¿Por qué fracasan las dietas?

Hay personas que están permanentemente a dieta. Son aquellos que, apenas «hacen trampa» y rompen el régimen, aumentan de peso. Cuáles son las principales causas y cómo revertirlo

Bien podría decirse que los meses previos al verano son «temporada alta de dietas». Es la época del año en la que quienes descuidaron su alimentación durante el crudo invierno pretenden llegar al momento de exhibir su cuerpo en las mejores condiciones.

También están los que hacen dieta los doce meses y nunca alcanzan el objetivo deseado. Generalmente se trata de hombres y mujeres a quienes les cuesta mucho adelgazar, bajan menos de lo esperado o vuelven a engordar al finalizar el régimen. La causa podría ser un metabolismo lento.

Nutriguia, Mayo 2018

Entre tanta oferta de dietas “mágicas” hay algunas que pueden hacer perder los kilos de más, mejorar la salud y muchas otras perder kilos dañando la salud y poniendo en riesgo hasta la vida. La clave siempre está en el cambio de hábitos y en que el proceso sea guiado por especialistas, para que los resultados se mantengan en el tiempo.

¿Por qué hay tantas personas con sobrepeso y obesidad?

«La vida sedentaria característica de la modernidad pone el metabolismo en modo lento y genera que se quemen menos calorías»

La incidencia de obesidad y sobrepeso continúa en aumento.
Las causas son muchas, la principal es la vida sedentaria a la que naturalmente nos lleva la modernidad. Cada vez necesitamos movernos menos para realizar las actividades diarias (trabajo, trasladarnos, acceso a los alimentos, ocio, etc) y para hacer actividad debemos agregarlo a nuestra rutina, como concurrir a un gimnasio, practicar un deporte, o salir a correr, o caminar.

La modernidad nos sacó la necesidad natural de movernos y lo transformó en un acto voluntario al que le debemos dedicar tiempo y la misma modernidad, hace del tiempo un bien escaso

¿La vida sedentaria provoca aumento de peso por las calorías que no se queman?

No es sólo las calorías que no se queman al correr o al hacer una actividad física, diría que es lo menos importante. La clave está en cómo afecta el metabolismo. Cuanto menos hacemos, menos calorías quemará nuestro metabolismo basal.

«La vida sedentaria característica de la modernidad pone el metabolismo en modo lento»

El metabolismo se refiere a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo, que convierten o usan energía, y la mayor parte de las calorías las quema el metabolismo basal con la respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal, funcionamiento del corazón, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de desechos (orina y heces) y funcionamiento del cerebro y los nervios.

La vida sedentaria característica de la modernidad pone el metabolismo en modo lento y genera que se quemen menos calorías y que se tienda naturalmente a pesar cada año más.

¿Y entonces cómo se combate el sobrepeso y la obesidad?

Lo primero es la consulta con el médico y hacer los estudios necesarios para cada caso, incluido el funcionamiento de la glándula tiroides y en las mujeres después de los 40 años la relación entre glucemia e insulina.

«La dieta debe ser completa, es importante hacer cuatro comidas al día y evitar picar entre horas»

Teniendo en cuenta que el mal funcionamiento del metabolismo es la principal causa de la obesidad y el sobrepeso, se debe facilitar la función de la enzima AMPK, que es el “guardián” del metabolismo. Su función está relacionada con la necesidad de energía de nuestro organismo, en resumen, si funciona más la enzima AMPK, más energía quemaremos y como consecuencia habrá menos depósitos de grasa.

La dieta es un complemento, se deben evitar los excesos, hacer las cuatro comidas diarias no más, darle mucha importancia al desayuno, donde no pueden faltar los lácteos, y comer muchas verduras, frutas y pescado. Aportar con la alimentación todos los nutrientes que necesitamos y los que no se puede con las comidas, suplementarlos.

Si es tan importante la enzima AMPK, ¿cómo se la estimula?

Hay dos formas de estimularla , obteniendo los mejores resultados cuando se aplican juntas: una es justamente con la actividad física (por ejemplo caminar una hora por día y a esa actividad sumar gimnasio, o la práctica de un deporte).

Y la otra opción es con una alimentación completa, no restrictiva y que contenga abundantes verduras y frutas.

Otras recomendaciones son cenar al menos dos o tres horas antes de acostarse y evitar los refrescos (incluidas los light), beber como mínimo 2 litros de agua al día y como máximo dos copas de vino por semana.