E.P., 18 de Marzo de 2005

La esperanza de vida en Estados Unidos podría descender drásticamente en los próximos años debido a una mayor incidencia de la obesidad. Hasta ahora, la tendencia ha sido al aumento de las expectativas de vida entre los estadounidenses.

De acuerdo con los cálculos de estos investigadores, dentro de medio siglo la obesidad probablemente reducirá entre dos y cinco años como mínimo el actual promedio de vida, que en Estados Unidos asciende actualmente a 77,6 años.

El cálculo representa un impacto mayor de la obesidad sobre la longevidad promedio que el cáncer o las enfermedades cardíacas, señaló el autor del artículo, S. Jay Olshansky, de la Universidad de Illinois, en Chicago.

Estas predicciones interrumpen la tendencia estable al aumento de las expectativas de vida que ha ocurrido en los dos últimos siglos, algo que tendría tremendas consecuencias sociales y económicas, afirmaron Olshansky y sus colegas.

«Pensamos que la generación más joven tendrá una vida más corta y menos sana que sus padres por primera vez en la historia moderna a menos que intervengamos» para remediarlo, sostuvo Olshansky.

Los investigadores aseguraron que el alarmante aumento de la obesidad infantil ha iniciado una nueva tendencia que ha reducido ya de cuatro a nueve meses el promedio de vida de Estados Unidos.

La obesidad afecta por lo menos a un 15 por ciento de los niños en edad escolar en Estados Unidos, con lo cual «los niños extremadamente obesos ya están aquí», dijo Olshansky.

El informe aparece en la revista especializada New England Journal of Medicine. En un editorial acompañante, el experto de la Universidad de Pensilvania Samuel H. Preston califica los vaticinios de «excesivamente lúgubres».

Preston señaló que otros vaticinios menos negativos sobre el futuro de las actuales generaciones asumen que la obesidad continuará empeorando, pero también consideran la acción de los adelantos médicos que ayudarían a controlarla.

No obstante, agregó Preston, de no ponérsele remedio, la obesidad «podría impedir que se materialicen los aumentos previstos en la longevidad» de las nuevas generaciones. Las expectativas de vida en Estados Unidos están por debajo de una veintena de otros países del mundo industrializado.