfermedades autoinmunes.

La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) ha registrado un importante crecimiento de las consultas médicas relacionadas con el estrés desde el inicio de la crisis financiera económica mundial. Según la asociación de médicos de cabecera españoles, este incremento es debido, entre otras causas, a las visitas de pacientes que acuden con patologías asociadas al estrés aunque el paciente no lo identifique como causa, manifestando síntomas como resfriados u otras enfermedades relacionadas con una bajada de defensas.
La semFYC, en colaboración con el psicólogo el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Paco Rodríguez, y con el catedrático de Inmunología del Hospital Trias y Pujol de Barcelona, el Dr. August Coromines, han advertido del impacto que la crisis económica esta significando en la salud de los españoles. Según estos expertos, para tratar de reducir estos efectos, es muy importante identificar el origen de estas enfermedades (en la gran mayoría el estrés derivado de los problemas económicos o de trabajo) y una serie de recomendaciones relacionadas con el estilo de vida y la alimentación de los españoles.

Dinero y trabajo

Según Paco Rodríguez, psicólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, “para entender la importancia del impacto de estrés actual hay que destacar que en diferentes estudios se ha observado que para, aproximadamente el 75 por ciento de la población, el dinero y el trabajo son las principales fuentes de estrés, dato que se dispara en tiempos de crisis como la que estamos viviendo.”

La falta de sueño por las preocupaciones asociadas a la crisis y la mala alimentación derivada del un estilo de vida acelerado actúan de catalizadores para que el organismo entre en lo que se conoce como fase de agotamiento, colapsándose y generando un estado de estrés continuado.

Afecta al sistema inmune

August Coromines, catedrático de inmunología del Hospital Tries i Pujol afirma que un acontecimiento estresante afecta al sistema inmunológico deprimiéndolo. “Un sujeto en fase de divorcio o con un familiar enfermo de Alzheimer presenta una bajada de defensas que le pueden llevar a desarrollar infecciones, enfermedades autoinmunes o cáncer en el peor de los casos”. Para la situación concreta que vivimos, el Dr. Coromines explica que lo que se está observando es un “importante incremento de enfermedades respiratorias, como gripes o resfriados, afecciones cutáneas como herpes, dolores de cabeza y cansancio extremo entre otras”.

Como recomendaciones para hacer frente a esta situación de estrés generalizado, los especialistas de la semFYC proponen reforzar las defensas a través de la alimentación y el ejercicio físico, dormir ocho horas diarias, evitar el alcohol y el tabaco, así como mantener una vida social activa.