Especialistas en nutrición destacan el papel decisivo de la fibra frente a cuadros patológicos como la gastroenteritis, la diabetes y la hipertensión

El Medico Interactivo, 5 de Julio de 2007

Frente a las corrientes de antaño que despreciaban la presencia de la fibra en la alimentación, expertos en nutrición han reivindicado el papel de la fibra como factor básico de protección contra distintas patologías. Así, en el marco del V Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA) tuvo lugar un simposio sobre nuevos hallazgos y perspectivas del papel de la fibra en la nutrición enteral del adulto, en el que se destacó el papel decisivo de este nutriente frente a cuadros patológicos tan frecuentes como es la diarrea, así como para apoyar un mejor control de la glucemia en la diabetes e, incluso, para la mejora de algunos trastornos como las hemorroides, el estreñimiento y la hipertensión arterial.

En dicho evento se llegó a la conclusión, además, de que la fibra “puede y debe administrarse, en general, a los adultos sanos, sin riesgo de que se produzca menor absorción de vitaminas, minerales, proteínas y calorías. Únicamente se requiere especial control en la ingesta de fibra en el caso de enfermos graves que precisan de suplementos concretos de minerales específico”, tal como señaló el doctor Remy Meier, gastroenterólogo del Hospital Universitario de Listal (Suiza).

Asimismo, se puso de relieve el importante papel que ya se atribuye a la fibra en la dieta especial de los enfermos que reciben nutrición enteral. Al tiempo que se subrayó la importancia de la lignina, la inulina, los fructooligosacáridos y otras sustancias no digeribles en la corrección o prevención de muchas enfermedades.

Beneficios

Como se indicó, en la nutrición enteral, la fibra es útil para el control del número de deposiciones, mejora las características de las heces, así como los efectos de la atrofia de la mucosa intestinal, y normaliza la flora. En todos los casos disminuye la absorción de grasa y colesterol y los niveles de lípidos. Tampoco hay que olvidar que reduce los niveles de glucosa en sangre, el riesgo de hiperglucemia, las necesidades de insulina y las complicaciones de la diabetes.

Además, el suplemento de fibra disminuye los niveles de presión arterial, descenso que es más acusado en hipertensos y mayores de 40 años. Asimismo, una mayor ingesta de fibra vegetal aumenta la densidad mineral ósea también en las personas mayores, tanto mujeres como hombres, y previene el riesgo de cáncer de colon. Algunos estudios hablan, incluso, de una mejora del desarrollo cognitivo y el sentimiento de bienestar derivado de una dieta rica en fibra.