Lectura contra la obesidad infantil

  • Un estudio muestra que los niños con sobrepeso que han leído un libro titulado «Lake Rescue», que promueve un estilo de vida saludable, disminuyeron su índice de masa corporal.

JANO.es, 06 Octubre 2008

La lectura puede ayudar a los niños con sobrepeso a combatir la obesidad, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Duke (Estados Unidos) que se ha hecho público durante la reunión científica anual de la Sociedad de la Obesidad, que se celebra en Phoenix.

Los investigadores pidieron a niñas obesas de entre 9 y 13 años que participaban en un programa de pérdida de peso integral que leyeran una novela apropiada para su edad titulada «Lake Rescue». La obra había sido producida con la ayuda de expertos en pediatría e incluía un estilo de vida saludable y una guía para mantener el peso, así como mensajes positivos y modelos de roles enérgicos.

Seis meses después, los investigadores descubrieron que 31 de las niñas que leyeron la novela habían experimentado una disminución significativa de su índice de masa corporal (IMC) en comparación con el grupo control de 14 niños que no habían leído el relato.

Según explica Sarah Armstrong, directora del Programa de Estilos de Vida Saludables de Duke, donde se realizó el trabajo, «este es el primer estudio intervencionista prospectivo que descubre que la literatura puede tener un impacto positivo en los cambios saludables en el estilo de vida en chicas jóvenes».

Aunque la disminución en el IMC atribuida al libro es pequeña, Amstrong señala que cualquier reducción en el IMC es alentadora, ya que suele aumentar en los niños a medida que crecen y se desarrollan. Esto es una progresión natural, pero en los niños con sobrepeso el IMC suele aumentar más deprisa. «Si su IMC disminuye, significa que están perdiendo peso o aumentando en estatura y no engordando. Ambos son indicadores positivos en los niños que intentan perder peso», explica Armstrong.

La idea de que un libro pueda influir de forma positiva en la pérdida de peso y en la disminución del IMC es «alentadora porque es fácil de implementar y es un añadido bienvenido a un mundo en el que no existen muchas alternativas», concluye la investigadora.