La eficacia de los antioxidantes depende de la dosis y la salud de cada usuario

correofarmaceutico, 16 de Abril de 2007

Una dieta equilibrada en antioxidantes podría tener efectos beneficiosos en varones sanos, sin embargo, no se encuentran resultados positivos en mujeres con buena salud ni en hombres con riesgo de cáncer.

Isidro Sánchez-García, investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer, del CSIC, y de la Universidad de Salamanca, expuso en la mesa Antioxidantes y salud, organizada la semana pasada por el Instituto Tomás Pascual, en Madrid, los recientes descubrimientos que señalan a las células madre como la raíz del cáncer. Por eso, Sánchez-García apostó por una «revisión del contexto de las células madre» que son vulnerables al estrés oxidativo. Además, el experto destacó la importancia de los factores nutricionales en la prevención de neoplasias y afirmó que «dos terceras partes de los cánceres podrían prevenirse actuando sobre uno de los factores de riesgo modificables, el estilo de vida».

Sin embargo, el consumo de frutas y verduras, que aumenta la cantidad de antioxidantes para proteger la integridad funcional de las células y previene la formación de radicales libres, podría no ser efectivo, ya que hay varios estudios que relacionan la ingesta de betacaroteno y el riesgo de cáncer de pulmón. Los resultados negativos se repiten en un metanálisis realizado en febrero por investigadores daneses y publicado por The Journal of the American Medical Association que manifestó que los suplementos antioxidantes elevan el riesgo de mortalidad.

Por el contrario, Serge Hercberg, profesor de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de París (Francia), presentó durante la jornada los resultados del estudio Su. Vi. Max. (Supplémentation en Vitamines et Minéraux Anti-oxydants), que demuestran que el riesgo de padecer cáncer de próstata se podría reducir hasta en un 12 por ciento con el consumo adecuado de antioxidantes incluidos en una dieta equilibrada. Los resultados positivos se encuentran sólo en hombres sanos sin riesgo de padecer este cáncer a los que los antioxidantes proporcionan mayor protección y reducen las posibilidades de desarrollarlo. Por eso, Sánchez-García estimó que «la eficacia de los antioxidantes podría depender de la dosis suplementada y del estado de salud del individuo», con lo que coincidió el profesor Hercberg, que añadió que se debe «diferenciar entre las dosis normales de antioxidantes y los suplementos farmacológicos», que pueden aumentar el riesgo.

Dieta equilibrada

En lo que había acuerdo total es en que la dieta mediterránea posee un aporte óptimo de antioxidantes para mejorar la salud.

Por eso, Basilio Moreno, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y coordinador de la Estrategia NAOS (Nutrición, actividad física y prevención de la obesidad) de Sanidad, recomendó tomar dos cucharadas diarias de cacao para ayudar a prevenir el envejecimiento celular y retrasar las enfermedades cardiovaculares. A juicio de los expertos, no debería faltar en el menú fruta, patatas, pan y aceite de oliva.

Ejercicio aeróbico, lo mejor

Un excesivo ejercicio físico, al igual que el sedentarismo, provoca deterioro muscular y déficit energético. La actividad física moderada estimula la mejoría de la funcionalidad de los sistemas fisiológicos que se ponen en marcha y contrarresta los efectos del estrés oxidativo. En caso de que el ejercicio se realice de forma exagerada o no ajustado a la condición física del paciente, se podrían obtener los efectos contrarios y no producir mejoría en su salud. Carlos de Teresa, del Centro de Medicina del Deporte de Granada, explicó la semana pasada en una jornada organizadas en Madrid por el Instituto Tomás Pascual, que debe practicarse ejercicio aeróbico para que el estrés oxidativo se vea compensado.

El experto afirmó que «la adecuación de la ingesta de antioxidantes debe tener en cuenta el tipo de ejercicio, la intensidad, la duración y el ambiente en el que se desarrolla».