El medico interactivo, 1 de Marzo de 2007
Según un estudio de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) que se publica en la revista Human Reproduction, el consumo de productos lácteos desnatados podría elevar el riesgo de infertilidad femenina. Los investigadores han descubierto un vínculo entre la dieta con productos lácteos como la leche o el yogur desnatados y un mayor riesgo de infertilidad debido a la ausencia de ovulación.
El estudio mostró que si las mujeres tomaban dos o más raciones de productos lácteos desnatados al día aumentaba el riesgo de infertilidad derivada de falta de ovulación en un 85 por ciento en comparación con aquellas mujeres que tomaban menos de un producto de este tipo a la semana.
Por otro lado, si las mujeres tomaban al menos una vez al día un producto alto en grasas se reducía el riesgo de infertilidad anovulatoria en más de un 27 por ciento en comparación con aquellas que tomaban uno o menos de estos productos enteros a la semana.
En este estudio los investigadores seleccionaron 18.555 mujeres de entre 24 y 42 años sin antecedentes de infertilidad que habían intentado quedarse embarazadas o habían conseguido concebir entre los años 1991 y 1999. Estas mujeres estaban incluidas en un estudio aún mayor, en el que participaban 116.000 mujeres (‘The Nurse’s Health Study II’).
Cada dos años las participantes completaban un cuestionario sobre si llevaban intentando quedarse embarazadas durante más de un año y cuál era la causa de ello. Las mujeres también proporcionaron información sobre con qué frecuencia, de media, consumían ciertos alimentos y bebidas durante el año anterior.
Durante un seguimiento de ocho años, 438 mujeres sanas informaron sobre infertilidad debido a un trastorno ovulatorio.
Tras tener en cuenta aspectos como la edad, el índice de masa corporal, el consumo total de calorías, la actividad física, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el uso de anticonceptivos, los investigadores descubrieron un 85 por ciento más de riesgo de infertilidad anovulatoria en mujeres que comían dos o más porciones de productos lácteos desnatados al día en comparación con las que tomaban uno o menos a la semana. Además, los investigadores también descubrieron un 27 por ciento de disminución en el riesgo de infertilidad en mujeres que consumían productos lácteos enteros una o más veces al día en comparación con quienes los tomaban una o menos veces a la semana.
Los investigadores creen que la presencia de una sustancia soluble en las grasas, que mejora el funcionamiento de los ovarios, podría explicar el menor riesgo de infertilidad derivada de alimentos lácteos enteros. «El consumo diario de grasas presentes en los productos lácteos podría explicar, al menos en parte, la asociación inversa existente entre los alimentos lácteos altos en grasas y la infertilidad anovulatoria», explica Chavarro.
Según Jorge Chavarro, autor principal del estudio, dada la escasez de información en esta área es importante que se lleven a cabo más estudios para esclarecer esta relación entre los productos lácteos enteros y la infertilidad anovulatoria para confirmar o desmentir estos descubrimientos.