• Más del 50% de las personas que respondieron se muestran preocupadas por la contaminación cruzada y la infección por Salmonella (especialmente ahora en verano, con las temperaturas elevadas)._
• Únicamente un 30% conoce la diferencia entre Limpieza y Desinfección.
• El 80% de los entrevistados recicla los residuos domésticos.

El sondeo, elaborado por el Instituto Silestone para la Higiene en la Cocina (ISHC) a trescientas personas de diferentes edades y ocupaciones, entre los visitantes de la feria Madrid es Ciencia, refleja la creciente concienciación que existe entre la población española ante el riesgo de contraer toxiinfecciones como consecuencia de la actividad diaria que llevamos a cabo en la cocina doméstica.

Más de la mitad de las toxiinfecciones alimentarias, a menudo originados por la falta de higiene, se producen en el hogar. La manipulación, la cocción, y el almacenaje de alimentos así como comer y también otras actividades que se pueden realizar en la cocina como el trabajar o hacer los deberes pueden, indirectamente, causar infecciones si no se toman las precauciones de higiene adecuadas. Con el objetivo de prevenir dichas infecciones y de informar a los consumidores de los peligros de las mismas, el Instituto Silestone elaboró un Decálogo que condensa las 10 claves de la higiene en la cocina.

Las precauciones relativas a la higiene que tomamos en la cocina deben ser especialmente intensas en verano, cuando las temperaturas elevadas favorecen el crecimiento de bacterias patógenas como la Salmonella. Según el sondeo del ISHC, más del 50% de los encuestados considera que hay riesgo de contraer salmonelosis como consecuencia de una deficiente higiene en la cocina.

Cómo prevenir la salmonelosis en verano: evitar las contaminaciones cruzadas

La Salmonella es una bacteria que se desarrolla en el intestino de los animales y el hombre y se transmite a los alimentos, por lo que puede ser ingerida por las personas causando una infección denominada salmonelosis, que se manifiesta en episodios de gastroenteritis aguda.

Los principales tipos de alimentos implicados son las aves de corral y la carne de otros animales, la leche o los huevos. Las altas temperaturas en verano son las aliadas perfectas para la proliferación de esta bacteria.

Para su prevención además de observar una rigurosa higiene personal, deberemos evitar exponer los alimentos a temperaturas templadas y reducir al máximo los tiempos de espera de su consumo. Otro importante punto a tener en cuenta es evitar uno de sus principales modos de expansión, las contaminaciones cruzadas.

El Instituto Silestone alerta, especialmente ahora en verano, sobre la naturaleza de este tipo de contaminación que se produce por el contacto de un alimento, utensilio o superficie contaminados con otro alimento que no lo está.

Por todo ello, en esta época del año es necesario extremar las precauciones en la cocina siguiendo unos consejos básicos:

• No mezclar alimentos crudos con alimentos cocinados para evitar la posible transmisión de microorganismos.
• Limpiar los utensilios y superficies cada vez que se manipule un alimento distinto.
• Cocinar los alimentos mediante tratamientos prolongados a altas temperaturas (fritura, horno, guiso…) puesto que es el método de higienización más eficaz.
• No romper la cadena del frío y no mantener los alimentos a temperatura ambiente, especialmente si se trata de salsas elaboradas con huevo, como la mayonesa.
• Mantener la higiene en nuestra cocina y equiparnos con utensilios, limpiadores, encimeras y electrodomésticos con propiedades antibacterianas.

Limpieza no es sinónimo de desinfección

Otra de las consideraciones de la encuesta elaborada por el ISHC es la diferencia entre “limpieza” y “desinfección” tanto de los alimentos, las superficies y los utensilios de nuestra cocina doméstica, como de las manos de la persona que manipula que son un utensilio más.

Más de la mitad de los encuestados coincide en la importancia de llevar a cabo una limpieza diaria y profunda, es decir, después de cada comida o uso de la cocina. Ello sin descuidar la higiene personal del manipulador o de los alimentos. Un 30% adicional de la muestra ha precisado la necesidad de utilizar productos de limpieza multiusos. Estas opiniones también han tenido en cuenta otros métodos de higienización como la ebullición ya que, al tratarse de una temperatura extrema, elimina las bacterias.

Sin embargo, más del 50% de las personas cree que “limpieza” y “desinfección” son sinónimos. Sólo un 30% destaca la importancia de una desinfección posterior a una limpieza profunda de la cocina.
“Limpiar” y “desinfectar” son dos acciones que van de la mano y se complementan pero, en ningún caso, son equivalentes. Limpiar es eliminar la suciedad mientras que desinfectar implica erradicar las bacterias que pueda haber en un lugar o superficie.

El resultado obtenido lleva a la conclusión de que aún existe desconocimiento en muchos aspectos importantes como la higiene en la cocina de nuestros hogares.

Concienciación sobre el reciclaje de residuos domésticos

Por el contrario, se ha detectado una gran concienciación con respecto a temas medioambientales. La inmensa mayoría de los encuestados, concretamente el 85%, pone en práctica a diario la máxima de las 3R relativas al reciclaje de residuos: reducir, reutilizar y reciclar. Este porcentaje de encuestados separa los residuos que se generan en sus respectivos hogares en bolsas separadas según los desechos sean cartón/papel, vidrio, plástico o materia orgánica. Tan sólo un 3% de los encuestados afirma que sigue sin practicar el reciclaje de forma continua.

El sondeo fue realizado a una muestra de 300 personas que contestaron cuestiones sobre seguridad alimentaria e higiene en la cocina. Entre las personas que respondieron había estudiantes de bachillerato y universitarios, amas de casa y profesionales de diferentes ámbitos.

El Instituto Silestone para la Higiene en la Cocina (ISHC) es una plataforma, pionera en España, dedicada al intercambio de opiniones, el estudio y la divulgación de la higiene en la cocina y de su influencia en la salud y el bienestar de las personas. El Instituto cuenta con un Consejo Asesor integrado por expertos en diferentes áreas como seguridad alimentaria, cocina profesional, comunicación científica, productos de limpieza, arquitectura y diseño, hostelería y restauración, cuyo conocimiento pone a disposición de los consumidores, los profesionales y de la sociedad en general.