Una dieta saludable incrementa los años de vida y evita las enfermedades cardiovasculares

E.P., 15 de Marzo de 2005

Una dieta saludable puede incrementar los años de vida y evitar las enfermedades cardiovasculares, según se ha puesto de manifiesto en la presentación en el Colegio de Médicos de Zaragoza de la Guía de Alimentación Cardiosaludable en Atención Primaria, la única de estas características en España y que recoge de forma práctica las características de una buena dieta.

La coordinadora del Instituto Flora, Ana Palencia, entidad responsable de la publicación de esta guía, ha explicado en rueda de prensa los cambios en la dieta de los españoles, que han reducido la ingesta de hidratos de carbono, aumentando la de proteínas y grasas.

Al respecto, el profesor titular de cardiología de la Universidad de Zaragoza y cardiólogo del Hospital Miguel Servet, Antonio Casasnovas, ha alertado del peligro de las dietas sin hidratos de carbono, realizas en muchas ocasiones para perder peso, porque si bien el individuo reduce kilos, «se produce un desequilibrio metabólico muy grave».

Por su parte, Palencia señaló que el porcentaje recomendado de hidratos de carbono en la dieta es de entre el 50 y el 55 por ciento, estando en España en el 45 por ciento, mientras que las proteínas deben representar entre el 15 y el 20, y en España «estamos en el límite más alto, en el 20 por ciento, por el incremento del consumo de carne, embutidos».

Finalmente, indicó, «ha habido un aumento considerable de las grasas, estando en el 39 por ciento, mientras que debería ser de entre el 30 y el 35 por ciento». La coordinadora del Instituto Flora explicó que el exceso de grasa saturada «no sólo incrementa los niveles de colesterol, sino que puede hacer que perdamos hasta casi ocho años de nuestra vida», aseveró.

Palencia añadió que la dieta de los españoles también ha empeorado en cuanto a la cantidad de alimentos ya que «consumimos más calorías de las que debemos», con una media de 2.811 al día en España, un 19 por ciento más de lo recomendado, que está entre las 2.000 y las 2.500 diarias.

DISMINUCIÓN DE MORTALIDAD EN ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Por su parte, el médico de la Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona, José Félix Meco, explicó que hay numerosos estudios que demuestran que una dieta saludable disminuye la mortalidad relacionada con las enfermedades cardiovasculares y los factores de riesgo de estas patologías, como la hipertensión y el colesterol.

Por eso, el facultativo destacó la importancia de prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares con una dieta saludable y recordó que este grupo de patologías son la causa del 40 por ciento de las muertes en España. Agregó que una buena dieta, además de mejorar el estado de salud del paciente, «comporta un importante ahorro sociosanitario».

Meco –que es el autor de la Guía de Alimentos Cardiosaludables en Atención Primaria–, señaló que ante la inexistencia de una herramienta de estas características para los médicos y el cambio de los hábitos alimentarios en España era necesario elaborar un trabajo de estas características como documento de consulta para médicos tanto de atención primaria como especializada y para los profesionales de enfermería.

LA GUÍA

La guía aborda varios aspectos, como la relación entre los aspectos dietéticos y la aparición de enfermedades cardiovasculares; el colesterol; los alimentos que presentan beneficios para una dieta cardiosaludable; la dieta mediterránea; actividades y consejos para conseguir una buena dieta; y alimentos funcionales.

Estos últimos son los productos alimentarios, naturales o elaborados, que proporcionan un beneficio más allá del olor, sabor, textura o valor nutricional y que afectan a funciones fisiológicas de un modo mesurable en términos de prevención de la enfermedad o promoción de la salud.

No obstante, en la guía se precisa que estos alimentos tienen que complementarse con otros y tampoco se debe abusar de ellos. Son alimentos funcionales la fibra vegetal, la soja, y los aceites vegetales de maíz, girasol y oliva, estos últimos porque poseen esteroles vegetales que contribuyen a reducir la colesterolemia. También los poseen los frutos secos, las legumbres y los cereales.

DIETA VARIADA, EQUILIBRADA Y SUFICIENTE

Finalmente, Palencia recomendó realizar una dieta variada, equilibrada y suficiente, con mayor consumo de frutas, hortalizas, verduras y legumbres, la disminución de carnes, embutidos y lácteos enteros y el uso del aceite de oliva, entre otras cosas.

También animó a la población a informarse de la composición de los productos que consumen, tanto a través de las etiquetas, como de las páginas webs de las empresas de alimentación o llamando a los teléfonos del consumidor que poseen las diferentes compañías.