El consumo de carne roja está asociado con mayor riesgo de sufrir cáncer de colon

E.P. 12 de Enero de 2005

El consumo a largo plazo de carne roja y procesada está asociado con un aumento de hasta un 71 por ciento del riesgo de cáncer distal de colon, según un estudio de la Sociedad Americana del Cáncer de Atlanta (Estados Unidos) que se publica esta semana en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA. 2005;293:172-182.).

Según los científicos, el consumo de carne ha sido asociado en estudios anteriores con el cáncer colorrectal pero la fuerza de la asociación y los tipos de carne involucrados no habían sido consistentes. Algunos estudios han evaluado el consumo de carne a largo plazo o la relación entre el consumo de carne y el riesgo de cáncer rectal.

En el estudio participaron 148.610 adultos de edades comprendidas entre los 50 y 74 años, que informaron sobre la cantidad de carne consumida en 1.982 y de nuevo en 1992 y 1993. Los investigadores realizaron el seguimiento de estos individuos desde 1.992 a 2.001, identificando 1.667 procesos de cáncer colorrectal. Los investigadores descubrieron que un alto consumo de carne roja y procesada del que los participantes informaron entre 1.992 y 1.993 estaba asociado con un alto riesgo de cáncer de colon después de ajustar la edad y las calorías consumidas.

Según los científicos, cuando se midió el consumo a largo plazo las personas con altos niveles de consumo en 1.982 y 1.992 tuvieron un 50 por ciento más de riesgo de padecer cáncer distal de colon asociado con la carne procesada. Las personas con las tasas más altas de consumo de carnes rojas, de ave y pescado tuvieron un incremento del 53 por ciento en el riesgo a padecer cáncer distal de colon, en relación a las personas con niveles más bajos de consumo en ambos casos.

En los resultados del estudio, el consumo a largo plazo de carnes de ave y pescado estuvo inversamente asociado con el riesgo de ambos tipos de cáncer de colon, el proximal y distal. El consumo elevado de carne roja de la que se informó entre 1.992 y 1.993 se asoció con un 71 por ciento más de riesgo de cáncer rectal, así como con el alto consumo del que se informó en 1.982 y 1.992.